Griesa frena el pago a bonistas, pero no embarga fondos y le pide a la Argentina que negocie con los buitres
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De acuerdo a las fuentes que presenciaron el encuentro de casi una hora y media, un abogado del Bank of New York Mellon (BONY) explicó que los u$s 539 millones fueron depositados en la cuenta que esa entidad posee en el Banco Central de República Argentina (BCRA) y que aún no fueron transferidos. En total, se iban a cancelar más de u$s 1.000 millones. Sin que haga falta, el letrado aclaró que el BONY reconoce la jurisdicción judicial neoyorquina y aseguró que acatará todas las resoluciones de Griesa al pie de la letra.
"Cualquier intento hoy en día de pagar a los bonistas (que aceptaron el canje) es ilegal, no puede hacerse y no puede ser permitido por esta Corte", afirmó el juez. "Cualquiera que lo haga estará incurriendo en desacato" a su fallo de hace casi dos años, advirtió el magistrado en la tensa audiencia. En ese marco, recomendó al BONY que devuelva el dinero al país.
Según analistas especializados, aquí se abre una posibilidad para la Argentina. Si el BONY efectivamente no cumple con el pago tal como le ordenó la Casa Rosada, estaría incumpliendo el rol de agente de pago establecido en el contrato firmado con el país. Esa falta grave habilitaría al Gobierno a rescindir el convenio, convocar a una asamblea de todos los bonistas y fijar como nuevo lugar de pago Buenos Aires.
Lejos de auspiciar ese cambio de locación, Griesa lanzó un llamado a que las dos partes continúen las negociaciones para alcanzar un acuerdo, pero insistió en que la Argentina debe pagar por igual a los que poseen bonos, sean reestructurados o no. "Lo que sería deseable, si es posible, es llegar a un acuerdo, y no quiero ir mucho más lejos", afirmó el justice federal nacido en Kansas.
Al tomar la palabra, los abogados del fondo NML Elliot se quejaron por la actitud "desafiante y con desprecio" de los funcionarios al girar los fondos. Igualmente, Jay Newman, con cargo de administrador en el fondo de Paul Singer, enfatizó que "estamos con la esperanza de tener la oportunidad de negociar".
En defensa del país, Bocuzzi ratificó que se busca una salida negociada y aclaró que si el Gobierno no hubiera depositado los u$s 539 millones podría haberse desatado una lluvia de demandas penales contra el Estado similares a la de los buitres, pero en la Justicia local.
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