Chela ganó con el corazón

Otro festejo de Juan Ignacio Chela. Ayer avanzó a los cuartos de final del Abierto de los Estados Unidos.

Juan Ignacio Chela avanzó a los cuartos de final del Abierto de los Estados Unidos, el cuarto y último Grand Slam del año que se juega sobre el cemento del complejo neoyorquino de Flushing Meadows, mientras que su compatriota Juan Mónaco quedó eliminado en los octavos de final del torneo. Chela (20°) derrotó al suizo Stanislas Wawrinka (49) por 4-6, 6-2, 7-6 (8-6), 1-6 y 6-4, tras tres horas y 41 minutos de juego en el primer turno del estadio Louis Armstrong.

Mónaco (23), por su parte, cayó ante el serbio Novak Djokovic (3) por 5-7, 6-7 (2-7), 7-6 (8-6) y 1-6, luego de tres horas y 53 minutos de partido en el tercer turno del estadio Arthur Ashe.

Chela tuvo que batallar para vencer a Wawrinka, pero finalmente logró imponer su juego para conseguir una importante victoria que lo ubica entre los ocho mejores tenistas del certamen.

Para el argentino, este encuentro tenía un condimento extra, ya que Wawrinka lo había derrotado en los dos enfrentamientos previos: en el Abierto de los Estados Unidos 2002 y en Stuttgart 2007.

Con esta victoria, el argentino alcanzó por primera vez los cuartos de final de este torneo, pero además igualó su mejor actuación en un Grand Slam, debido a que fue cuartofinalista en Roland Garros 2004.

Chela empezó mal ante Wawrinka, ya que cedió el primer set, pero luego se recuperó. El argentino volvió a mostrar dudas en la cuarta manga, la que perdió por un contundente 6-1, pero exhibió todo su tenis y garra en el tramo final del partido.

Mónaco, por su parte, jugó un gran partido, pero no pudo ante el extraordinario Djokovic, que estuvo más fino en los puntos clave del juego. El tandilense mejoró su marca en este torneo, ya que en sus tres anteriores presentaciones (2004, 2005 y 2006) no superó la primera ronda. Además, igualó su mejor producción en un Grand Slam, ya que en el último Roland Garros se despidió en la misma instancia que hoy en el US Open. El argentino, que había perdido en su anterior choque frente a Djokovic (Wimbledon 2005), jugó un gran partido, pero en los puntos clave del primer y segundo set falló, y en la cuarta manga desapareció de la cancha.