La increíble historia del futbolista que murió después de festejar un gol: fue reanimado y entró nuevamente a la cancha

Descubrí una de las historias más impactantes del fútbol.

El futbolista argentino-uruguayo verdugo de la muerte quedó en la historia de los mundiales.

A lo largo de la historia del fútbol, los aficionados fueron testigos de momentos impactantes que quedaron en la memoria colectiva. Desde el colapso de Eriksen en la Eurocopa 2021 hasta la hazaña del futbolista Juan Eduardo Hohberg en el Mundial del 1954, algunos episodios nos han demostrado la delgada línea entre la vida y la muerte en el deporte.

La historia de Hohberg es uno de los casos más sorprendentes, digna de una película de Hollywood. En plena semifinal del Mundial '54, este jugador argentino nacionalizado uruguayo vivió una situación límite que casi le cuesta la vida, y que le valió el apodo de "El Verdugo" en la historia del fútbol.

Juan Eduardo Hohberg, "El Verdugo" del fútbol uruguayo gambeteó a la muerte en dos oportunidades.

La historia de Juan Eduardo Hohberg, el futbolista que dice haber nacido tres veces

Juan Eduardo Hohberg solía afirmar que había nacido tres veces. La primera, como cualquier persona, al llegar al mundo. La segunda, cuando su corazón se detuvo durante un partido en el Mundial de 1954. Y la tercera, cuando sobrevivió a un accidente aéreo.

Nacido en Rosario, Argentina, en 1927, Hohberg se destacó como futbolista en Uruguay, donde defendió los colores de Peñarol. Sin embargo, lo que marcó su vida y su carrera fue aquel partido de semifinales contra Hungría en 1954, donde anotó dos goles vitales para su selección. Luego de gritar la segunda conquista para el empate del encuentro, Hohberg colapsó en el campo debido a un infarto. Durante varios minutos, su corazón dejó de latir, pero gracias a la rápida intervención de los masajistas del equipo, el goleador fue reanimado y, milagrosamente, regresó al partido.

Años después, en 1958, el delantero sobrevivió a otro episodio extremo: un accidente aéreo mientras regresaba de Portugal. El avión en el que viajaba con su familia sufrió una serie de desperfectos que provocaron un aterrizaje forzoso en una isla brasileña. Contra todo pronóstico, Hohberg, su esposa y su hijo sobrevivieron a la tragedia.