27 de febrero 2024 - 16:53

Alerta dólar: el peso ya perdió la competitividad que logró ante el yuan luego de la devaluación

El 23 de febrero agotó el “combustible” que le había dado el salto del 13 de diciembre contra la moneda de China y contra el peso chileno. El 21 de enero se perdió contra el yen japonés.

El tipo de cambio real con China dejó de ser competitivo para el peso.

El tipo de cambio real con China dejó de ser competitivo para el peso.

En los últimos días, el peso perdió toda la competitividad que había logrado después del salto devaluatorio de diciembre, con tres de los principales socios comerciales que tiene la Argentina, y anticipa que en breve ese combustible que había logrado Javier Milei apenas llegado a la Casa Rosada se vaya agotando.

Los productos argentinos están quedando nuevamente caros para exportar hacia China y Chile y a su vez los productos elaborados en esos mercados están quedando nuevamente baratos para entrar a este mercado doméstico. Sobre todo, desde el punto de vista de las pymes locales, el problema es China. Hay un tercer socio con el que el tipo de cambio quedó atrasado hace un mes, Japón.

Los datos surgen de la planilla del Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM) que elabora a diario el Banco Central. El mismo se construye a partir del precio de los productos que comercia el país con los 12 principales mercados de destino y que a su vez son proveedores.

Cuando se produjo el salto devaluatorio el TCRM pasó de 74,5 puntos, el 12 de diciembre, a 161,3 puntos, al día siguiente . Y desde ese momento, la inflación fue desgastando de manera acelerada la ganancia competitiva. El 26 de febrero se ubicó en 109,5 puntos, lo que implica que perdió 32.1% de competitividad.

Todavía le queda algo de margen al gobierno antes de llegar a cero. Lo que sí es cierto es que el ritmo de desgaste que había al principio ahora se redujo en función de que la inflación también fue bajando, mientras que el Banco Central siguió devaluando a un ritmo del 2% mensual.

La competitividad cambiaria con China y con Chile se terminó de evaporar el pasado 23 de febrero, mientras que con Japón se perdió el 21 de enero. La situación con el principal socio comercial en el Mercosur, Brasil, también se está cerrando aceleradamente. Se encuentra en 111,2 puntos, mientras que Estados Unidos, otro de los principales socios de Argentina, está en 121,6 puntos.

De mantenerse las actuales condiciones, es probable que el TCRM se termine de ajustar a 100 puntos, que es el punto exacto en el que el valor del dólar oficial está en equilibrio para vender como para importar, en las próximas dos semanas.

Analistas de los mercados plantean que el ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, van a tratar dejar que siga una apreciación del peso, apostando a una mayor baja de la inflación, a un dígito, y a contar con mayor cantidad de reservas internacionales.

Las expectativas de una devaluación o aceleración del ritmo de crawling peg (minidevaluaciones diarias) del mercado pasaron de marzo para abril o mayo ahora, jugando a que para ese mes empiece a aparecer dólares de la cosecha.

Aunque para los mercados financieros y las expectativas generales lo que cuenta ahora son los dólares libres, más que nada el Contado con Liquidación (CCL), si el TCRM queda muy atrasado con relación al dólar oficial, que es el que paga el BCRA a los exportadores, va a desalentar la liquidación.

Para algunos analistas, si el gobierno no quiere acelerar el crawling peg para evitar una suba de la inflación, la alternativa puede ser la de modificar el dólar blend de 80% al oficial y 20% al CCL y regresarlo al dólar “fernet”, 70/30.

Pero otros consideran que eso no le serviría al Banco Central para sumar más dólares, porque una mayor proporción de las exportaciones se liquidaría fuera del Mercado Único y Libre de Cambios. Entonces la alternativa podría ser una devaluación fiscal entre lo que no se puede descartar que suba la alícuota del Impuesto PAÍS y a su vez bajen un par de puntos las retenciones. Esta segunda opción podría mejorar la rentabilidad a las cerealeras sin necesidad de tocar el tipo de cambio.

Dólar: la mirada de los economistas

Por caso, el consultor Salvador Di Stefano advirtió que “los dólares del campo no van a estar en la magnitud esperada porque el trigo, maíz y soja bajaron considerablemente desde junio del año 2022 a la fecha”.

La caída en soja rondaría el 45%, mientras que en trigo y maíz supera el 50%. Esto deja al productor de un campo con pocas posibilidades de rentabilidad, en un contexto de altas retenciones, tipos de cambios diferenciales para la exportación e importación, mal clima, alquileres altos y una inflación galopante. Hasta el petróleo baja más del 30%”, señala.

No obstante, Di Stefano asegura que “el mercado futuro del dólar habla por sí solo y no se ve un escenario de devaluación”. “Es más, hemos visto una baja sustancial de la tasa de interés en el dólar futuro, que estaría presagiando una baja de la tasa de interés en el mercado financiero”, indica el analista.

Por caso considera que “el mix de una mejor administración del Estado -no hay emisión monetaria- y una gran recesión hace que la gente demande pesos, por ende, no hay espacio para una hiperinflación”. “Creemos que vamos a una gran recesión con precios que van a mostrar una gran desaceleración en su crecimiento”, anticipó.

Dejá tu comentario

Te puede interesar