7 de marzo 2019 - 00:01

Paro: Gobierno pidió "reflexión" tras "baja adhesión"

Respaldo. En un acto en una escuela de Tres de Febrero junto a Finocchiaro, Vidal agradeció a los maestros que fueron ayer a dictar clase.
Respaldo. En un acto en una escuela de Tres de Febrero junto a Finocchiaro, Vidal agradeció a los maestros que fueron ayer a dictar clase.

El ciclo lectivo 2019 arrancó ayer empañado por un triple paro nacional de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), aunque según el Gobierno de Mauricio Macri -desde donde pidieron “reflexión” a los dirigentes gremiales- y buena parte de los Ejecutivos locales, tuvo un impacto entre moderado y bajo en las aulas.

En esa línea, desde despachos nacionales estimaron que la matrícula escolar afectada estuvo “por debajo del 30%” del total del país.

En ese mapa marcaron un acatamiento del 38% en la provincia de Buenos Aires, del 28% en tierra porteña, del 23,4% en Córdoba, del 50% en Chaco y del 35% en Salta. Y afirmaron que tuvo adhesión “cero” en Mendoza, Corrientes, Santiago del Estero y San Luis.

Previsiblemente, desde la vereda sindical hicieron otra radiografía. Por caso, en tierra bonaerense anclaron el acatamiento en entre el 87% y el 90% .

Con ese telón de fondo, desde distintas administraciones provinciales salieron a remarcar ayer que el anuncio de quitas salariales por los días no trabajados erosionó la convocatoria gremial.

La huelga de Ctera -de 48 horas, con movilización a Plaza de Mayo ayer, y con adhesión mañana al Paro Internacional de Mujeres- agitó el reclamo de resucitación de la paritaria nacional del sector, extinguida por decisión de Macri.

La estocada fue cuestionada ayer desde el Gabinete presidencial, desde donde ven en la medida de fuerza una intencionalidad política -en sintonía con el kirchnerismo- de la Ctera que lidera Sonia Alesso, y de su terminal bonaerense, Suteba, que comanda Roberto Baradel.

“La baja adhesión debe inducir a quienes promovieron el paro, que ya tenían previsto convocar desde diciembre, a la reflexión y a pensar que hay que negociar priorizando que los chicos estén en el aula”, enfatizó el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro.

El funcionario encabezó ayer, junto a María Eugenia Vidal y al director General de Cultura y Educación, Gabriel Sánchez Zinny, el acto de inicio de clases en una escuela de Tres de Febrero.

Allí la gobernadora marcó diferencias entre los maestros, al agradecer “a todos los docentes por el trabajo de hoy recibiendo a los chicos, y el que van a hacer todo el año enseñándoles”.

Vidal tiene irresuelta aún la paritaria local y aún no destrabó una nueva convocatoria, tras el rechazo de la última oferta de subas automáticas por inflación más 5% en diciembre.

Desde su gabinete, además, mostraron línea dura.

“Pareciera que el momento de gloria de Baradel es el no inicio de clases”, castigó el ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, y agregó que “la adhesión del día 8 por el Día de la Mujer no tiene sentido” porque “no hay distinción de género en los niños que necesitan ir a clases”.

“Contenido político”

“Es un paro con alto contenido político e icónico”, enfatizó Villegas, y remarcó que “aun provincias que acordaron (con los gobiernos locales), reciben como respuesta un paro”.

“Ctera llamó al paro antes de que pudiéramos hacer las propuestas paritarias, así que aunque hubiéramos ofrecido el 60% de aumento no lo iban a aceptar”, sostuvo, por su parte, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña.

Mientras tanto, continuan los esfuerzos contrarreloj de los gobernadores para arribar a un acuerdo salarial con los maestros locales.

Una medalla que hoy sólo puede ostentar sólo una decena de provincias (Mendoza, Misiones, Neuquén, Chubut, Tucumán, Corrientes, Santiago del Estero, Río Negro, Formosa y CABA (con 14 de 16 gremios, tras el rechazo de UTE-Ctera y Ademys).

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