En Europa, fue una carnicería. Mientras que Londres y muchas de las otras grandes Bolsas sufrían la caída más grande de los últimos nueve años (el promedio fue una baja de 4,5%), retrocediendo a niveles de hace dos años o aun más atrás, en América latina, los "equities" perdían otro tanto, con Brasil retrocediendo casi 8%, y la Argentina, algo más de 5% (en dólares). Es cierto que hay motivos puntuales. En el Viejo Continente, los "inoportunos" comentarios del presidente del Banco Central Europeo reconociendo que el parate de la economía norteamericana está afectando a la comunidad (esto significa que cualquier recorte de tasas sería inferior a lo que se ve en los EE.UU., golpeando especialmente a los bancos); y al sur del Rio Grande, la crítica situación de la Argentina, donde las apuestas están creciendo más del lado de un posible default o devaluación, que de una rápida recuperación económica. Lo curioso es que si esto afectó de alguna manera ayer a las acciones norteamericanas, probablemente fue más del lado positivo que del negativo.
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Por tercera jornada consecutiva, las señales previas a la apertura (valor de los futuros del NASDAQ y del S&P frente a su subyacente) hablaban de una rueda, sino ganadora, al menos neutra. Así fue, pero esto no duró más allá de unos instantes. Inmediatamente, el Dow comenzó a retroceder, y, a pesar de un atisbo de recuperación a medida, para las 14.20 el promedio retrocedía 4%, no sólo bien entrado en la zona de "bear market", sino que apenas a 6,6 puntos de romper la línea de los 9.100. Mientras esto sucedía, el mercado electrónico se mostraba inusualmente resistente a las malas nuevas y, luego de haber retrocedido 1,96%, en lo peor de la jornada, se mantenía en la zona de neutralidad a partir de mediodía, hasta que a las 14.20, inició un veloz camino alcista que para el cierre llevaba al NASDAQ a ganar 3,69%. Si bien el Dow acompañó la recuperación, lo hizo muy de atrás (incluso en los últimos 10 minutos volvió a "aflojar"), así que para el cierre apenas si reducía la merma a 1,03%, quedando en 9.389,48 puntos. La recuperación entre las blue chips vino de la mano de las subas de 11,98 por ciento, de Intel; 7,87%, de Microsoft; y 5,82%, de Hewlett Packard, por lo que es difícil decir que el mercado no sigue especialmente débil y sensible; de hecho, las medidas más amplias del mercado, el S&P 500's y el compuesto del NYSE, retrocedieron 0,41% y 1,58%, respectivamente. La recuperación puede haber tenido que ver con algún rumor sobre un inminente recorte de tasas, pero más probablemente con la salida a cubrir posiciones de quienes se encontraban sobrevenidos en acciones.
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