30 de julio 2008 - 00:00

Ultimo examen dejó una victoria y algunas dudas

Angel Di María quiebra lacintura, deja en el camino aMichihiro Yasuda, y saca elderechazo que se convertiráen el gol argentino.
Angel Di María quiebra la cintura, deja en el camino a Michihiro Yasuda, y saca el derechazo que se convertirá en el gol argentino.
Fue una victoria y nada más. Un deslucido triunfo ante Japón por la mínima diferencia bajo una lluvia torrencial que obligó a suspender el partido a los 38 minutos del segundo tiempo.

La Selección argentina cerró su preparación para los Juegos Olímpicos dando la sensación que aún le falta rodaje competitivo y que debe corregir errores.

Sergio Batista paró un clásico 4-3-1-2, con Riquelme como enlace del equipo, aunque un poco estático. Como es habitual, Mascherano dedicado a cortar los circuitos de juego del rival y con Gago alternando aciertos y errores. Por las bandas fueron contrastantes las labores. Mientras Zabaleta se mostró seguro defendiendo y fue salida clara por la derecha, por el otro sector a Monzón siempre le ganaron la espalda y cuando pasó al ataque le faltó claridad.

Fue destacada la labor de Angel Di María, no sólo porque por el sector izquierdo llevó peligro, sino también porque fue el autor del único tanto argentino.

El equipo dirigido por Batistacomenzó mejor y a los 5 minutos, Riquelme ejecutó un tiro libre en forma de centro que rebotó en el palo, inmediatamente, Di María desbordó por la izquierda y su remate se fue cruzando el área sin que Agüero y Lavezzi pudieran empujarla al gol.

Sin embargo, Argentina bajó su rendimiento y los japoneses comenzaron a inquietar con centros cruzados desde la derecha.

El primer tiempo argentino fue pobre, pero en el complemento mejoró un poco su imagen, aunque se mantuvieron algunos errores.

Di María continuó siendo el mejor, abriendo la cancha por la izquierda, y un remate suyo fue salvado sobre la línea por un defensor. De a poco, los japoneses se fueron animando, se adelantaron unos metros y emparejaron el partido. A los 7, tras un error de Gago, Toyoda sacó un remate que salió cerca del palo derecho de Ustari y minutos después Honda probó de media distancia, su tiro rebotó en el travesaño y salió.

Cuando la lluvia arreciaba y el partido parecía que iba a terminar en un rotundo 0 a 0, llegó un contraataque y el gol argentino logrado por Di María quien, con un buen quiebre de cintura y dejando a un defensor desairado, sacó un derechazo para marcar el triunfo.

El gol le dio tranquilidad al seleccionado argentino, quien comenzó a hacer circular la pelota y a que pasaran los minutos. Hasta que a los 38 por una fuerte tormenta con descarga eléctrica, el árbitro decidió suspender el partido.

Fue triunfo y nada más en el último examen rumbo a Pekín, pero Argentina deberá mejorar si quiere revalidar la medalla dorada conseguida en los últimos Juegos Oímpicos.

Dejá tu comentario

Te puede interesar