El Renault del español Fernando Alonso se quedó con el triunfo en el Gran Premio de Singapur, la primera carrera nocturna disputada en la Fórmula 1.
El español Fernando Alonso, que partió 15°, rompió una sequía de dos años sin triunfos al ganar el Gran Premio de Singapur, primera prueba nocturna de la Fórmula 1 y de desarrollo imprevisto.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
La suerte que le faltó en la clasificación del sábado, cuando una falla mecánica lo dejó sin una probable pole, le sonrió ayer y le facilitó ganar una carrera que, como él mismo reconoció, afrontó «de manera desesperada», largando desde la séptima fila.
El inglés de McLaren, Lewis Hamilton, llegó tercero y fue el gran beneficiado, pues estiró a siete puntos su ventaja (84 a 77) sobre el brasileño Felipe Massa, quien iba primero y se llevó puesta una manguera en una recarga de combustible, en una jornada negra para Ferrari. Alonso ganó gracias al safety car que entró en el 14° giro por un accidente de Nelsinho Piquet y al caos que se creó después, pero también a una estrategia acertada que apostó a una primera parte de carrera altamente agresiva.
Alonso fue el único (con Nico Rosberg) que usó neumáticos blandos, que se desgastan más rápidamente, y por eso fue el primero en repostar, en la 12ª ronda, lo que le permitió posicionarse bien cuando ingresó la safety car dos giros más tarde.
Vuelta la normalidad, el español se encontró quinto y fue escalando posiciones gracias a que fue castigado Nico Rosberg (había ido a reabastecerse con semáforo rojo), a los pitstop pendientes de Trulli y Fisichella y al abandono de Mark Webber. Así, a 26 rondas del final, quedó puntero.
Dejá tu comentario