19 de junio 2002 - 00:00

Ni los exportadores pueden hoy crecer a pesar de la devaluación

La devaluación por ahora no está generando el impacto inicialmente estimado en la producción y las exportaciones. Con un dólar que ya aumentó 260% en seis meses, la falta de crédito y el aumento en buena parte de los costos internos que se mueven al compás del dólar, por ahora están abortando la supuesta competitividad que debía dejar la devaluación. A esto se agrega que si bien las importaciones cayeron 65% en lo que va del año, esa caída no les permite a las empresas nacionales copar la porción del mercado que antes cubrían los productos importados, ya que la demanda interna por el momento no deja de caer. Los datos estadísticos dan cuenta de esta dura realidad: el producto bruto cayó por encima de 10% en los primeros cinco meses del año y las exportaciones retrocedieron 5%.

La construcción fue uno de los sectores que más cayeron en los últimos meses y todavía no percibe ningún beneficio de la devaluación.
La construcción fue uno de los sectores que más cayeron en los últimos meses y todavía no percibe ningún beneficio de la devaluación.
En sectores como construcción, electrodomésticos, maquinarias o automotores, donde el consumo está sumamente ligado al crédito, las caídas en la producción y las ventas son notorias.

Como contrapartida, se abren nuevas posibilidades de exportar, pero por el momento sólo pueden ser aprovechadas por las empresas que ya venían enviando sus productos fuera del país. Para el resto, al no haber crédito para financiar los despachos de muestras o la inversión en bienes de capital, enviar productos al resto del mundo se ha vuelto una misión imposible. Las empresas que peor están son las que destinan la mayor parte de sus productos al mercado interno, que de acuerdo con las cifras de los propios productores en promedio hoy están produciendo entre 60% y 70% de lo que producían el año pasado, y en algunos sectores la capacidad ociosa llega a 90%. A esto se agrega que muchas empresas están endeudadas en dólares.


Pero comienzan a surgir algunas señales positivas, sobre todo en regiones como Misiones, muy pegadas a fronteras de países limítrofes, o en productos como el té donde 90% se destina al mercado externo, o las maderas donde los pedidos de exportación son crecientes. También el transporte de carga internacional está trabajando a pleno y al cobrar en dólares no sienten el incremento de costos internos
.

Paralelamente, todos hacen la misma advertencia: «Somos optimistas que en algún momento el mercado se normalizará, pero si la inflación llega a alcanzar a la devaluación, estamos perdidos»
. Ambito Financiero realizó un extenso recorrido por algunos sectores, la mayoría de ellos intensivos en el empleo de mano de obra, para conocer cuál es la situación que atraviesan.

QUIMICOS Y PETROQUIMICOS

Empleo: 50.000 directos y 375.000 indirectos.

Valor de producción anual:
$ 15.000 millones.

Zona de actividad:
los petroquímicos en Bahía Blanca, Ensenada, Rosario, Zárate y Campana; las empresas químicas en Gran Buenos Aires y en menor medida Córdoba, Mendoza y San Luis.

• Quienes ya venían exportando, están compensando la caída en el mercado interno que fue de 50%. El sector estaba pensado para vender 70% en el mercado local y exportar 30%. Pero hoy 30% se destina al mercado local y 70% se exporta. Las empresas que están muy mal son aquellas cuyos productos se destinan mayormente al mercado interno, como productos químicos para la construcción. Las que mejores están son las grandes petroquímicas que exportan buena cantidad de su producción. Quienes no exportaban tienen muy pocas chances para hacerlo porque no hay crédito y deben desarrollar toda la logística. Según explica José María Fumagalli, presidente de la Cámara que agrupa a este sector, «un problema grave es que se han realizado inversiones muy fuertes en los últimos tres años que permitieron aumentar mes a mes la producción, pero para ello muchas de estas firmas se endeudaron en dólares en el exterior». En algunas ramas, como los polímeros, ya hubo sustitución de importaciones, pero el efecto se disimula por la fuerte caída del mercado local.

CALZADOS

Empresas: 2.500.

Empleo: 26.000 personas directas y 14.000 indirectas.

• El sector viene de una crisis muy profunda: la producción del año pasado fue la más baja de la historia, se produjeron apenas 36,5 millones de pares cuando a fines de los '80 se producían 120 millones de pares al año. Por el momento el impacto de la devaluación y la inflación interna ha generado un incremento en el valor de materias primas importantes como adhesivos y cueros que superan 200%. El costo promedio de las materias primas subió entre 80% y 100%. Como buena noticia, el valor del dólar ha frenado la invasión de productos importados. Se está dando una sustitución importante de importaciones, aunque la misma no logra compensar la caída en el consumo interno. Según explica
Carlos Bueno, titular de la Cámara de Calzados, hay una capacidad ociosa de 70% y en enero ese porcentaje llegó a 95%. «Pero tenemos muy buenas perspectivas para la exportación. Hay algunas empresas que ya están consiguiendo mercados para exportar», explica Bueno. Hay problemas en el financiamiento de capital de trabajo, lo que dificulta tanto el proceso de sustitución de importaciones como la exportación.

