4 de mayo 2005 - 00:00

Gasoductos: anuncian obras por problemas con el gas boliviano

Daniel Cameron
Daniel Cameron
El gobierno anunciaría en las próximas horas una nueva ampliación del gasoducto San Martín, que implicará un transporte en el invierno de 2006 de 4 millones de metros cúbicos diarios de gas adicionales a los 2,9 millones que se añadirán ese año a la misma cañería.

El dato fue anunciado por el subsecretario de Combustibles, Cristian Folgar, a los representantes de las transportadoras TGS y TGN, y forma parte del plan alternativo que elabora la actual administración para reemplazar a los 20 millones de metros cúbicos de gas que pensaban importarse de Bolivia desde 2006 a través del llamado Gasoducto del Nordeste que Techint había propuesto construir.

• Demoras

La incertidumbre política en Bolivia referida sobre todo al régimen legal que regirá para los hidrocarburos en los próximos años, determinó que las petroleras con áreas gasíferas adjudicadas en ese país como Repsol YPF, Petrobras y la francesa Total decidieran demorar el desarrollo de esas reservas, proceso que exige una inversión de 3.000 millones de dólares.

A esa definición empresaria, le siguió en nuestro país la suspensión sin fecha de la licitación para el Gasoducto del Nordeste. A su vez, el gobierno se vio obligado a buscar caminos alternativos para no tener un colapso energético en el invierno de 2006
.

Lo primero que hizo la Secretaría de Energía fue confirmar que el consorcio liderado por Total cumplirá con el cronograma anunciado para desarrollar el área Karina-Aries, ubicada en el mar frente a Tierra del Fuego. Este mismo invierno ya se cuenta con una producción de 4 millones a 5 millones de esos yacimientos, pero este volumen sólo alcanzaría para reemplazar al que dejarán de producir otros campos fueguinos.

Para asegurar que la mayor producción en Karina-Aries llegará el invierno próximo a los centros de consumo, el gobierno propicia una nueva ampliación del gasoducto San Martín, pero todavía no sabe de dónde saldrán los recursos. Una posibilidad es que Techint, como proveedora de los caños, vaya recuperando la inversión a medida que se use, como el cobro de un peaje.

El problema es que a los usuarios se le van a terminar sumando muchos incrementos: el de gas en boca de pozo, el de la ampliación que actualmente se está construyendo y el de las tarifas de las empresas que transportan y distribuyen el producto, y en el futuro el costo de la obra en estudio. Todo esto recaería por ahora sólo en usuarios industriales, generadoras de electricidad y grandes comercios, pero desde el año próximo terminaría llegando a los hogares.

• Preocupación
 

Ayer, el secretario de Energía, Daniel Cameron, admitió que el gobierno está preocupado por el abastecimiento energético en el futuro. Dijo que «el Presidente está informado sobre cómo se están desarrollando las negociaciones con Bolivia y nos ha pedido diferentes análisis de la expansión de los gasoductos troncales, y un detalle pormenorizado respecto de algunos incentivos para la explotación de hidrocarburos y en breve realizará estos anuncios».

Según versiones periodísticas, el gobierno dispondría también un sistema de devolución del IVA para la actividadde exploración de nuevas reservas de gas y petróleo, y permitiría la aceleración de la amortización de esas inversiones para mejorar los estados contables de las compañías que inviertan para aumentar la producción.

En algunas petroleras dijeron que no fueron consultadas sobre esos proyectos y recordaron que desde hace diez años los gobiernos mencionan las mismas iniciativas pero nunca las concretan. En caso de que las medidas se apliquen, las empresas suponen que tendrían vigencia por ejemplo para bloques adjudicados a empresas privadas en el mar frente a Chubut, donde todavía no se iniciaron las obras.

Dejá tu comentario

Te puede interesar