18 de enero 2007 - 00:00

Apura Kirchner armado de una lista paralela

Eduardo Brizuela del Moral
Eduardo Brizuela del Moral
Entre idas y vueltas, la única certeza que existe por ahora es que todas las fuerzas políticas catamarqueñas han optado por alinearse con el presidente Néstor Kirchner.

El tropezón de las convencionales de Misiones achicó el margen de error, y Catamarca, como primer test electoral del año, exige a la Casa Rosada dar señales de recuperación. La cautela aconsejó el acuerdo con el FCS -aunque en la provincia afirman que aún no se cerró tal pacto-, que candidateará al gobernador radical Eduardo Brizuela del Moral, secundado por Lucía Corpacci, la sobrina política de Armando «Bombón» Mercado, ex de Alicia Kirchner y titular de «Compromiso K». En la provincia aseguran que apostar a Brizuela del Moral es hacerlo por el caballo del comisario y que una derrota del mandatario sería algo muy extraordinario. La seguridad de Kirchner jugando con el mandatario se transformará en un blindaje definitivo si el resto de los peronistas desairados por «Bombón» Mercado termina de conformar un frente «opositor» cuya premisa principal es la condescendencia hacia el presidente de la Nación.

Si el apoyo a un radical K como Brizuela del Moral comenzó a dar las claves de lo que hará Kirchner en las provincias gobernadas por la UCR concertadora que votan este año (Mendoza y Río Negro), la jugada «a dos puntas» vía un frente opositor adicto a la Rosada también devela otra estrategia que intentaría desplegar el santacruceño.

Para borrar las huellas, Kirchner ha expresado que se declara «prescindente» de los comicios de Catamarca, pese a que su nombre es el que más se pronuncia en la provincia como carta de triunfo y es el que será aclamado por el vencedor cuando se conozca el resultado electoral del 11 de marzo.

  • Oposición

    Los opositores catamarqueños al FCS están algo desconcertados por estos días. El plazo para presentar frentes electorales vence el 31 de este mes y son muchos los nombres de candidatos que se barajan. Eterno es el deseo de Barrionuevo, que no se resigna al rechazo que le impone Cristina Kirchner -parece que nunca olvidará los huevazos barrionuevista- y buena parte del electorado, y tiene desplegada en la provincia una suerte de campaña electoral. Si bien es el titular del PJ local -desbancó a Ramón Saadi- su figura es vista como destructora de un posible consenso entre opositores. «Con Barrionuevo como candidato no hay frente justicialista posible », afirman fuentes locales. Un nombre que suena es el de Pastoriza, que ayer por la noche se reunió en la Casa de Gobierno con el operador presidencial Juan Carlos Mazzón y anticipó que «si me ofrecen ser candidato tendré que analizarlo. Todo depende del Presidente», según reconoció a Ambito Nacional. Pero Pastoriza descree de la posibilidad de un frente opositor y pone fichas a que el FpV que supo llevar al triunfo en 2005 aspire ahora a la gobernación. «No nos podemos aliar con los que representan aquello que queremos cambiar», disparó en referencia a Brizuela del Moral y Barrionuevo.

    El resto del mapa kirchnerista lo conforman el vice Colombo, y su sello Movimiento de Participación, el Frente Grande de Mario Fadel, y el diputado provincial Raúl Jalil.

    Misión imposible es encontrar no kirchneristas en la provincia. Apenas asoma tibiamente el diputado provincial Rubén Manzi; y hasta el ex gobernador Oscar Castillo, radical de línea dura, se mantiene oculto tras la derrota que le propinó en la interna Brizuela del Moral.
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