La debacle llegó a Rusia: suspendieron ayer Bolsas

Nerviosos operadores del Micex, ayer en Moscú. La corrida bursátil hizo que el gobierno suspendiera las operaciones.

El de Rusia es, entre los mercados emergentes y, particularmente, entre los BRIC (Brasil, Rusia, India y China), el más afectado hasta ahora por la crisis financiera mundial. En medio de una situación de pánico y corrida bursátil, el gobierno de Vladimir Medvedev dispuso ayer suspender las operaciones de las dos Bolsas de Valores de Moscú.

La misma medida había sido adoptada a media mañana del martes, cuando el índice Micex (en rublos) se desplomó 17,75% y llegó a los niveles de agosto de 1998, que terminaron en el default ruso de fin del milenio. En cuanto a la moscovita RTS ( Bolsa en dólares), descendió 11,47%, para tocar el piso histórico de enero de 2006.

Pero la debacle de Wall Street no es el único factor que incide sobre la corrida bursátil en Rusia. Hay otros detonantes. También distintos sectores afectados, como el bancario y financiero. Entre los detonantes, el más intangible -la política- echó una buena dosis de incertidumbre y asustó a muchos inversores que se tomaron las de Villadiego una vez hecha su toma de ganancias. El drenaje bursátil ha sido fuerte: caída de 65% desde mayo (se fueron u$s 680.000 millones) y de 24% en lo que va de setiembre, en coincidencia con la intervención del largo y autoritario brazo de Vladimir Putin en emprendimientos energéticos binacionales como el oleoducto TNK-BP en el norte de la Federación Rusa o el desembarco armado en Georgia y Osetia del Sur del mes pasado.

Otro de los factores que corroen con volatibilidad al mercadoes el endeble sistema financiero ruso. Aunque el país cuenta, por su cantidad, con las terceras reservas del mundo (u$s 573.000 millones) y aun con el precio actual del petróleo tiene ingresos diarios estimados en u$s 850 millones, enfrenta hoy cuatro grandes problemas: sobre exposición en colaterales (préstamos respaldados en acciones a futuro), un mercado interbancario restringido sólo a los grandes bancos estatales, falta de liquidez en la plaza y una tendencia inflacionaria en crecimiento.

Medianos

Los más golpeados por este panorama son los empresarios de la franja de los medianos (con empresas de u$s 50 a 1.000 millones, de retail y de desarrollo inmobiliario), a quienes los bancos ya les bajaron la cortina del préstamo. Tampoco la están pasando bien los oligarcas o megaempresarios de los commodities ( hidrocarburos y minerales) que aunque líquidos, no tienen financiación para sus inversiones de mediano y largo plazo. Según estimaciones del «Financial Times», a fines de 2008 bancos y compañías rusas tendrán que saldar u$s 45.000 millones en préstamos, pero habría hasta u$s 120.000 millones adicionales en cancelaciones por créditos contra colaterales.

En medio de un clima de pánico, y con la cadena de préstamos interbancarios cortada (para los bancos de segunda y tercera línea), el lunes pasado se reunieron los 50 empresarios y banqueros líderes con el presidente Dimitri Medvedev. La cita fue en el viejo edificio del Kremlin y si bien el Estado inyectó u$s 20.000 millones en un día para enfriar el money market, ayer la tasa interbancaria cerró en 11%. Como refuerzo, de acuerdo con la agencia de noticias «TASS», el gobierno de Putin-Medvedev estaría por implementar un drástico recorte al IVA y a los impuestos sobre el sector energético. Tanto la dirigencia de Moscú como quienes siguen los mercados rusos creen que éstos se estabilizarán una vez que lo haga el precio del petróleo (75% de las compañías que cotizan en las Bolsas rusas están relacionadas con los hidrocarburos).

Haciendo eco a los sucesos de esta semana en Wall Street, ayer tres bancos controlados por el Estado ruso (Sberbank, VTB Group y Gazprombank) fueron rescatados por el Ministerio de Finanzas con u$s 39.000 millones. «El origen de nuestras caídas bursátiles se debe a la crisis financiera mundial», dijo el ministro de Finanzas, Alexei Kudrin. «Las curvas hacia abajo en los índices de mercado de China, Brasil, República Checa, Hungría y Ucrania son casi idénticos a los nuestros, ya que los mercados emergentes estamos conectados con el mercado financiero mundial», remató. ¿Mal de muchos, consuelo de tontos? No. La globalización, con bicicleta financiera y salvatajes forzados también llegó a la Plaza Roja.