Según la Unión Europea, la Argentina es uno de los 15 países del mundo con mayores violaciones a los derechos de propiedad intelectual. Dentro de un listado que encabeza China, y que en la región comparten Brasil, Paraguay y Chile, la UE afirma que en el país hay focos específicos donde se da el mayor nivel de comercio y producción de mercadería falsificada, mencionando incluso al mercado de La Salada y la Triple Frontera, como los lugares donde más se confirma el problema denunciado.
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El informe, al que tuvo acceso en exclusiva este diario, indica que la UE se ve perjudicada por la falta de pago de patentes intelectuales y de información sobre el origen de la mercadería, especialmente por la falsificación de productos de lujo, en sectores como textiles, CD y DVD, el software, productos químicos y medicamentos.
Los principales párrafos del informe de la UE sobre violaciones a la propiedad intelectual en el mundo, en particular en el capítulo referido a la Argentina, son los siguientes:
China es la principal preocupación de la comunidad. Según la información del trabajo, ese país acapara dos tercios de la mercadería falsificada que se comercia dentro del bloque, además de ser el Estado donde más se violan los derechos de las propias empresas europeas.
En un segundo nivel aparecen otros estados con un volumen importante de producción y comercio de productos falsificados: Rusia, Ucrania y Turquía.
La Argentina, junto con Brasil y Paraguay, aparece en un tercer nivel de preocupación a partir de las violaciones a la propiedad privada. El nivel del problema convive con estados como Tailandia, Malasia, Indonesia, Filipinas y Corea. Todos éstos son «países con altos niveles de la producción, tránsito y/o consumo de productos que violan los derechos de propiedad intelectual, con los cuales la UE está considerando acuerdos comerciales».
En el caso argentino, aun cuando figura en el listado de los 15 países más complicados, no es considerado por la UE como «prioridad». Sin embargo, dice el informe, «es uno de los países más frecuentemente mencionados por los empresarios afectados como imposibilitado de proteger y esforzarse por resguardar los derechos de propiedad intelectual».
Las industrias en las que, según la UE, más se producirían, comercializarían y exportarían productos falsificados, son la de discos compactos (DVD, CD y software), confecciones textiles, calzados, productos electrónicos, juguetes, autopartes, remedios y drogas y productos químicos.
En particular, la UE se ve afectada en productos de lujo en todos estos rubros. . Los productos falsificados son ofrecidos con cierta normalidad en las calles y en comercios.
En el caso de los textiles, «la magnitud del problema se evidencia en La Salada, un notable mercado negro donde trabajan unas 6.000 personas, se comercializan unos u$s 9 millones por semana y es visitado por 20.000 personas diariamente», segúnmenciona específicamente el informe.
En el caso de las violaciones contra los derechos de los diseñadores, el trabajo asegura que la situación es problemática en los casos de los muebles y los textiles. Situación similar se ve en los electrodomésticos (especialmente máquinas de afeitar).
También Europa ve graves problemas de falsificación en la industria farmacéutica, especialmente luego de la aplicación de «la ley de genéricos de agosto de 2002». Para la UE, esta ley discrimina a los productos de este sector «más innovadores».
Para el estudio, y en la industria farmacéutica y de agroquímicos, «la violación de información secreta es un serio problema».
Geográficamente, la UE también ve serios problemas en la zona de la Triple Frontera, donde se percibe «un tráfico a gran escala». El documento menciona que «Paraguay utiliza la zona como tránsito para bienes de contrabando llegados de Asia y distribuidos en la Argentina».
La UE se queja de que los trámites de denuncia sobre violaciones a la propiedad intelectual «son lentos e ineficientes», particularmente cuando «la situación debe ser resuelta en la Justicia».
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