¿El vaso medio vacío o el vaso medio lleno? ¿Un mercado que acotó la caída aun más de lo que se esperaba, u otro que a pesar de los impresionantes esfuerzos que se tomaron quedó con una profunda baja? Es claro que la gente de la Fed que se reunió a las 7.30 para monitorear los mercados y a las 8.20 anunciaba el octavo recorte de la tasa de Fed Funds y la de descuento en 50 puntos básicos, estaba preocupada. Lo mismo puede decirse del Banco Central Europeo y el de Canadá que también anunciaron recortes de tasa, realmente más sorpresivos que el de los norteamericanos, ya que hasta la semana pasada se mostraban muy renuentes a actuar en este sentido. De alguna manera quedó la impresión de que esto fue la respuesta a la "provisión de liquidez" que se les facilitara la semana anterior. Sin demasiado tiempo para pensar, ni para hacer encuestas el "consenso" del mercado accionario prefirió quedar con la impresión de que podría haber otro recorte cuando se reúna el FOMC el 2 de octubre, dejando de lado la letra chica del comunicado de la Fed. Distinto fue el caso de quienes operaron en bonos del tesoro, que ya sea por temor a un brote inflacionario luego de las inmensas sumas de dinero colocadas en el mercado o por la necesidad de neutralizar el dinero colocado, decidieron que la tasa de los treasuries era demasiado baja para las actuales circunstancias llevando el costo del dinero para el gobierno a 10 años a 4,622% y a 30 años a 5,417%. De alguna manera éste fue el primero de los factores que no anduvo de acuerdo a lo esperado. Es cierto que la reapertura del mercado se puede considerar un éxito, especialmente en el NYSE con un volumen operado que no sólo superó de manera totalmente inusual lo negociado en el NASDAQ, sino que con 2.369 millones de papeles rompió todo los récord previos, pero también en contra de lo que muchos creían el comportamiento de los precios en lugar de ser de peor a mejor, fue exactamente el opuesto y con una volatilidad muy por debajo de lo que cualquiera suponía, el Dow quedó en 8.920,70 puntos, perdiendo 7,07% en lugar de la mejora o la merma máxima de 5% que era el número más barajado en el pre market. A nivel de papeles, las viejas "novias de la guerra" junto con algunos laboratorios y las empresas de telefonía celular lideraron las pocas subas, mientras que lo peor se vivió en las empresas de aviación, intermediarios bursátiles, bancos, aseguradoras, etc. Esto se esperaba. Lo que no se esperaba era la mejora del dólar y la caída del precio del petróleo. En este escenario, lo mejor es seguir siendo prudente y tomar las cosas día a día.¡Ah! ¿Cuánto perdió ayer el mercado de valor?: u$s 590.000.000.000.
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