Piqueteros sitiaron ayer la ciudad de Resistencia

Se trata de una nueva embestida de los activistas, de tradición especialmente virulenta en este distrito del Nordeste. Pero las protestas in crescendo configuran ya un diciembre negro para la capital chaqueña. La semana pasada, por caso, la ciudad fue dos veces cercada por las protestas, por entre tres y cinco horas.
En la otra vereda, el gobierno de Roy Nikisch -el único mandatario radical que no logró ser seducido por la concertación blandida por Néstor Kirchner- mantiene su intransigencia en materia de no negociar, salvo algunas concesiones menores.
La necesidad de cumplir con la Ley de Responsabilidad Fiscal y el escenario ajustado de sus cuentas -por caso, ayer se aprobó la prórroga de la Ley de Emergencia Económica- son algunos de los argumentos de los funcionarios para no ceder ante los piqueteros, lo que generaría un peligroso antecedente para las arcas locales.
«Estamos atados de pies y manos», se lamentó ayer ante este diario el ministro de Gobierno chaqueño, Hugo Matkovich, en referencia a que están afectadas rutas nacionales y, ante un bloqueo de esas vías, debe actuar la Justicia Federal.
La historia reciente muestra que, cuando fueron cortadas rutas provinciales, el gobierno sistemáticamente presentó la denuncia del caso y la Justicia chaqueña ordenó el levantamiento de los bloqueos.
Matkovich además remarcó la «fuerte preocupación en el norte argentino» por este escenario, «que afecta gravemente el libre tránsito y el comercio, y que ya genera daños cuantiosos».
Los cortes de ayer fueron llevados adelante por, entre otras agrupaciones, el Movimiento de Trabajadores Desocupados 17 de Julio -liderado por Emerenciano Sena-, el Movimiento Territorial de Liberación (MTL), el Polo Obrero y Jefas y Jefes de Hogar en Lucha.
Uno de los piquetes bloqueó el acceso al puente General Belgrano (Ruta Nacional 16), que conecta a la capital chaqueña con la ciudad de Corrientes. La embestida se inició cerca de las 9.30 en forma parcial, para extenderse a ambas manos después del mediodía, generando severas complicaciones para el tránsito interprovincial en medio de una jornada de intenso calor.
En paralelo, otro corte complicó la Ruta Nacional 11, a la altura del kilómetro 999 e incluyó un momento de fuerte tensión. Según fuentes locales, un camionero afectado por verse impedida su libre circulación habría intentado avanzar exhibiendo un arma, mientras que en respuesta uno de los piqueteros habría sacado una escopeta recortada. Finalmente, una mediación de gendarmes logró desactivar el inminente enfrentamiento.
Poco después de las 16 fue levantado el piquete del puente, mientras que anoche se esperaba la liberación de la ruta 11.
Las agrupaciones piqueteras exigen un aumento en el monto de los planes Jefas y Jefes nacionales, el pago a beneficiarios de un «aguinaldo» de 200 -producto del fin de año- y su pase a planta (hoy realizan una contraprestación laboral en dependencias públicas). «Pero no es competencia provincial, sino de Nación», alegan en el entorno de Nikisch.
A este complicado escenario se sumó ayer el Movimiento de Jubilados que lidera Raúl Castells, que cortó varias calles de Resistencia para quejarse por la supuesta entrega de comida en mal estado.
«Son dirigentes que están identificados con partidos políticos, que no tienen ningún acompañamiento de la gente durante las elecciones», advirtió un dirigente de la alianza gobernante, quien además lee esta catarata de reclamos como «una manera de desestabilizar, porque la provincia está ordenada».