MAQUINARIA AGRICOLA

Empleo: 9.000 directos y 14.000 indirectos.

Valor de producción anual: $ 280 millones.

Zona de actividad:
Buenos Aires; Córdoba, Santa Fe y parte de Entre Ríos.

Cantidad de empresas:
350.

• Si bien esta devaluación le permite al sector competir mejor con Brasil, que colocaba máquinas en el país con precios hasta 50% menores, hay problemas pendientes que le restan brillo a esta oportunidad. Por ejemplo, los empresarios venían financiándose en dólares y esas deudas siguen quedando en dólares. A eso se suma que no hay crédito y las ventas de este sector están muy ligadas al financiamiento. A su vez, el costo promedio aumentó 150% y el precio final entre 80%-90%. Como hechos positivos, se está dando muy lentamente un proceso de sustitución de importaciones: antes 40% de la producción era importada, mientras que ahora ese porcentaje cayó a 20%. Pero queda opacado este proceso por las menores ventas internas. A su vez, hay algunos pedidos de exportación y empresas que están incursionando en las ventas externas. «Este año la producción va a mejorar algo porque habíamos llegado a un valor muy bajo. Pero sería distinto si se hubiera realizado una devaluación controlada y ordenada», explicó
Manuel Dorrego titular de ADINRA.

LABORATORIOS

Empleo: 20.000 directos y 200.000 indirectos.

Valor de Producción anual:
$ 5.500 millones (salida de laboratorio).

Cantidad de empresas:
250.

• De los medicamentos 25% se importa y se deben afrontar los mayores costos que eso implica. Según explica la directora ejecutiva de Cooperala,
Clara Suárez, no es posible sustituir importaciones porque eso conlleva todo un proceso e incluso está el tema de la Ley de Patentes que en la Argentina no obliga a las empresas a otorgar licencias, por lo cual hay muchos productos que no se pueden elaborar en el país. Tampoco se están aumentando las exportaciones por el momento. Hasta ahora el traslado promedio a precios de la devaluación fue de 60%.

ELECTRODOMESTICOS

Empleo: 5.000 directos y 10.000 indirectos.

Valor de producción: $ 2.000 millones.

Empresas:
70.

• En los primeros cinco meses del año las ventas del sector cayeron 40% con respecto a 2001 que fue un año ya muy bajo. Como es un sector altamente dependiente del crédito, si bien la devaluación redujo enormemente las importaciones, el mercado interno está ausente. Según explicó el presidente de la Cámara de Fabricantes de artefactos de gas,
Hugo Ganim, la invasión de productos importados en los últimos años fue terrible: «En 1998 entraron 90.000 cocinas brasileñas sobre un mercado de 500.000 y el año pasado 200.000 sobre 400.000. Ahora desde enero no ingresó casi ninguna, pero como no hay demanda, tampoco los fabricantes nacionales pudimos suplantar esos productos». Se están recibiendo muchos pedidos para exportar, pero ante la falta de crédito por el momento es imposible hacerlo y prácticamente ninguna empresa está sacando sus productos del país. «Tenemos muchas expectativas que cuando se normalice la economía y el tipo de cambio se acomode, podremos repuntar al sector», explicó Ganim.

TRANSPORTE

Empleo: 600.000 directos e indirectos.

Valor de producción anual:
$ 19.000 millones.

• La suba en combustibles e insumos básicos como lubricantes, neumáticos, aceites, aumentó los costos promedios del transporte. Los neumáticos en los últimos seis meses subieron 160% porque están ligados al precio dólar. Desde el sector estiman que si se toman en cuenta el aumento de los costos promedios que produjo la devaluación, el precio del transporte debería crecer 70% más. Hay algunas excepciones: en regiones como Misiones el transporte de cargas está trabajando a pleno y pasaron de tener más de la mitad de las plantillas paradas a trabajar a 100 por ciento de su capacidad. Este boom se produce por la demanda de transporte de regiones como Brasil y de las mayores exportaciones de esa zona. Como son viajes internacionales, estas empresas cobran en dólares.

CONSTRUCCION

Empleo: 300.000 directos y 600.000 indirectos.

Valor de producción anual:
$ 14.800 millones.

• La devaluación, sumada a la destrucción del sistema financiero dejó al sector en un nivel de depresión histórica. La caída en la actividad en los primeros cuatro meses del año fue de 40,5% La falta de crédito junto a la inmovilidad de los depósitos, hace difícil pensar en un repunte independiente, a menos que el mismo sea apuntalado con alguna medida implementada desde el gobierno. Empresarios del sector consultados señalan que por ahora «no avizoran una mejora en la demanda». Según el presidente de la Cámara de la Construcción bonaerense,
Andrés Domínguez, «la construcción está parada», y a ello se agrega el aumento en muchos insumos. Hay productos derivados del petróleo que han aumentado más de 200% mientras que, en promedio, el costo de la construcción creció 25,3% desde la devaluación.

