31 de mayo 2021 - 00:00

Charlas de quincho

Restricciones: la semana estuvo marcada por el regreso a la fase 1.

Restricciones: la semana estuvo marcada por el regreso a la fase 1.

Ignacio Petunchi

Con la llegada del frío más intenso y la aceleración de los casos de covid de la segunda ola, sólo el incremento en la cantidad de dosis de vacunas que se comienzan a recibir y la aparente postergación -con exigencias- en los pagos al Club de París fueron casi el único alivio que recibió el Gobierno durante una semana muy difícil, a pesar de los muy pocos días hábiles por los feriados.

Tanto el plano internacional, como el interno, pusieron a la Argentina en una situación más tensa en distintos frentes. Las mayores exigencias de los movimientos sociales, las diferencias con los empresarios, y varias medidas de fuerza, entre ellas el paro ganadero por el cierre de las exportaciones de carne, que se volvió a prorrogar ahora hasta el miércoles, aparecen también como una amenaza para un equilibrio muy delicado al entrar al sexto mes del año. El caso Pfizer y las denuncias oficiales, anécdotas que llegan desde el Olivos de la era Macri y los problemas de acceso a Capital y provincia de Buenos Aires, entre los asuntos más comentados en los alicaídos Quinchos del período, y el fútbol que no ayudó. Veamos:

Siempre vacunas

Era sabido que las nuevas restricciones de movimiento impuestas a la gente, para tratar de frenar el colapso sanitario, y ganar algo de tiempo mientras llegan las vacunas, no iba a ser bien recibido por la sociedad, aunque la mayoría considera que son necesarias ante el incremento de casos fatales. Igual, las protestas se multiplicaron en distintos lugares del país, a la par de las demandas de los movimientos sociales que van presionando a las autoridades frente a los ajustes y recortes que impulsan desde Economía. Por supuesto que tampoco los enojos, ni las amenazas, sirvieron de mucho ante el cansancio de la gente después de muchos meses de restricciones. De hecho, ni la ministra de Seguridad, Sabrina Frederic tuvo suerte cuando amenazó, ahora, a los que lograron irse el fin de semana muy largo, del 25 de Mayo, agitando primero la bandera de que no podrían volver a su domicilio, y luego, que serían sancionados. Muchos se fueron igual.

De ahí que en los varios quinchos, muchos con “pernocte” incluido (para evitar los terribles embotellamientos por retenes para entrar o salir de la Capital a la provincia), el tema más comentado fue el ritmo de vacunación, la llegada de más dosis, y las fechas para la colocación del 2º componente que inquieta a varios. Los temas, obligados entonces, giraron alrededor de esto, del Caso Pfizer, de las demandas del Gobierno y del exministro de Salud, Ginés González García, a la titular del PRO, Patricia Bullrich, por las denuncias que hizo sobre el asunto, o el malestar por la decisión europea de no reconocer, aún, a la rusa Sputnik V, entre las vacunas aceptadas para entrar libremente al Viejo Continente, lo que puede suceder durante junio pero aún siempre incertidumbre.

Contundente

En esas mesas con distancia que aún permite la pandemia, un empresario lanzó un dato jugoso. Cómo fueron los últimos días de Mauricio Macri en la Quinta de Olivos. Nada tiene que ver con la cantidad de horas de trabajo que dedicaba al empleo de presidente de la Nación. “Yo no tuve nada que ver...es el sistema que está podrido”, esbozó el ingeniero ante un empresario. “Avisale a los muchachos que yo no hice nada”, lanzó ante el sorprendido hombre de negocios. Macri encomendó al “entrepreneur” Fernando Marín que invite a un café en Olivos a un allegado de Cristóbal López y Fabián De Sousa. Los dos accionistas del Grupo Indalo sufrieron 22 meses de cárcel ilegal por decisión de Macri y la urdimbre paraestatal. Aún presidente, quería transmitir su supuesta inocencia ante los hechos que hoy investiga la Justicia. El interlocutor sólo se limitó a comentar la clemencia de Macri. El segundo encuentro tuvo lugar y la respuesta fue contundente.

Premio

El macrismo sigue teniendo peso en la cancillería. Los chimentos sorprendieron a los habitantes del Palacio San Martín. Marcelo Gilardoni logró, en 2018, que Jorge Faurie, alias “Lagrimoso”, lo convierta en embajador argentino en Arabia Saudita. Y como ahora la butaca en Riad es demandada para Guillermo Nielsen, a Gilardoni lo mandarían como premio consuelo a Qatar.

