La pasión rosarina por el fútbol se supera año a año. Mientras los hinchas de Rosario Central acampan desde hace días en las adyacencias del estadio para no perderse la entrada, los de Newell´s programaron lo que ya se convirtió en una antesala de cada clásico: el banderazo.
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Y así fue como el Coloso del Parque superó cualquier tipo de previsión y 27.000 almas llenaron las tribunas y las plateas para alentar al equipo en el último entrenamiento antes del clásico con Central.
En la fiesta hubo globos, banderas, paraguas, fuegos artificiales y serpentinas., Aliento constante y mucha pasión. Los jugadores terminaron en cuero, saltando y cantando de cara a la tribuna. El empujón que tanto buscaban con este banderazo lo consiguieron.
Hasta este año el record de convocatoria había sido de 20.000 concurrentes, pero seguramente por el buen momento de Newell´s, que marcha puntero junto a Banfield en el campeonato, el de hoy fue un banderazo histórico por haber sido el que más gente convocó.
Los jugadores más ovacionados fueron Rolando Schiavi con el clásico olé, olé, olé, Flaco, Flaco, Sebastián Peratta, a quien pidieron para la Selección borom, bom, bom, borom, bom, bom, para Peratta, la Selección y Lucas Bernardi y el goleador Joaquín Boghossian también pudieron sentir el calor de la hinchada.
"Jamás viví algo parecido a esto", sostuvo Germán Real, uno de los ex jugadores que dijo presente en el Banderazo. También estaban Gustavo Dezotti, Víctor Rogelio Ramos, Domizzi, Ariel Cozzoni y Julio Saldaña, entre otros.
Obviamente no se olvidaron de su rival del domingo y cantaron, bien fuerte, el que no salta se va a la B.
Newell´s vivió su fiesta. Ilusionado en poder ganar el clásico y llevarse el campeonato. Ahora solo resta esperar al domingo, donde la verdad se dirá en el césped. Las tribunas serán lo de siempre, pura pasión y color. Y esperemos que nada de violencia.
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