Nueva York (Bloomberg) - La confianza de los consumidores en la economía de los Estados Unidos tuvo este mes la caída más pronunciada desde la guerra de Irak porque los estadounidenses se mostraron más apesadumbrados por las perspectivas laborales, según un informe.
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«Los consumidores siguen desalentados con las actuales condiciones económicas y en el eje de su desencanto se halla el mercado laboral», dijo Lynn Franco, director del Consumer Research Center, de la Conference Board. «El ritmo de la creación de empleo sigue siendo demasiado flojo como para generar un cambio sostenible en la confianza de los consumidores.»
El índice del ánimo de los consumidores de la Conference Board, de NuevaYork, bajó desde 96,4 puntos revisado en enero a 87,3 en febrero, lo que constituye la mayor declinación desde la baja de 14 puntos en febrero de 2003, un mes antes del comienzo de los combates en Irak. La medición de este mes fue la más baja desde octubre. El optimismo sobre las condiciones actuales y futuras cayó por primera vez desde setiembre.
La economía ha creado empleos a un ritmo de 73.000 puestos mensuales desde setiembre, una tercera parte del promedio durante la expansión de 1991-2001. Desde que el presidente George W. Bush llegó al gobierno, se perdieron 2,3 millones de puestos de trabajo.
La tasa de aprobación de Bush cayó a un mínimo de 50% y más de la mitad de los adultos dice que está descontenta con su manejo de la economía, mostró una encuesta de ABC-»The Washington Post», dada a conocer la semana pasada.
Los economistas esperaban una medición de confianza del consumidor de 92,5 puntos este mes, basados en la mediana de 60 pronósticos en un sondeo de «Bloomberg News», frente a 96,8 informado en enero, que fue el máximo de 18 meses. La Conference Board basa su índice en un sondeo de 5.000 hogares sobre las condiciones económicas generales, sus perspectivas de empleo y planes de gasto.
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