Clases presenciales: reducen la distancia entre alumnos en las aulas

El plan diseñado por Nación será presentado hoy a los ministros de Educación de las provincias.

En los proyectos de ley presentados en diversas Legislaturas se argumenta que el uso del lenguaje inclusivo interfiere “en el correcto desarrollo de las habilidades de lectura y escritura”.

En los proyectos de ley presentados en diversas Legislaturas se argumenta que el uso del lenguaje inclusivo interfiere “en el correcto desarrollo de las habilidades de lectura y escritura”.

NA

Los ministros de Educación de todo el país analizarán hoy la propuesta de Nación que modifica los protocolos sanitarios vigentes, para avanzar hacia una mayor presencialidad escolar a partir del primer día de septiembre. En concreto, todos los colegios podrán recuperar la asistencia total de los alumnos a clases, manteniendo la distancia obligatoria de 2 metros en zonas de uso común, y reduciendo de 1,50 m. a 90 cm el distanciamiento en las aulas en los establecimientos con condiciones de espacio óptimo. Mientras que en zonas de bajo riesgo epidemiológico o donde no se pueda garantizar esa separación mínima se permitirá una distancia menor a 90 cm siempre y cuando se compense esa dificultad con un incremento en la ventilación y otras medidas de cuidado intensivo. El plan fue terminado de delinear esta semana en el ámbito del Ministerio de Educación nacional, que trabajó en tándem con el Consejo Asesor para el Regreso a las Clases Presenciales que integran expertos sanitaristas, representantes de las provincias y de organizaciones sindicales.

Ayer, tras el último encuentro con los especialistas que mantuvieron el ministro Nicolás Trotta, junto con la secretaria de Educación, Marisa Díaz; la secretaria de Evaluación e Información Educativa, Gabriela Diker; y el director ejecutivo del INET, Diego Golombek, se establecieron las pautas centrales que analizarán hoy los ministros del interior del país.

De esta manera se pondrá fin a la modalidad escolar alternada entre presencialidad y virtualidad que solo habían abandonado Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires en medio de duras críticas del propio Trotta. El avance de la vacunación y el descenso de los contagios animó después a otras provincias, como Neuquén, Río Negro, Santa Fe y Entre Ríos a seguir el mismo camino hacia la normalización de la escolaridad, tras más de un año y medio.

La propuesta contempla tres escenarios posibles:

Condición óptima: en el caso de que las escuelas puedan asegurar la presencialidad completa manteniendo una distanciamiento físico de 1.5 m entre estudiantes, sin dejar de ventilar, asegurar el uso de mascarillas y la higiene de manos. “Para mantener esta distancia es necesario aprovechar al máximo el mobiliario escolar en toda su extensión”, recomiendan.

Condición admisible: en el caso de que no sea posible asegurar el distanciamiento de 1.5 m, se tomará una distancia física de 90 cm entre estudiantes en las aulas, manteniendo el requerimiento de 2 m en los espacios comunes y con el cuerpo docente. “En este caso, aumenta el requisito de ventilación, no solamente manteniendo abiertas ventanas y puertas sino incrementando el tiempo de ventilación entre clases”, advierten.

Excepciones: solo en el caso de que no sea posible mantener un distanciamiento físico de 90 cm entre estudiantes, se podrá mantener una distancia menor; y las excepciones podrán aplicarse en contextos de bajo riesgo epidemiológico y con adecuada cobertura de vacunación en la población general. No obstante, estas excepciones deberán ser acompañadas de las siguientes medidas obligatorias: mantener e incrementar el resto de las medidas implementadas; la distancia entre estudiantes y docentes, así como entre docentes, se deberá mantener en 2 m; el distanciamiento en zonas de uso común, incluyendo comedores, no podrá ser menos a los 2 m y agregar estrategias preventivas adicionales.

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