21 de enero 2019 - 00:02

Barrionuevo cancela a Massa y apoya a Lavagna

El gastronómico le dijo a este diario que el economista será el candidato a respaldar para las elecciones de este año por encima del tigrense, su ahijado político. Oficializará la posición el viernes en un asado.

Premonitorio. El 20 de noviembre Barrionuevo llevó a su gremio a Lavagna a un almuerzo junto con la mesa chica de la CGT. La central obrera está dividida por los apoyos al economista, a Cristina de Kirchner y a Massa. 
Premonitorio. El 20 de noviembre Barrionuevo llevó a su gremio a Lavagna a un almuerzo junto con la mesa chica de la CGT. La central obrera está dividida por los apoyos al economista, a Cristina de Kirchner y a Massa. 

El gastronómico Luis Barrionuevo volvió a sorprender con una quita de apoyo a Sergio Massa y la decisión de blanquear su respaldo a la candidatura presidencial del economista Roberto Lavagna. El posicionamiento del gremialista quedará oficializado en el tradicional asado veraniego que ofrecerá este viernes con presencia de sus aliados en la CGT y políticos de las distintas expresiones del PJ con excepción del kirchnerismo. La semana pasada Carlos Acuña, el hombre de Barrionuevo en la cúpula de la central obrera, la había dicho a este diario que el postulante del movimiento obrero era el exintendente de Tigre.

“Vamos a apoyar a Lavagna”, le confirmó anoche Barrionuevo a Ámbito Financiero. El dirigente recordó que fue anfitrión de un almuerzo el 20 de noviembre pasado con la participación estelar del exministro de Economía de Eduardo Duhalde y de Néstor Kirchner, que contó con la presencia de la “mesa chica” de conducción de la CGT. En aquella ocasión sólo se ausentó Héctor Daer, cotitular junto a Acuña, quien se incorporó antes de fin de año a la Comisión de Acción Política del PJ mayoritariamente volcada a impulsar una alianza con Cristina de Kirchner como principal figura.

La quita de apoyo del gastronómico a Massa resulta llamativa por varios aspectos entre los que se destaca que Graciela Camaño, diputada nacional y esposa de Barrionuevo, es la jefa del bloque del Frente Renovador en la Cámara baja. Pero sobre todo porque el sindicalista y Camaño fueron los primeros padrinos en la política para el dirigente luego de un paso adolescente por la Ucedé de Álvaro Alsogaray, como recuerda su biógrafo Diego Genoud.

Cerca de Barrionuevo añaden razones sindicales para el distanciamiento. Recuerdan que Massa tuvo hasta hace apenas semanas bajo su ala política a Facundo Moyano, diputado nacional e hijo del líder camionero Hugo Moyano, quien como dirigente del Frente Renovador presentó proyectos de ley orientados a poner límites a los mandatos de los gremialistas al frente de sus organizaciones, algo imperdonable para la línea tradicionalista de la CGT.

Quienes frecuentan al gastronómico, en cambio, adjudican el quiebre a una razón más pedestre: la poca proyección que muestra el líder del FR en los sondeos preelectorales. De paso Barrionuevo quedará a salvo de asociarse tácitamente a un eventual acercamiento de Massa a Cristina de Kirchner como alientan cerca de la exmandataria al sugerir el nombre del tigrense como potencial candidato a gobernador bonaerense. Así, dentro de la línea denominada “CGT Azul y Blanca” Acuña quedará casi a solas como respaldo para Massa.

Con el blanqueo del apoyo a Lavagna el asado del jueves en Mar del Plata tomará un cariz distinto del de otros años. El exministro no estará entre los invitados sí participará su hijo Marco Lavagna, diputado nacional por el FR, y otras figuras de esa fuerza política que Barrionuevo espera sumar a la campaña del economista como el empresario y diputado José de Mendiguren y el expresidente del Banco Central Aldo Pignanelli. También irán personalidades del elenco estable del barrionuevismo como Julio Bárbaro y Carlos Campolongo, sus exladeros en la breve intervención que encabezó en el PJ.

Del encuentro surgirá un documento con tres ejes: la situación económica y social, con críticas a la administración de Mauricio Macri; una arenga a la unidad del peronismo con la exclusión puntual de cualquier atisbo kirchnerista, y un esperable capítulo sindical relacionado con las paritarias y el vínculo del Gobierno con las organizaciones gremiales.

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