Elecciones

Cumplidos ya 5 meses del primer semestre, sin duda se va recalentando el ambiente político, y las elecciones del próximo domingo en Misiones, seguramente serán uno de los termómetros, junto con las multiplicación de encuestas de todos los tipos y colores y, naturalmente, las denuncias cruzadas, de todos lados. Pero el incremento en la cantidad de dosis de vacunas que comienzan a llegar al país, trajeron algún alivio a Balcarce 50, a pesar de las críticas que recibió la ministra Carla Vizzotti, por su viaje a Cuba, en lugar de consolidar otras vacunas más reconocidas hoy en el mundo. Pero también el jaqueado ministro de Economía, Martín Guzmán, tendría algún alivio con la miniprórroga que el Club de París estaría dando para el inminente vencimiento que tiene la Argentina, con la condición de una nueva “auditoría” del FMI, tema urticante para la interna del oficialismo, pero que en general no es objetada por el ala más técnica del Gobierno. El caso es que esto, más el crecimiento que están registrando las reservas, y la postergación no declarada de algunos temas muy controvertidos como el del Ministerio Público, trajeron algo de calma, muy necesaria, en el área de Guzmán.

Dureza

“Los que están complicados son los de Producción y los de Comercio”, reconocía el CEO de una cadena de híper, en alusión a Matías Kulfas y, más aún, a la secretaria de Comercio, Paula Español, que tienen una bomba de tiempo en las manos con el paro ganadero, ahora prorrogado hasta el miércoles, y que parece haberse ido de las manos de las dos partes. “Los tomó a todos de sorpresa, y por eso el malhumor que hay entre los funcionarios que ya tenían un preacuerdo con ampliación de volumen para los cortes con precio controlado en el mercado interno acerca de 15.000 toneladas por mes, y ahí irrumpió Alberto F. cerrando directamente las exportaciones de carne.

Fue un shock generalizado. Nadie entendía que pasó, ni quién lo convenció”, comentaban distintos eslabones de la cadena comercial, tras el paro que tuvo muy alto acatamiento en los primeros 9 días, y cuya prórroga es probable que provoque faltantes de mercadería en las góndolas el próximo fin de semana, y con aumentos en los precios por la falta de oferta. La postura, que pateó el tablero de los dialoguistas y puso a la Argentina en una situación internacional incómoda, en especial con su principal cliente, China, que de la noche a la mañana se quedó sin el 25% de sus importaciones de carne, en cierta forma amplió además la brecha interna, pero también dentro del sector privado, con la industria frigorífica exportadora llevando la peor parte al ser sindicada como la principal responsable de la actual situación.

Lo cierto es que las reuniones siguieron sucediendo aunque sin mayores posibilidades de un acuerdo inmediato. De hecho, según los comentarios, el propio presidente Fernández habría planteado el viernes, en Olivos, la posibilidad de aumentar incluso las retenciones lo cual, sin duda, significaría acelerar exponencialmente la escalada, con el campo, pero también con varias provincias clave, además de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, que ya se pronunciaron en contra del cierre de las exportaciones.

Incomodidad

Del lado de las organizaciones del campo, a su vez, hay varias rurales de base paradas muy firmes en mantener las medidas de fuerza, y ampliarlas a los granos, si no se levanta la suspensión de las exportaciones. Y esto deja a varios en muy mala situación financiera, ya que no todos están en condiciones de “aguantar” el suspensión de las ventas. Por otra parte, entidades como Coninagro, que cuenta con un amplio soporte de una de las principales exportadoras de granos: ACA, estaría muy complicada para adherir a la ampliación del cese de comercialización a los granos. Además, su titular, Carlos Ianizzotto, había sido nombrado por el propio Gobierno como director en el INAES, nombramiento que provocó fuerte controversia en su momento (ya que se mantuvo al frente de Coninagro), y donde habría tenido algunos problemas luego.

No fue lo único, ya que de origen justicialista en su Mendoza natal, y sin haber conseguido aún alguna convocatoria de parte de alguno de los subgrupos, últimamente trascendió el acercamiento a la exdiputada Cinthia Hotton, antes liberal, luego macrista y aparentemente ahora sin partido propio, y con reconocido respaldo de los evangelistas.

Por el lado de La Rural, su titular, Daniel Pelegrina hoy finalmente enfrenta las postergadas elecciones de su entidad, que se debían celebrar en septiembre pasado. El hecho no es menor, porque aunque infrecuente, se trata de elecciones divididas, con una lista opositora encabezada por Nicolás Pino, quien cuenta con apoyo del grupo del extitular de la entidad, Luis Miguel Etchevehere, ahora aparentemente con intenciones de jugar en la política entrerriana donde su suerte puede ser muy dispar. El caso es que todas estas cuestiones complican a la Mesa de Enlace que también quiere mantener la condición de “interlocutor” del Gobierno, situación que tuvo altibajos a partir de la irrupción del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), y a pesar de que varias de ellas también conforman esta organización.

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