Un impuesto que desde hace tres años no pagan las empresas de buen comportamiento fiscal volverá a estar en la agenda de vencimientos, desde este viernes. Las que no tenían foja impecable ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ya lo venían tributando. Pero la realidad es que tanto a unas como a otras les agrega un problema a los que ya tienen en el marco de la recesión económica desatada por la pandemia de coronavirus, porque representa una suma muy elevada y se anticipa que muchas no podrán cumplirlo.
Advierten por dificultad de empresas para pagar impuesto
-
De premios por producción a mejorar la calidad de vida: el cambio en los incentivos de las empresas
-
OCA entra en concurso de acreedores para reestructurar su deuda y preservar más de 8.500 empleos

La titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.
El gravamen se denomina “Acciones y Participaciones en el Capital de Sociedades”, pero en rigor, se trata del Impuesto a los Bienes Personales. Esto es: los dueños de una empresa no incluyen su participación societaria en ese impuesto. Esa parte del gravamen en realidad lo paga la sociedad. Hasta acá, todas las empresas de buen comportamiento ante la AFIP no lo abonaban. Para explicarlo, hay que remontarse al blanqueo de 2016. Se trató de un beneficio que se les dio a las que no exteriorizaron activos, porque siempre tuvieron todo en regla. Ese premio rigió por los períodos fiscales 2016, 2017 y 2018. Ya en 2019 se empieza a pagar y de eso se trata el vencimiento de esta semana.
Según explicó el consultor de empresas pymes Vicente Lourenzo “el cálculo del impuesto está dando fortunas”. Se trata de aplicar una alícuota del 0,50% al Patrimonio Neto de una empresa ajustado por el Índice de Precios Mayorista. Según indicó, “a algunas les da entre $400.000 y $600.000 y a otras más chicas puede darles $15.000, pero aunque puede ser más o menos, la realidad es que no tienen fondos para pagarlo”.
Entre las medidas tomadas por el organismo que conduce Mercedes Marcó del Pont para atender en la emergencia, en el caso de este impuesto, se les permitirá incluir el saldo en un plan de ocho cuotas. “Se está pagando sobre una irrealidad total. El patrimonio de una empresa al 31 de diciembre de 2019 no refleja la realidad al 31 de mayo de 2020”, dijo el especialista.
Técnicamente, es un impuesto que se estima sumando el valor de los activos de las empresas, restando las deudas. Por ello, las empresas que tienen mucho capital, como maquinarias o galpones o vehículos, resultan más afectadas que aquellas que brindan servicios con mínima infraestructura. También algunas concesionarias de servicios pueden ser menos alcanzadas debido a que tienen bajo capital propio porque los bienes que administran no son propios.
Se estima que la mayoría de las empresas va a optar por presentar la Declaración Jurada correspondiente y luego solicitar financiamiento, a la espera de que cuando pase la pandemia el Gobierno se decida a ampliar los alcances de la actual moratoria, que sólo incluye deudas hasta noviembre del año pasado. Las empresas con CUIT terminados en 0,1,2,3 presentan sus declaraciones juradas el jueves 11 deben pagar al día siguiente. Las que terminan 4,5 y 6 presentan el 12 y pagan el 16 y las que terminadas en 7,8 y 9 presentan el 16 y pagan el 17 de junio
“En algún momento la pandemia va a finalizar y va a haber empresas con cheques rechazados y deudas fiscales y entre privados que va a requerir que intervenga el Estado, porque no hay que dejar que estos conflictos se resuelvan en la Justicia”, explicó el especialista.
Dejá tu comentario