El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, afirmó hoy que el aumento del impuesto a la riqueza pretende ser "lo más justo posible" al disponer que "pague más el que más tiene".
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Solá explicó que el aumento, "según las encuestas que recibimos, beneficiará a dos millones de personas que estarán excluídas del pago inmobiliario urbano" como consecuencia de la "tasa" que abonarán de más los que tengan propiedades valuadas en más de 500 mil pesos, según las nuevas disposiciones.
"Tratamos que el impuesto sea lo más justo posible hay que pensar cuál es el ingreso de una casa familiar que vale 30 mil pesos, y por el contrario cuál es el de una vivienda valuada en por ejemplo, 700 mil pesos", expresó en declaraciones radiales.
Solá dijo también que incluso "la tasa que ponemos es muy baja", y adelantó que el gobierno tendrá en cuenta "la plata que tengan en el exterior.
"Tenemos los gastos que con tarjetas sobre cuentas del exterior hacen gente que vive en la provincia de Buenos Aires, y le vamos a calcular que están gastando la mitad de los intereses que reciben", señaló.
"Calculamos que hay 450 mil propiedades familiares que serán beneficiadas por la exclusión del pago inmobiliario urbano", dijo el gobernador. El mandatario provincial explicó que "a los que tienen más de 500 mil pesos de valor fiscal en sus propiedades, les vamos a cobrar una sobretasa de impeusto inmobiliario urbano del 0,25 por ciento, si tienen hasta 700 mil pesos será de 0,50".
Sobre la oposición a su medida dijo que "hay una cantidad de analistas que antes de leer la ley dicen que es inconstitucional".
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