Todo aplauso, o cacerolazo, es político. La prueba quedó a la vista luego del “ruidazo” que se llevó a cabo el pasado lunes en algunos barrios de la Capital Federal y en ciudades puntuales del interior. Y su consecuencia, también. Las muestras de unidad política entre oficialismo y oposición ante el avance del coronavirus llegaron a su límite. O, al menos, eso parece.
Bs. As.: cruce de intendentes por reclamo de rebaja salarial
El oficialismo acusa a Cambiemos de fogonear el "ruidazo" del lunes pasado. Jefes municipales opositores reducen sus sueldos mientras que desde el FDT los tildan de demagogos.
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julio Garro y Néstor Grindetti
La reacción de los intendentes bonaerenses ante el reclamo parcial de la sociedad dejó en evidencia cómo aquel video viral en el que Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay, anunciaba recorte de salarios a sus funcionarios, se convirtió en la punta de lanza con el que la oposición reaccionó al discurso presidencial de Alberto Fernández en el que puso la mira sobre los empresarios al sostener “que ganen un poco menos esta vez”.
Desde los distintos municipios de donde Cambiemos es gobierno, la respuesta llegó rápido. Pergamino, Junín, Bahía Blanca, Dolores y Ayacucho, por mencionar a algunos, se sumaron a otros como La Plata y Lanús, donde por ejemplo se firmó una resolución en la que firmó una resolución hace diez días, pero que dio a conocer ayer, en la que “se reduce en un 30 por ciento el sueldo de la planta política y todo lo recaudado se destina al Fondo por el Coronavirus que se utilizará en la compra de insumos”, aseguran desde el distrito que gobierna Néstor Grindetti.
En ciudades como La Plata la medida fue anterior. “Se dispuso una quita de un 30 por ciento porque ya el intendente tenía en claro contra lo que nos íbamos a enfrentar. Queremos lograr un plus salarial con todos los trabajadores municipales que, aún en esta pandemia, están abocados a cumplir con servicios básicos”, sostienen fuentes cercanas al jefe municipal Julio Garro.
Mar del Plata, donde manda Guillermo Montenegro, no se sumó a este plan de rebajas, pero dejó abierta la posibilidad. “Hicimos una rebaja del 20 por ciento por lo que ya estamos rebajados, pero estamos dispuestos a discutir con todas las fuerzas y si es necesario una nueva, se hará”, analizan.
La reacción del peronismo no fue la misma. “Hay que diferenciar bien la situación entre aquellos sectores concentrados que tomaron una iniciativa para responderle a Alberto. Que, en definitiva, es ir contra la política. Por otro lado, hace diez días tomé la decisión de rebajarme mi salario en un 50 por ciento, pero no es algo que tenga que estar comunicándose. Las medidas que importan van por otro lado”, le dijo a este diario Julio Zamora, intendente de Tigre.
“Se trata de un acto demagógico más de un grupo que durante cuatro años maltrató a un país, que ni siquiera tenía un ministerio de Salud como el que se tuvo que volver a rearmar. Si lo mejor que se les ocurre es esto, no me quiero imaginar que hubiera pasado si hoy fuesen gobierno”, le dice a este medio Andrés Watson, a cargo de Florencio Varela.
Por lo bajo, son varios los jefes de distrito peronistas que cuestionan cómo algunos dirigentes propios se sumaron a esta iniciativa y en la actualidad “le hacen el juego a la oposición”. Uno de los sindicados, en ese sentido, es el propio Sergio Massa, a cargo de Diputados, quien ya tiene en sus manos un recorte del 40 por ciento del salario para los trabajadores de la cámara baja. “A veces una foto en el oportunismo vale más que mil acciones. No entiendo cómo se suma a esto”, asegura un dirigente de la tercera sección.
Pese a que otro de los tildados es Ariel Sujarchuk, intendente de Escobar, vale aclarar que el jefe municipal tomó la determinación de reducir su salario antes del “ruidazo” del lunes a la noche. “Pero nos compromete a mucho a tomar la mismo medida. Y en realidad este pedido está orquestado desde el mundo empresarial”, sentencia el mismo dirigente.
Claro, la realidad en los municipios más pequeños no es la misma. Y así lo deja en claro el jefe municipal de Veinticinco de Mayo, Hernán Ralinqueo. “Los peronistas siempre ponemos plata de nuestro bolsillo. En este momento, que estamos desbordados, también. En nuestro distrito tenemos un fondo entre funcionarios y lo hacemos a través del PJ para acercarle una ayuda a los clubes y aquellos que lo necesitan. Es algo que hicimos siempre. Está en nuestra naturaleza el ser solidarios. No nos tiene que venir a correr Cambiemos para seguir haciendo lo que ya hacemos. Lo que hicieron es una paparruchada. Se intenta debilitar al Estado”.
Para cerrar, Diego Nanni, de Exaltación de la Cruz, agrega que “hay una idealización del político, o de puestos políticos, que se generaliza y que nos terminan metiendo a todos en la misma bolsa. No es justo el análisis global. Un intendente de un pueblo chico, cobra lo mismo que un trabajador de clase media. No cobramos lo que cobra un futbolista”.
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