Kirchner alardeó ortodoxia frente al premier español

El premier español, José Luis Rodríguez Zapatero, acordó con Néstor Kirchner trabajar en temas como la promoción de inversiones en tecnología y contra el terrorismo internacional.

Néstor Kirchner utilizó el discurso de bienvenida a José Luis Rodríguez Zapatero -y agradecimiento por su apoyo- para mostrarse como la ortodoxia en materia económica y diferenciarse de la interna peronista, de Eduardo Duhalde y del gobierno de la Alianza. En una frase golpeó a los últimos cuatro gobiernos -como si avisara que él no ha sido responsable de la crisis-, aunque Fernando de la Rúa quedó en el medio casi por una necesidad retórica: «No somos el gobierno del default, de la convertibilidad, del endeudamiento, de la devaluación, ni del 'corralito'». Cada uno -casi con nombre y apellido- tenía ayer su justificativo en la mención del Presidente.

Adolfo Rodríguez Saá -protagonista de esa irresponsable Asamblea Legislativa donde se declaró la cesación de pagos-, se había reunido en San Luis pocas horas antes con Carlos Menem para armar el frente opositor a Kirchner dentro del PJ; a Duhalde, Kirchner le recuerda siempre que puede que no estuvo en su momento de acuerdo con el camino elegido para salir de la convertibilidad, el «corralito» de De la Rúa es un clásico inevitable en discursos de este tipo y se sabe que la convertibilidad ya pasó a ser la madre de todos los males actuales.

El mensaje de Kirchner fue pronunciado en el Salón Blanco de Casa de Gobierno ante Rodríguez Zapatero e incluyó un inusual reconocimiento del Presidente argentino: «Cuánto nos costará reconstruir la confianza internacional después del default», dijo, sin mencionar la demora de Roberto Lavagna -un tiempo récord comparado con otros casos en el mundo- para negociar con los acreedores la salida de la cesación de pagos, pero sí defendiendo el camino elegido como el «único serio que permitirá una recuperación sustentable en el tiempo».

• Consultas

La Argentina y España sentaron ayer las bases de un amplio acuerdo bilateral en base a un sistema de consultas periódicas de alto nivel en temas como la pobreza, combate contra el terrorismo internacional, protección del medio ambiente y defensa de los Derechos Humanos.

Los acuerdos fueron alcanzados durante una reunión entre Kirchner y Rodríguez Zapatero,quien, luego de intercambiarelogios con su par argentino,calificó el entendimiento como «una alianza estratégica» que «abrirá una nueva etapa histórica que superará el tratado de cooperación y amistad firmado en 1988», entre Raúl Alfonsín y Felipe González.

En su visita al país como parte de una recorrida que lo llevó el lunes a Brasil y lo pondrá hoy en Chile, Rodríguez Zapatero brindó un fuerte respaldo al proceso de canje de la deuda que tiene abierto la Argentina y comprometió «todo lo que esté a su alcance» para favorecer un entendimiento con los organismos de crédito.

«Vamos a establecer un sistema de consulta periódica de alto nivel para generar un debate bilateral para tomar posturas en común y de cooperación en foros internacionales en temas como la pobreza, el combate contra el terrorismo internacional y la protección del medio ambiente para afrontarlos unidos y con determinación», destacó Rodríguez Zapatero.

• Alianza

En la misma línea, Kirchner sostuvo que se dio «un paso histórico importante con la firma de esta declaración de Buenos Aires, con la que pretendemos impulsar y profundizar nuestra alianza privilegiada».

El Presidente aseguró en su discurso que el acuerdo con su par español no es «sólo por motivos protocolares», sino que el documento «expresa los puntos más importantes de la agenda común para incrementar el diálogo político y la colaboración estratégica en organismos internacionales» entre ambos países.

Para Kirchner, la profundización en la relación bilateral con España servirá para «desarrollar proyectos conjuntos que apuntan a la formación de asociaciones entre empresas, que promuevan cadenas de valor y padrinazgos de pequeñas y medianas empresas», con el objetivo de incorporar «tecnología e incrementar las oportunidades de trabajo».

Kirchner, además, destacó que el acuerdo cobra una vital importancia, ya que se genera en un contexto mundial en el que la brecha entre ricos y pobres es cada vez mayor, y juzgó en esa área que «los países desarrollados deben colaborar para no extender la brecha entre ricos y pobres».

Rodríguez Zapatero sostuvo que la Argentina y España « tienen visiones compartidas en la integración del Mercosur y la Unión Europea» y, en ese sentido, recalcó que con Kirchner comparten la misma visión sobre la situación en Haití, Irak y Medio Oriente.

El presidente del gobierno español arribó a Casa de Gobierno minutos después de las 17 y fue recibido por Kirchner y la totalidad de los ministros en el Salón Blanco. Tras los saludos de rigor, los dos mandatarios mantuvieron una extensa charla de más de una hora y media en el despacho presidencial.

De ese encuentro también participaron el canciller Rafael Bielsa; el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; los ministros de Economía, Roberto Lavagna; y de Planificación, Julio De Vido, y el embajador argentino en España, Carlos Bettini.

Del otro lado, junto al mandatario español estuvieron los ministros de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Moratinos, y de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla; el secretario General de la Presidencia, Nicolás Martínez Fresno; el jefe de la oficina Económica, Miguel Sebastián; la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, y el embajador en la Argentina, Carmelo Angulo Barturen.