1 de diciembre 2016 - 18:25

A tres días del plebiscito, se impone el "No" en Italia y Renzi apuesta al voto en el extranjero

El premier es el gran impulsor de la reforma y una derrota podría forzar su renuncia.
El premier es el gran impulsor de la reforma y una derrota podría forzar su renuncia.
El primer ministro italiano, Mateo Renzi, buscó este jueves disipar temores a un terremoto financiero y económico tras el crucial referéndum del domingo próximo, afirmando que Italia está en la senda del crecimiento y advirtiendo que un rechazo a la reforma constitucional afectará a la próxima generación de italianos.

La reforma, que, entre otras cosas, elimina la función legislativa del Senado, fue aprobada por el Parlamento en abril, pero deberá ser refrendada en esa consulta del domingo, una cita que se perfila crucial no sólo para la norma sino para el propio gobierno, pues Renzi amenazó con dimitir si no salía adelante.

Con el "No" al frente en los sondeos por entre cuatro y diez puntos, la expectación entre los inversores por el resultado del referéndum se mantuvo este jueves en Italia, ante el escenario que puede abrirse y las consecuencias sobre la banca, fuertemente endeudada, y la economía del país en general.

El presidente del grupo Generali, Gabriele Galateri, consideró en Milán que, frente al referéndum "hay atención y preocupación" en los mercados, mientras que el economista Francesco Gaetano Caltagirone dijo que un triunfo del "No" "aumentará fuertemente la volatilidad en los mercados" por un tiempo.

En un informe publicado esta jornada, el Banco de Italia afirmó que existe inquietud entre los inversores, porque no está claro qué escenario se abrirá tras la consulta, si Renzi seguirá al frente del Ejecutivo, si dejará su cargo, si se nombrará un gobierno técnico, o si se convocarán elecciones.

Renzi, de 41 años, vinculó su continuidad en el cargo al resultado del plebiscito, luego suavizó el ultimátum y reconoció que se había equivocado al personificar en exceso la reforma, pero en los últimos días ha sugerido que no permanecerá en el gobierno si no puede poner en marcha políticas para mejorar el país.

En una entrevista con el canal de televisión SkyTG24, el premier más joven de la historia de Italia dijo que la reforma no es "sobre mí" y que no está "personalizando" la consulta, reiterando que, pase lo que pase, Italia igual tendrá un gobierno listo para lidiar con los retos de la tercera economía de la zona euro.

"Este referéndum no afecta al que suscribe. Yo soy mucho menos importante que la reforma constitucional", insistió Renzi, quien agregó que la oportunidad que la consulta plantea a los italianos "es una ocasión que no vuelve en veinte años".

Y respondió al rechazo del partido antisistema Movimento 5 Estrellas (M5S) a la reforma propuesta personalizando en su líder, Beppe Grillo, de quien dijo: "teme que los electores voten con la cabeza".

En clave nacional, auguró que las consecuencias de una victoria de los que rechazan la reforma constitucional -todos los partidos de la oposición, incluyendo a Forza Italia, de Silvio Berlusconi- "se verán desde el próximo lunes" y afectarán sobre todo "a la próxima generación".

Además, defendió la gestión de su gobierno y aseguró que Italia crecerá este año por encima del 1% previsto por el Ejecutivo, una estimación -agregó- que se ha fijado por prudencia.

A grandes rasgos, la reforma sometida a votación el domingo hará que el Senado sea un ente de representación territorial y pasará de tener 315 senadores a un máximo de 100, que serán elegidos por los gobiernos regionales y locales, y que no percibirán sueldo pero gozarán de la inmunidad parlamentaria.

"El domingo con el 'sí' acaba la anomalía italiana", declaró Renzi a propósito de un sistema constitucional que ha permitido la proverbial inestabilidad política en el país y que el primer ministro asegura quedará modificado decisivamente si se aprueba la reforma.

El sistema bicameral vigente y el retraso que impone en la tramitación de las leyes es el objetivo principal del cambio constitucional propuesto por Renzi, quien aspira a una gestión más ágil y a que Italia no sea conocida por la lentitud de las reformas que los diferentes gobiernos han intentado llevar adelante.

Según el informe del banco central italiano, existen tensiones en los mercados financieros por "los desarrollos políticos que se puedan producir", en alusión a una renuncia de Renzi, quien llegó al poder en febrero de 2014 pero es el tercer premier consecutivo designado por el Parlamento, no electo en las urnas.

Italia está en un momento delicado: es el segundo país más endeudado de la zona euro después de Grecia; sus bancos tienen créditos morosos por 300.000 millones de euros y además el gobierno de Renzi han protagonizado tensiones con Bruselas por el Presupuesto del próximo año.

Los mercados entraron en pánico el lunes pasado luego de que el influyente diario británico Financial Times informara que ocho bancos italianos podrían quebrar en caso de una crisis financiera disparada por una victoria del "No" en el referéndum.

En cuanto a la relación con Bruselas, Italia ha presentado un borrador del Presupuesto para 2017 en el que ha pedido cierto margen de maniobra por el esfuerzo económico que tiene que realizar para reconstruir las áreas afectadas por los terremotos que han sacudido el centro del país.

Además, esta semana, justo antes del referéndum, Renzi anunció que bajará los impuestos y subirá los gastos en partidas como las pensiones, la sanidad o la ayuda a las pequeñas y medianas empresas.

En la oposición, el líder de la xenófoba Liga Norte, Matteo Salvini, que es partidario de rechazar la reforma, excluye que tumbarla desestabilice al país.

"Esto es terrorismo. Lo han hecho ya con el 'brexit' en junio, han dicho si gana el 'brexit', Londres salta por los aires. En lugar de eso, la economía británica está creciendo como nunca en los últimos once años. No ocurrió nada y de hecho Reino Unido vuela", ha dicho.

La Bolsa de Milán iniciaba la semana con fuertes caídas, pero en los tres últimos días los inversores han optado por las compras y hoy ganó un 0,99 % al cierre.

Un total de 4.800.000 italianos residentes en el exterior estaban habilitados para votar en el referéndum hasta hoy, cuando venció el plazo, incluyendo a unos 650.000 en Argentina.

En declaraciones recogidas este jueves por el diario Corriere della Sera, y con los sondeos indicando que los indecisos son hasta un 25%, Renzi dijo que confiaba en que el voto extranjero colaborara con un triunfo del "Sí".

"Quizás se podría llegar a un millón y medio de votos desde el extranjero. Si tenemos un millón de esos votos se emparejaría la balanza", aseguró.

"El 'Sí' debe conquistar a un tercio de los italianos que viven afuera. Así podremos ganar", agregó.

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