Boca logró un buen empate en la altura
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Los dirigidos por Miguel Russo mostraron una condición física impecable y dominaron el partido casi de principio de fin.
Por momentos bajo una lluvia torrencial, el conjunto "xeneize" supo contener los tibios intentos ofensivos del rival en la mitad de la cancha y de la mano de un inspirado Neri Cardozo generó una decena de ocasiones claras de gol.
Cardozo fue el motor de Boca en ofensiva, con su velocidad y desequilibrio, y se erigió como la notable figura del equipo argentino y del encuentro.
El mendocino tuvo en sus pies al menos cinco situaciones propicias para convertir, pero no logró vulnerar al arquero Joel Zayas, el mejor jugador local.
Ante una de las versiones del Bolívar más deslucidas y limitadas de los últimos años, Boca marcó el ritmo del encuentro y jamás dio la sensación de estar ahogado o falto de "piernas" debido a la exigencia en la altura.
El hombre más peligro del conjunto dueño de casa fue el atacante Luis Sillero, a quien le anularon por off side un cabezazo que había terminado en gol y estuvo cerca de anotar en otras dos oportunidades.
Cardozo resolvió en forma imperfecta cuando quedó de cara al arco, aunque en el primer tiempo la más clara la tuvo Martín Palermo, a los 29, cuando el arquero desvió un remate del espigado atacante y luego el balón pegó en el travesaño, antes de volver a la cancha y quedar en manos de Zayas.
En el complemento y con un Boca quizá menos intenso que en la primera etapa, aunque con similar entrega, Cardozo enrojeció las manos del guardameta local con un remate cruzado y más tarde se lo perdió el recién ingresado Pablo Ledesma.
El elenco de La Ribera fue más que el Bolívar, pero le faltó contundencia en ataque para llevarse de La Paz un justo premio a su esfuerzo y a su fútbol: una victoria.
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