Boca apeló a sus juveniles y ganó

Boca, con un partido menos, es el único puntero del torneo Apertura luego de la cuarta fecha que se completó ayer. El equipo que dirige Carlos Ischia ganó los tres partidos que jugó y supera por un punto a Colón, que es el único escolta, después de empatar el viernes en un gol. Fue una fecha con sorpresas, como el triunfo de Racing en el casi infranqueable estadio de Argentinos Juniors, que llevaba 20 fechas invicto. También San Martín de Tucumán, uno de los recién ascendidos, logró un gran triunfo en Victoria ante Tigre. El clásico entre River y San Lorenzo fue decepcionante y terminó en un empate sin goles, pero con muchos golpes. Boca mostró su poder ofensivo y derrotó a Huracán por 3 a 0.

Lucas Viatri festeja su gol junto a Jesús Dátolo. El juvenil delantero de Boca tiene la responsabilidad de reemplazar a Palermo y empezó a cumplir con goles.

Boca terminó ganando con amplitud un partido que se le había complicado mucho. Huracán, en cambio, pagó un precio muy caro a su falta de definición ofensiva y a la gran tarde que tuvo Mauricio Caranta, que desbarató cualquier intento de gol.

Boca, sin Riquelme, Palacio ni Palermo, apeló a los juveniles y le salió muy bien. Lucas Viatri marcó el primer gol y Osvaldo Nicolás Gaitán (que ingresó por un inexpresivo Gracián) fue el encargado de liquidar el partido con dos bonitos goles de contraataque, que fueron su carta de presentación.

Huracán fue el que manejó más la pelota. Ganó en un sector clave: el mediocampo, donde Barrientos y Esmerado se adueñaron de la zona y conectaron con Ariel Cólzera, que bajaba para generar juego. Hasta allí, todo era de Huracán, pero faltaba la puntada final. La más importante.

Boca, en cambio, definió en la primera jugada que tuvo.

Fue a los 9 minutos, desborde y «buscapié» de Morel Rodríguez que encontró el pie de Lucas Viatri para tocarla a la red.

Huracán tuvo que cambiar su esquema por las lesiones de Castillo y Casartelli, y con los ingresos de Nadal y Toranzo pasó a un clásico 44-2.

Boca tuvo sus mejores 10 minutos del primer tiempo después del gol, y en ellos Noir pudo aumentar la diferencia, pero Limia lo desbarató con un gran tapada.

Volvió a reaccionar Huracán y hacerse dueño del partido. Caranta empezó a emerger como la figura con atajadas increíbles, como una triple que hizo al final del primer tiempo, dos veces ante Toranzo y una tercera ante Nadal.

Huracán adelantó sus líneas buscando el empate y dejó espacios atrás, lo que fue letal para sus intereses. Creó varias situaciones de gol, pero no concretó ninguna, y Boca de contraataque le definió el partido.

Para eso, la entrada de Osvaldo Nicolás Gaitán por Leandro Gracián fue fundamental. Porque el juvenil no sólo se dedicó a crear juego, sino que pisó el área rival marcando los dos goles. El primero, ingresando ante un centro de Noir; y el segundo, llevándose la pelota desde el círculo central y definiendo con un toque sutil ante la salida de Limia.

Boca terminó ganando por una amplitud y una comodidad que no tuvo en el campo. No jugó bien, pero el triunfo sirvió para consolidar a los juveniles, que poco a poco se están haciendo un lugar en el equipo.