El recorte de las transferencias no automáticas que anunció el ministro de Economía Luis Caputo marcará en rigor una continuidad con las políticas aplicadas en los últimos seis años, donde excepto el 2020 de pandemia cuando Nación asistió a las provincias, en cada periodo este tipo de giros discrecionales representan menos para las arcas de las 24 jurisdicciones subnacionales, al tiempo que también cae el peso en el Producto Bruto.
Recorte de ATN a provincias: seguirá tendencia a la baja que comenzó en 2018
Mientas hace seis años los envíos no automáticos desde Nación representaban el 1,1% del PBI, datos provisorios de 2023 ubican ese guarismo en 0,4%. Los casos especiales de Buenos Aires y La Rioja.
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De acuerdo a un análisis de la consultora Politikon Chaco, el 2018 las transferencias no automáticas, ítem donde tienen mayor peso los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) equivalían al 1,1% del PBI, mientras que los datos provisorios de 2023 registran que ese guarismo cayó a 0,4%. Asimismo, mientras para las provincias en aquello año los ATN eran el 6,6% de los ingresos totales, ahora bajó a 5,5%. Vale destacar que en el global de transferencias no automáticas se encuentra el Fondo Nacional de Incentivo Docente, que aporta al salario de los maestros y que está establecido por ley.
Solo hubo un cambio de tendencia en 2020, cuando esos envíos representaron el 8,1% de los recursos para las 23 provincias y CABA, un 1,5% del PBI. Además, Caputo mencionó que habrá un recorte, pero no que se eliminarán (“reducir en un mínimo”, dijo, pero sin aclarar cuál era ese mínimo), con lo cual en rigor se mantendrá la tendencia. En las gobernaciones, además, esperan que los ATN sean una carta de negociación por apoyos en el Congreso, donde los legisladores que responden a los mandatarios buscan mayor autonomía en el recinto para tener puentes directos con la Casa Rosada.
La diferencia de estos giros con las transferencias automáticas es que estas últimas están establecidas por leyes y no dependen de la voluntad del Gobierno nacional. El grueso de este flujo pasa por la coparticipación, ítem que se ve amenazado por los cambios en Iva y Ganancias (sobre este último tributo, el Gobierno intentará derogar la eliminación establecida por Sergio Massa).
“Tomando como análisis el primer semestre del 2023, se observa en La Rioja el mayor nivel de participación: los envíos representan el 12,5% de los ingresos totales de esa provincia, explicado en mayor medida por los recursos que le llegan por aplicación del artículo 83 del presupuesto nacional, que compensa a dicha provincia por el punto de coparticipación cedido décadas atrás”, señala el trabajo de Politikon, aclarando el caso particular riojano, donde todos los años el gobernador debe negociar con la Casa Rosada el envío de ATN por el monto equivalente al 1% que se le cercenó en la década del ochenta, cuando se gestó el sistema de coparticipación federal.
El otro distrito que es también un caso paradojal es Buenos Aires, también perjudicado por ese sistema y atado a la voluntad nacional, ya que los montos fijos del Fondo del Conurbano (creado para compensar) requieren ser actualizados. Por caso, Axel Kicillof mencionó en su discurso de reasunción el lunes en La Plata que la provincia aporta el 40% y recibe solo el 22%. Entre las transferencias no automáticas, se encuentra el Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la provincia de Buenos Aires, creado para otra compensación, el de la quita de coparticipación en favor de CABA. A diferencia del fondo docente, se trata de un decreto que Javier Milei podría derogar, y que Kicillof negocia con el ministro del Interior Guillermo Francos para que se mantenga en pie.
“Luego, en Santiago del Estero las transferencias representan el 9,4% de sus ingresos totales, mientras que en la provincia de Buenos Aires (la que recibe el mayor volumen de pesos corrientes de estas transferencias) lo hace en un 8,1%, conformando así el podio. Un poco más atrás quedan el Chaco con 8,0%, Misiones con el 7,8% y Tucumán con el 7,2%; en el otro extremo, el menor grado de participación se observa en CABA, Chubut y Neuquén, todas por debajo de 2,0% de sus ingresos”, dice el informe de la consultora.
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