Pasaron cosas. Tantas que me es muy difícil escribir una nota de opinión sobre ellas. No son el resultado de un proceso predecible. Pero ocurrieron. Trataré de explicar. Entre diciembre de 2023 y septiembre de 2025 el gobierno libertario, liderado por Javier Milei y su hermana Karina, seguía los patrones de comportamiento típicos de la política argentina: prometían una cosa para ser electos y luego hacían otra, diferente pero dentro de un marco básicamente consistente con sus ideas y sujeto a sus limitaciones.
Pasaron cosas
Una etapa marcada por giros inesperados, tensiones económicas y realineamientos externos redefine el rumbo nacional y altera el tablero político previo a las legislativas.
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Jubilados se encadenaron frente al Congreso para reclamar contra el ajuste de Milei
Exviceministro de Economía y fundador de UCEMA.
No quemaron el Banco Central ni dolarizaron, pero fortalecieron el peso y bajaron la inflación. No bajaron los impuestos, pero no los subieron y redujeron el déficit primario usando la “motosierra”, una reducción generalizada del gasto público que generó un importante rechazo en muchos sectores y muchas idas y vueltas con final imprevisible hasta las elecciones de medio término. Educación, salud y jubilados fueron los sectores más representativos del descontento que generó el ajuste de la motosierra.
La política cambiaria estuvo permanentemente en el centro de la escena. El tipo de cambio nunca fue liberado. El cepo cambiario siempre estuvo activo, así como las intervenciones del Tesoro y el BCRA para regular la liquidez, con títulos remunerados cuyo servicio comenzó a impactar seriamente en el equilibrio fiscal. El carry trade, incentivado por la Tasa de Política Monetaria fue el instrumento que permitió mantener un frágil equilibrio en las cuentas del BCRA.
El carry trade y el atraso cambiario ayudan, pero salen muy caros. El atraso cambiario es una muestra evidente hacia todos los sectores de la sociedad de que algo está mal con la política económica. Las colas de vehículos en las fronteras, el balance del turismo y las protestas de los sectores productivos son un ruido imposible de ignorar y que llega a tapar las buenas noticias, como la baja de la inflación.
Las inconsistencias de la política macro, junto con la espantosa y payasesca política comunicacional del gobierno fortalecieron una oposición que era básicamente débil y carente de liderazgos.
En abril 2025 llegó finalmente el FMI con u$s12.000 millones para atenuar una crisis motivada por los desequilibrios financieros acumulados y una situación insostenible en la pérdida de Reservas y la suba de la divisa en los mercados paralelos libres.
Todo esto dentro del marco del inicio de la campaña electoral de medio término, en la que se decidiría la nueva composición de las Cámaras Legislativas. Estas elecciones nacionales se fijaron para octubre 26.
Los escándalos de corrupción políticos continuaban a la orden del día. Cristina presa con tobillera baila en su balcón y discute la composición de listas electorales. El liberalismo genera sus propios escándalos, desde #LIBRA, hasta el 3% y la corrupción en la administración de remedios para discapacitados.
El justicialismo adelanta las elecciones locales de la PBA a septiembre y sale ganador en las mismas frente a los liberales y sus aliados. El triunfo del peronismo en las elecciones locales de la PBA junto con la frágil situación financiera y cambiaria fortalecen una ola de creciente pesimismo sobre las posibilidades del gobierno liberal de obtener un logro electoral significativo que facilitara la implementación de sus políticas en la segunda mitad de su gobierno.
Entra Trump en escena y cambia todo
El fracaso de su intento de comprar Groenlandia, la indefinición de los conflictos en Ucrania y el Medio Oriente y la creciente expansión política y comercial China en Sudamérica hacen que su atención gire hacia la Argentina.
Un triunfo del peronismo en las elecciones de octubre destruiría políticamente al liberalismo y facilitaría las chances de expansión de las inversiones y el comercio de China en el único país del cono sur con un gobierno fervientemente afín a EEUU.
Trump envía a Scott Bessent, su Secretario del Tesoro con promesas de ilimitada ayuda en materia de préstamos, inversiones y comercio si el liberalismo gana las elecciones de octubre. Inmediatamente el Tesoro de EEUU interviene en el mercado cambiario argentino y lo estabiliza. Comienzan las versiones sobre grandes inversiones de grupos internacionales y acuerdos comerciales con EEUU.
Milei cambia su discurso agresivo y punk por una actitud más seria y colaborativa. Todo esto genera un importante cambio en la imagen pública del gobierno. El Oficialismo Liberal, en alianza con el PRO gana claramente en las elecciones legislativas de octubre. Lo que en septiembre parecía imposible, se logró en sólo un mes con la intervención de EEUU.
Poselecciones se abre una enorme ventana de posibilidades de cambio. El Tesoro de EEUU continúa interviniendo la política monetaria y cambiaria argentina a través de intervenciones directas de adquisición de Títulos en pesos. Se anuncia el inicio de discusiones formales para la instrumentación de una alianza de libre comercio entre Argentina y EEUU. Grupos internacionales confirman grandes inversiones amparadas en atractivos sistemas de promoción (RIGI).
Milei refuerza el cambio comenzando la discusión de importantes leyes de reformas laborales y fiscales. Argentina es otro país.
Milei lo hizo. ¿O fue Trump? Yo creo que fueron ambos. Lograr que argentina se integre política y económicamente con EEUU representa un cambio drástico respecto de nuestra alineación internacional del último siglo. Ni Rusia ni China ni tercera posición. Ahora estamos fuertemente aliados a EEUU e Israel. Y Milei y los liberales contribuyeron a que esto fuera posible. Esto se logró con el apoyo del PRO, que por sí solo no había logrado hacerlo.
Obviamente todo está por hacerse, pero el primer paso ha sido dado. El cambio ha comenzado y creo que es un proceso más fuerte que nuestras débiles y corruptas instituciones políticas y el insano nacionalismo fascista que dominó nuestra política internacional en el último siglo.
Veo una luz de vela al final del túnel. Tratemos de llegar pronto antes que se apague.
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