18 de septiembre 2025 - 16:00

Los coleccionistas, a los pies de Lionel Messi: la millonaria carta del 10 que hizo historia

Un coleccionista no quiso perder un valioso artículo relacionado al jugador de fútbol y abonó una suma millonaria para obtenerla.

Un coleccionista abonó una gran suma por un objeto relacionado al astro del fútbol.

Un coleccionista abonó una gran suma por un objeto relacionado al astro del fútbol.

El mundo del fútbol suele dejar varias joyas para los coleccionistas, desde camisetas, pelotas e incluso el césped de los estadios suelen ser objetos que adquieren muchísimo valor con el pasar de los años. Muchos han ganado millones gracias a que poseen alguno de estos artículos.

Recientemente se dio un caso muy particular, ya que si bien está relacionado al deporte rey, no fue nada que haya sido utilizado por un futbolista. El protagonista de esta historia es justamente Lionel Messi, y sin una participación directa del argentino, logró adquirir un valor inmenso.

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La carta del jugador de fútbol fue subastada en una suma millonaria.

La carta del jugador de fútbol fue subastada en una suma millonaria.

La carta millonaria de Lionel Messi

Es normal que en las subastas, los artículos que fueron parte de la carrera de los protagonistas en el fútbol tengan valores muy altos. Pero con la Pulga se ha logrado ver algo que va más allá de lo que acostumbra la pelota. Y va más allá de la exagerada cifra que se pagó.

No es ni una camiseta o un botín, tampoco una pelota de algunos de los partidos más icónicos de Lionel Messi. El objeto es una carta de Panini, la cuál corresponde al 2004, temporada en el que el mejor de todos los tiempos logró debutar en el Barcelona a los 18 años. La misma muestra al joven astro con la pelota en los pies y fue comprada por una suma millonaria.

Más de un millón de dólares: el comprador secreto y su récord

La carta en cuestión iba a ser subastada, estaba todo dado para que las sumas sean exorbitantes, pero por este artículo relacionado al fútbol no hubo siquiera una subasta. Esto se debe a que, antes de que la misma se realice en Goldin Auctions, un fanático decidió anticiparse a la jugada antes que todos.

El coleccionista en cuestión, cuyo nombre no ha trascendido, se comunicó con la casa de empeño e hizo una oferta que dejó a todos sin chances de pelear por tenerla. Abonó la suma de U$S 1.100.000. Así, tanto el dueño como los encargados de subastarla consideraron que era más que suficiente y vendieron el objeto.

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