9 de julio 2021 - 00:00

Deuda en pesos: estiman vencimientos por $2,3 billones en el semestre

Casi un billón más que en la primera mitad de 2021. El pico será agosto, con más de $510.000 millones. Su renovación será clave para el plan cambiario en momentos de tensión preelectoral.

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Pixabay

Luego de sobrecumplir la pauta presupuestaria de reducción de la asistencia financiera directa del Banco Central al Tesoro durante la primera mitad del año gracias a un mayor endeudamiento neto, Martín Guzmán y su equipo enfrentarán un segundo semestre más exigente.

Un informe privado estimó que de acá a fin de año los vencimientos ascenderán a unos $2,3 billones, casi un billón más que en el primer semestre. Su renovación será clave para la estrategia de fondeo oficial y para el plan de contención de las tensiones cambiarias en la previa de las elecciones.

Como contó Ámbito, producto de la disciplina fiscal y de las abultadas colocaciones de la Secretaría de Finanzas, entre enero y junio Economía logró un mix de financiamiento del déficit compuesto en un 52% por deuda en pesos y un 48% por emisión monetaria. Es decir que, por ahora, sobrecumplió la meta de reducir la asistencia del BCRA al Tesoro al 60% que fija el Presupuesto para 2021. Lo hizo gracias a una tasa de rollover de los vencimientos del 125%, que implicó conseguir un endeudamiento neto de $356.000 millones, en un período menos desafiante que el que tiene por delante.

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En ese punto, la clave fue el resultado de junio. Ese mes refinanció el 165% de los pagos y obtuvo un fondeo adicional de $158.000 millones, apuntalado por la nueva normativa de encajes vigente desde ese momento. Esto permitió que los bancos integraran títulos del Tesoro de más de 180 días de duración como efectivo mínimo, en reemplazo de las tenencias de Leliq que tenían encajadas.

Según el informe monetario del Central, las entidades financieras aumentaron en $174.000 millones sus tenencias de títulos públicos en el promedio mensual de junio, mientras que redujeron en $77.000 millones las de Leliq y en $61.000 millones las de Pases. Pero al ser un promedio, este número no refleja del todo el incremento ya que dos de las tres licitaciones se hicieron en la segunda quincena del mes. Por eso, la consultora Equilibra estimó que los bancos explicaron cerca del 60% de los $402.511 millones en letras que Finanzas colocó durante junio. Aunque el grueso no fue integrado aún como encajes, una posibilidad que las entidades decidieron guardarse para más adelante.

La nueva herramienta podría ser importante para apuntalar la renovación de los exigentes compromisos por venir. El perfil actual de vencimientos del segundo semestre asciende a alrededor de $1,8 billones, dos terceras partes concentradas en el tercer trimestre. Agosto, con pagos por más de $510.000 millones -el grueso en manos privadas- es el gran cuco. A comienzos de ese mes vence el Boncer TX21 por unos $350.000 millones y Economía analiza realizar un canje previo para despejar una parte por anticipado.

Sin embargo, un informe de Equilibra estimó que el monto actual de compromisos del semestre se incrementará hasta los $2,3 billones ya que “en las próximas licitaciones continuará emitiéndose deuda que vencerá este año y, además, se seguirán devengando cupones”. Es por eso que la consultora consideró que en ese lapso “difícilmente veamos ratios de rollover como los de abril (127,7%) o junio (168,1%)”.

En el Palacio de Hacienda, reconocen que julio (vencen unos $270.000 millones en la segunda quincena) y agosto serán meses exigentes, y plantean que el desafío pasará por refinanciar los pagos. Luego, en el último trimestre, buscarán acelerar el fondeo neto en el mercado, según confiaron fuentes oficiales. El objetivo es cerrar el año con un mix de financiamiento balanceado entre deuda y asistencia monetaria bajo la premisa de que una mayor emisión de pesos aumentaría las presiones cambiarias en meses en los que de por sí habrá una mayor dolarización, como ocurre en la antesala de todas las elecciones.

El contexto será también el de un mayor impulso fiscal del Gobierno, con el foco puesto en empezar a recuperar el castigado poder adquisitivo de los ingresos. Esto implicará un cambio respecto de la disciplina de comienzos de año que llevó a acumular un rojo primario de apenas 0,1% del PBI entre enero y mayo, ayudado además por ingresos extraordinarios. Así, Equilibra estimó que el resultado de junio (se conocerá el 20 de julio) consolidará un déficit primario de entre 0,5 y 0,7% en el primer semestre. En la segunda mitad, en cambio, ascendería a 3% del PBI, es decir, $1,3 billones.

Si bien sería un rojo primario anual menor al 4,5% presupuestado, no dejaría de implicar un desafío para la estrategia financiera. “Con un desempeño similar al del primer semestre en términos de financiamiento neto (no así en ratios de rollover dada la mayor carga financiera), el Central deberá asistir al Tesoro en unos $900.000 millones”, proyectó la consultora. Así, la asistencia del BCRA cerraría el año en 2,9% del PBI, algo por debajo del 3,2% que Economía planteó tras la presentación del Presupuesto.

Lo cierto es que, como contó este diario, este es un eje central en la negociación con el FMI. Este miércoles, en la previa de las reuniones con Martín Guzmán, el organismo instó al Gobierno a desplegar una política fiscal y monetaria más restrictiva ante la elevada inflación. Un mensaje que se distancia de la multicausalidad que reconoció el año pasado y que en algunos despachos oficiales fue leído como un intento por marcar la cancha en el marco de las discusiones del futuro programa de Facilidades Extendidas para reestructurar la deuda de u$s45.000 millones que tomó Mauricio Macri.

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