17 de febrero 2015 - 21:52

Atenas ahora dice que "examina" pedir ampliación del crédito

El premier heleno Alexis Tsipras y el el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem,
El premier heleno Alexis Tsipras y el el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem,
El Gobierno griego afirmó este martes que "examina" la opción de solicitar a los socios europeos una ampliación del crédito que acompaña al programa de rescate, pero sin que ello suponga pedir una prórroga de este plan.

Fuentes del Gobierno de Atenas sostuvieron hoy que el Ejecutivo "examina la opción de pedir una prórroga del préstamo, sin ligarlo a los requisitos del programa de rescate".

"No aceptamos ultimátum. No vamos a pedir una extensión del programa de rescate", dijeron las citadas fuentes bajo condición de anonimato.

El actual plan de rescate, acordado entre el Ejecutivo anterior encabezado por Andonis Samarás y la troika (formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) expira el próximo 28 de febrero por lo que las negociaciones están encaminadas a lograr un acuerdo que permita garantizar la financiación de Grecia a partir de esa fecha.

Tras no llegar a un pacto en el Eurogrupo del pasado lunes, los socios lanzaron un ultimátum al Ejecutivo heleno, que le da de margen hasta el viernes para decidir si solicita una extensión del programa de rescate.

El ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, dijo que el siguiente paso que debe darse tras el "ultimátum" de este lunes es el "responsable" y expresó su confianza en lograr un acuerdo "muy bueno" para el europeo medio.

Según el ministro griego, Europa sabe cómo "deliberar de tal manera como para crear una solución muy buena, una solución honorable de un desacuerdo inicial".

El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, rechazó dicho "ultimátum" de los socios de la eurozona, al tiempo que se mostró convencido de que habrá un acuerdo que no implique "dar marcha atrás" a las promesas electorales.

En un nuevo discurso combativo ante el grupo parlamentario de Syriza, Tsipras se mostró confiado en que la posición del Eurogrupo acabe suavizándose, pese que su presidente, Jeroen Dijsselbloem, fue tajante al decir que no hay alternativa a la solicitud de una prórroga de seis meses del "programa vigente".

Por otra parte, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció las primeras medidas legislativas que su Gobierno presentará este mismo jueves. Con este anuncio, Tsipras quiso dejar claro que no hay presiones exteriores que puedan hacer que de marcha atrás a sus "compromisos" electorales.

En un discurso ante el grupo parlamentario de su partido, Syriza, detalló las primeras medidas que serán legisladas: la prohibición de los desahucios de la primera vivienda y la ampliación del círculo de personas que se podrán acoger al pago a plazos de sus deudas con Hacienda.

Los desahucios, sobre los que el anterior Gobierno de Andonis Samarás ya había aplicado varias moratorias, forman parte de una de las exigencias de la troika (formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) a cambio del desembolso del próximo tramo de ayuda financiera.

"Estamos comprometidos con una solución viable. Negociamos firmes, pero no queremos una ruptura", aseguró Tsipras en alusión al ultimátum que el Eurogrupo trasladó a Grecia sobre la extensión del actual programa de rescate y al que Atenas deberá dar una respuesta con fecha límite fijada en el próximo viernes.

Tras el fracaso en llegar a una solución en la reunión de los ministros del Eurogrupo el lunes, los países del euro se mantienen inflexibles en su posición y volvieron a exigir este martes a Grecia que presente una solicitud para extender el plazo del programa de rescate, que vence a finales de febrero.

"Esperamos que pidan extender el programa", dijo el presidente del grupo de los países del euro, Jeroen Dijsselbloem, en Bruselas, antes del inicio de una reunión de los 28 ministros de Finanzas, los de toda la Unión Europea (UE).

Es la única alternativa para romper la parálisis actual sobre el futuro de sus finanzas. Si Atenas presenta esta solicitud los socios del euro pueden garantizar un cierto margen de maniobra, consideró. "La pelota está en el lado de los griegos. No los podemos obligar".

El lunes, ninguna de las partes movió ficha en el encuentro de los 18 ministros de los países del euro. Fue la segunda vez en cinco días que fracasaban en encontrar una salida ante el reclamo del gobierno de Atenas de acabar con el doloroso programa de ajustes que exigen los acreedores extranjeros a cambio del apoyo.

El resto de naciones del euro dieron un ultimátum a Grecia para que pida hasta el viernes una prolongación del programa, unida a una serie de compromisos por parte de Atenas.

El tiempo se está agotando. Si no recibe más financiación, Grecia, que ha sido apoyada desde 2010 con un programa de rescate de 240.000 millones de euros (unos 274.000 millones de dólares), podría quedarse sin fondos para pagar sus obligaciones en unas semanas.

Del rescate hay pendiente un pago final de 1.800 millones de euros de los acreedores europeos y otros 1.800 millones de euros de un programa independiente del Banco Central Europeo (BCE) que incluye la compra de bonos griegos.

Las tensiones debidas a las negociaciones han sacudido los mercados financieros y el sector bancario del país, del que han sido retirados más de 20.000 millones de euros en depósitos desde principios de año.

El BCE decidirá este miércoles si extiende o no los préstamos de emergencia a los bancos griegos. Los analistas creen que una decisión negativa forzaría a Atenas a imponer un control de capitales y precipitaría la salida del país de la eurozona.

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