24 de enero 2007 - 00:00
Polémica por revalúo
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Fortuna además cuestionó «esa permanente intención oficial de intervenir en el mercado inmobiliario, como trató de hacerlo recientemente la Secretaría de Comercio Interior con los alquileres, sin éxito». «Esto podría impactar en el movimiento inmobiliario, ya que el mercado es muy sensible y los inversores pueden reaccionar de distintas formas», advirtió.
En este marco, el ministro de Economía bonaerense, Gerardo Otero, aseguró que «actualmente las valuaciones de las propiedades en la provincia son ridículas». «Un terreno en Valeria del Mar que vale
$ 60 mil pesos está valuado en $ 3 mil, y por el mismo se pagan impuestos $ 30 por año. Se seguirá comprando lo mismo, pero si alguien lo adquiere, deberá afrontar una mínima actualización», justificó ante «Hoy».
Valores
En sintonía con Montoya, Otero además destacó que el nuevo revalúo «está por debajo de los valores de mercado de las propiedades».
Congelado por el momento el intento de crear un impuesto a la «riqueza», el gobernador Felipe Solá avanzó de todos modos este año con un incremento de la presión tributaria, al aplicar un revalúo inmobiliario que afecta transacciones de compraventa de terrenos e inmuebles en toda la provincia.
La medida comenzó a regir el 1 de enero e implica un revalúo en el valor fiscal de las propiedades de 60% promedio respecto de 2006, que tiene incidencia ya en el impuesto a los sellos que se cobra por comprar o vender propiedades. Sin embargo, vecinos bonaerenses aseguran que dicho revalúo supera 100%.
Se suma así la provincia a la mayor presión tributaria sobre el mercado inmobiliario que también comenzaron a ejercer la Ciudad de Buenos Aires y la AFIP.
El aumento bonaerense es, en rigor, la aplicación del revalúo aprobado en 2005, que entra en vigencia este año, y que no afecta el monto que los contribuyentes pagan por el Impuesto Inmobiliario, salvo en el caso de la construcción de nuevas viviendas. La actualización 2007 implica también que la alícuota de sellos, que era de 4% pase ahora a 3%.
En la actualidad, la mayor parte de las transacciones que se realizan en territorio bonaerense toman en cuenta el valor que otorga el Estado a las propiedades, para así poder pagar menos impuestos. «Alrededor de 90 por ciento de las compras y ventas pagan sellos en relación al valor fiscal», reconocen fuentes del gobierno provincial.
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