La automotriz General Motors retomará la producción el lunes próximo, después de tres semanas sin actividad en la planta de la localidad de Alvear, en la provincia de Santa Fe, por falta de piezas importadas.
General Motors retoma la producción el lunes tras estar parada por tres semanas
La causa de la interrupción de la producción se decidió el 10 de octubre pasado a raíz de que varios proveedores del exterior cortaron los envíos de insumos a la Argentina por falta de pago de la filial local de la automotriz como consecuencia de las restricciones al acceso a dólares que dispuso el Gobierno.
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La planta de General Motors en Santa Fe.
“GM Argentina informa que ha logrado avances parciales con sus proveedores cuyos pagos al exterior siguen demorados. No obstante, la compañía está en condiciones de retomar la producción industrial en su planta de Alvear, provincia de Santa Fe, a partir del próximo 30 de octubre. GM reitera su compromiso con el crecimiento económico e industrial con valor agregado para el país”, informó la empresa
La causa de la interrupción de la producción se decidió el 10 de octubre pasado a raíz de que varios proveedores del exterior cortaron los envíos de insumos a la Argentina por falta de pago de la filial local de la automotriz como consecuencia de las restricciones al acceso a dólares que dispuso el Gobierno. Durante este tiempo, unos 1.300 operarios fueron suspendidos desde el 10 de octubre que cobran el salario de forma parcial.
Este es un problema que afecta a todos los importadores que se vieron obligados a postergar los pagos al exterior al no poder contar con dólares en tiempo y forma con divisas.
El sector automotor y autopartista es uno de los más afectados ya que debe financiar sus importaciones por plazos de 180 a 360 días. Esto provoca que exista una deuda de más de u$s6.000 millones con proveedores y casas matrices.
En los últimos días, por ejemplo, no estuvo operativo el sistema de Cuenta Corriente Única de Comercio Exterior (CCUCE), por lo que la mayoría de las empresas no pudieron pagar a sus proveedores internacionales lo que agravó el problema y podrían aparecer otros casos como el de General Motors.
Desde los proveedores internacionales se venía anticipando que se cortaría el suministro de productos ante la falta de pago, pero hasta el momento no había sucedido una interrupción de los envíos de tal magnitud que obligara a una terminal a parar la actividad por dos semanas.
En la fábrica en las afueras de Rosario se producen los modelos Tracker y Cruze. Este último vehículo se encuentra en el fin de su ciclo de vida y antes de fin de año saldrá definitivamente de la línea de montaje, tal como adelantó Ámbito.
La decisión de la automotriz estadounidense se suma a otras paradas realizadas por otras terminales por distintos motivos.
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