Según un estudio presentado por la Anses, la pobreza disminuyó 30% en la Argentina y la indigencia 70%, a partir de la implementación de la Asignación Universal por Hijo. La presentación de informe encargado a un grupo de economistas estuvo a cargo del titular del organismo, Diego Bossio, quien destacó que se "está trabajando para revertir la desigualdad y apostando a la educación".
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El trabajo utilizó el Indice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC y de otras siete provincias, y lo recargó con un 15% para, según se explicó, "ser muy conservadores en el análisis, e incluso con esa canasta sobredimensionada la indigencia cae un 60 por ciento".
Según revelaron los especialistas de los centros de investigación, los índices de indigencia se redujeron entre un 55 y un 70% desde la puesta en marcha de la Asignación por Hijo, retornando así a los mejores niveles de la historia de la nación. Al mismo tiempo, la brecha de desigualdad se redujo en un 30%, llevando a que la Argentina sea ahora el país más igualitario de América Latina.
De acuerdo con el estudio, por la aplicación de la asignación, la pobreza, que en 1974 era del 4 por ciento, se ubicó en el 26 a fines del 2009 y, con la aplicación de la asignación se ubicaría en el 10% medido con precios del IPC y en el 23 según los precios de las provincias.
La indigencia, que en 1974 se ubicaba en el 8 por ciento, en el 2009, bajaría al 1 por ciento, medido con precios del IPC y al 3 por ciento, medido con los precios de las provincias.
El estudio fue realizado por los economistas Carlos Cañete (Formación Popular en Economía), Emanual Agis (Centro de Estudios Nacionales para el Desarrollo Argentino (CENDA) y Demian Panigo (CONICET).
Cañete dijo que, según el estudio, el indicador de desigualdad, es decir cuántas veces más gana 10 por ciento más rico de la población sobre el 10 más pobre, "se reduce más del 30 por ciento, ubicando a la Argentina como el país más igualitario de América Latina".
"Tomados en conjunto, estos resultados han permitido reducir considerablemente la brecha de justicia social que se estima se encuentran, en comparación a los indicadores sociales de 1974", señaló, por su parte, Igis.
Los economistas rescataron que "por primera vez en décadas, esta nueva política social ha logrado que los grupos poblacionales históricamente más vulnerables, como niños, madres solteras o familias numerosas, tengan una menor probabilidad relativa de indigencia que el resto de la sociedad".
Al analizar el impacto de la medida, Igis señaló que como mínimo representará un aumento del 2 por ciento sobre el Producto Bruto, y derivará en un incremento en el consumo de alimentos ropa y juguetes.
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