24 de enero 2007 - 00:00

Un empate para no perder la ilusión

Maximiliano Moralez supera a Dagoberto Currimilla. La Selección Sub-20 empató sin goles con Chile en un partido muy peleado, y sigue con expectativas de clasificar para el Mundial y los Juegos Olímpicos.
Maximiliano Moralez supera a Dagoberto Currimilla. La Selección Sub-20 empató sin goles con Chile en un partido muy peleado, y sigue con expectativas de clasificar para el Mundial y los Juegos Olímpicos.
La Selección Sub-20 argentina no pudo superar a Chile, pero mantuvo su valla invicta y logró un empate que le permite seguir luchando por los dos objetivos: la clasificación al Mundial de Canadá y los Juegos Olímpicos de Pekín.

Chile fue un gran rival, con jugadores de gran manejo del balón y con mucha agresividad ofensiva. Tuvo el control del juego durante gran parte del partido y creó las situaciones más claras, pero chocó ante una defensa muy firme y una gran actuación del arquero Sergio Romero, quien tuvo atajadas brillantes, sobre todo un mano a mano ante Mathías Vidangossy en la mitad del segundo tiempo.

La Selección argentina salió a luchar la pelota en la mitad de la cancha con Lautaro Acosta abierto por derecha y Maximiliano Moralez por izquierda cumpliendo la doble función de carrileros y enganches.

Como perdió en esa lucha ante Gary Medel, Dagoberto Currimilla y sobre todo Arturo Vidal, retrasó sus líneas y se dedicó a jugar de contraataque, tratando de superar la zona media con pelotazos. Esto se potenció después de la salida por lesión de Eber Banega, que no repitió sus buenas actuaciones anteriores y con el ingreso de Di María por Mouche donde Lautaro Acosta pasó a ser un puntero bien abierto por derecha. Chile, en cambio, mantuvo siempre su esquema con tres defensores centrales ayudados de cerca por cuatro mediocampistas que tanto defienden como se proyectan en ataque.

De allí en adelante la gran calidad de Alexis Sánchez, el mejor de la cancha, y Vidangossy y adelante como « punta de área» Nicolás Medina.

Chile tuvo las mejores situaciones para ganar, pero en los últimos minutos Argentina lo pudo «liquidar», primero con Abán que no pudo tocar un centro de Acosta con el arco libre y después con un remate de Di María, que pasó muy cerca.

Con este empate quedaron los dos segundos y expectantes. La Selección argentina sigue dependiendo de sí misma, pero está obligada a ganarles a Colombia mañana y a Uruguay el domingo para lograr los dos objetivos.

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