19 de noviembre 2025 - 13:38

Deadline inminente: bancos de Wall Street fijan límite para el préstamo a Javier Milei con garantía de la Fed

Según pudo saber Ámbito, los bancos involucrados en el crédito de hasta u$s20.000 millones establecieron condiciones para ratificar la disponibilidad de fondos, lo que acelera las negociaciones y anticipa novedades concretas en los próximos días.

Tras el salvataje del Tesoro de EEUU, avanza la negociación por un nuevo préstamo de bancos.

Tras el salvataje del Tesoro de EEUU, avanza la negociación por un nuevo préstamo de bancos.

En un giro clave para las finanzas locales, los principales bancos de Wall Street –como J.P. Morgan, Citigroup, Bank of America y Goldman Sachsestablecieron un deadline estricto para confirmar la disponibilidad total del préstamo que podría llegar hasta u$s20.000 millones, según pudo saber Ámbito de fuentes cercanas a las negociaciones en Nueva York y Washington. Este plazo, fijado para las próximas semanas, añade urgencia al proceso y explica por qué se esperan anuncios concretos en breve, posiblemente antes de que expire el compromiso preliminar de las entidades financieras.

Esta novedad surge en el marco de un acuerdo donde los bancos asumirán la garantía del crédito utilizando como colateral activos de la System Open Market Account (SOMA) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), un mecanismo que resuelve el impasse previo con el secretario del Tesoro, Scott Bessent. Inicialmente, las instituciones habían presionado por un "backstop" directo del gobierno estadounidense, pero ante la reticencia de Bessent –quien evitó compromisos fiscales sin aprobación congresal– optaron por internalizar el riesgo mediante este esquema colateral.

Sin embargo, el deadline interno obliga a los bancos a ratificar su rol garante de manera inminente, lo que podría precipitar la firma y desembolso parcial de fondos para estabilizar el frente cambiario y las reservas del Banco Central.

El préstamo, parte de un salvataje bilateral más amplio que incluye el swap de hasta u$s20.000 millones ya anunciado y ejecutado en una parte marginal, busca no solo reforzar las reservas netas –actualmente en niveles críticos– sino también despejar dudas sobre la capacidad de pago argentina ante vencimientos de deuda por u$s4.500 millones en enero de 2026.

Fuentes consultadas destacan que, aunque el monto final podría ajustarse a la baja (estimaciones de analistas apuntan a un mínimo de u$s5.000 millones), el cumplimiento de este plazo es crucial para evitar que el acuerdo se dilate y genere volatilidad en el riesgo país, que hoy ronda los 600 puntos básicos.

El deadline, aunque no explicitado en los anuncios públicos, responde a la necesidad de los bancos de alinear sus balances antes del cierre del trimestre fiscal y mitigar exposiciones en un contexto de calificaciones especulativas para la deuda argentina por parte de Moody's y S&P.

Sumar liquidez, pagar deudas

Fuentes cercanas revelan que, sin esta ratificación para fines de noviembre o las primeras semanas de diciembre, el esquema colateral con la SOMA –que ofrece liquidez superior a u$s280.000 millones en bonos y Derechos Especiales de Giro (SDR) del FMI– podría complicarse, obligando a renegociar términos con el Departamento del Tesoro.

Bajo este arreglo, un esquema hipotético es que los bancos transferirían "securities" del Exchange Stabilization Fund (ESF) hacia la SOMA, colateralizando hasta el 50% del préstamo en caso de incumplimiento. Esta maniobra, detallada en la reciente Quarterly Refunding Statement del Tesoro, incluye recompras de hasta u$s38.000 millones en títulos "off-the-run", inyectando liquidez sin nuevos desembolsos fiscales directos.

La gestión de la SOMA recae en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York, cuya estructura híbrida –con accionistas como J.P. Morgan y Goldman Sachs– ilustra la intersección entre el sector privado y la autoridad monetaria. El plazo también busca sortear tensiones con el FMI, principal acreedor con más de u$s60.000 millones, incluyendo el Extended Fund Facility (EFF) de u$s20.000 millones aprobado en abril de 2025.

La directora gerente, Kristalina Georgieva, ha reiterado su apoyo al "sólido programa económico" de Milei en su cuenta de X, pero insiste en su prioridad como acreedor multilateral, rechazando cualquier subordinación que afecte desembolsos futuros.

Presiones políticas y el contexto del giro

Esta cuenta regresiva contrasta con la dinámica de octubre, cuando los bancos, liderados por Jamie Dimon, presionaron a Bessent para un aval explícito del Tesoro.

En una entrevista con Bloomberg TV el 21 de octubre, Bessent describió el swap bilateral como un "mecanismo para estabilizar el peso, activable solo cuando sea necesario". Dimon, por su parte, afirmó en Reuters que el préstamo "puede que no sea necesario" gracias a las reformas de Milei, que han reducido la inflación y podrían atraer hasta u$s100.000 millones en capital extranjero.

Sin embargo, la pausa en las discusiones por falta de garantías sólidas forzó la reconfiguración actual. Ahora, con el plazo acercándose, estos avances se perciben como un paso decisivo para activar los fondos a tiempo. La senadora Elizabeth Warren, crítica del esquema, solicitó respuestas de Bessent y del presidente de la Fed de Nueva York hasta el 12 de noviembre, tildándolo de "subsidio a Wall Street".

Para el gobierno de Javier Milei, este crédito –a tasas estimadas del 7-9% para plazos de 5-7 años– ofrece un alivio inmediato ante reservas netas negativas y un riesgo país elevado. El reciente viaje de Milei a Miami el 5 de noviembre, donde se reunió con Dimon en el American Business Forum, allanó el terreno para estos progresos. Con el deadline en el horizonte, se anticipan novedades en breve que podrían no solo confirmar la disponibilidad del préstamo, sino también impulsar una baja adicional en el riesgo país y una mayor confianza de inversores de cara a 2026.

Dejá tu comentario

Te puede interesar