TURISMO

Empleo: 1,2 millón directo y 1,2 millón indirecto,

• El turismo de salida se ha reducido entre 80% y 90% desde la devaluación porque todos los precios (pasajes, tasas, etc.) están en dólares. En cambio el turismo de entrada está comenzando a llegar con mucho más fluidez que antes y además hay una mayor presencia de turistas argentinos que antes viajaban fuera del país. Según explicó
Marcos Palacios, presidente de la Asociación Argentina de Viajes y Turismo, se espera una entrada muy fuerte en la segunda mitad del año, cuando pase la incertidumbre que genera el país para el resto del mundo.

TE Y YERBA MATE

Productores: 10.000.

Empleo: 30.000.

VBP del té: $ 40 millones (precio pagado al productor) y $ 350 de yerba mate.

Zona de actividad:
Misiones y Corrientes.

• A los productores de té la devaluación los tomó en una coyuntura muy buena. Como 90% del producto se exporta, el traslado a precios de la devaluación fue inmediato. En el mercado interno, el precio pagado al inicio de la cosecha era entre 4 y 4,5 centavos el kg de hoja verde y a principio de mayo el valor estaba entre 16 y 18 centavos el kg. No tenían problemas de importaciones, ya que prácticamente todo el té que hay en el mercado interno es de producción nacional.

• Diferente es la situación de los yerbateros donde 90% del producto se destina al mercado interno. Según explicó la economista del IERAL
Claudia Peirano, hay mucha incertidumbre en el sector, aunque hay grandes posibilidades de exportar y de retomar el negocio con Brasil que se había convertido en una amenaza para los productores ya que mucha yerba se compraba allí.

MADERAS

Empresas: 700.

VBP: $ 500 millones.

• Las exportaciones de maderas están incrementándose e inclusive en zonas como Misiones, especialista en producción de pinos y eucaliptus, se está dando un boom de exportación a EE.UU. Hay empresas que ya estaban exportando, pero tenían dificultades para colocar los productos por problemas de precios y hoy están habilitando un tercer turno por día debido al incremento agresivo de los pedidos de exportación.

«A las empresas que tienen certificación ambiental incluso les están pagando al contado y por adelantado la mercadería», explicó
Claudia Peirano, que analiza de cerca la dinámica de este sector. Según señala, si hay una región que se ha beneficiado con la devaluación fue Misiones. Asimismo, están llegando muchos empresarios de Brasil para activar la demanda. Brasil tiene un importante desarrollo industrial de muebles pero dejaron de subsidiar las plantaciones con lo cual tienen problemas para abastecerse de maderas. El año pasado estuvieron en la Argentina buscando productos, pero el precio no les resultaba competitivo. «Hoy cambió la ecuación y se espera fuerte exportación de maderas a Brasil», dice la economista.

PLASTICOS

Empresas: 2.700.

VBP: $ 3.300 millones.

Empleo: 28.000 directos y 60.000 indirectos.

• En la industria plástica la devaluación perjudicó a las empresas tanto a nivel financiero como operativo. Según explicó
Héctor Méndez, presidente de la Cámara de la Industria Plástica, «la gran mayoría de la empresas transformadoras plásticas se encuentra mucho peor que en diciembre último. El aumento de precios de las materias primas que consume el sector, de origen petroquímico, en algunos casos aumentaron por encima del porcentaje de devaluación. Nos encontramos con aumentos de precios de entre 218% y 326%, y se anuncian aumentos nuevamente para esta semana. A esto debe sumarse las demoras en las entregas y el brusco acortamiento de los plazos de pago». Fuentes del sector señalan que el traslado de estos aumentos a los precios finales se hace difícil por la recesión y porque muchos productos plásticos forman parte de la canasta familiar como envases contenedores de productos alimenticios.

Hasta el momento tampoco han aumentado las exportaciones, pero sí se están sustituyendo importaciones, aunque lentamente por las dificultades de inversión.

GRAFICOS

• Como el papel está dolarizado, una parte importante de los costos del sector subió al compás del dólar. En algunos casos aumentó más que el ritmo del dólar. Las importaciones siguen entrando igual. Los únicos costos que quedaron bajos fueron los energéticos y la mano de obra. La mayoría de las empresas está descapitalizada y la exportación por ahora es nula. A esto se suma que el sector ya venía retrocediendo desde la devaluación en Brasil. Entre 1991-2000 se realizaron inversiones por u$s 1.200 millones que generaron una sobreexpansión de la capacidad instalada y derivó en una feroz competencia por un mercado que se empequeñecía. Según señalan desde la Cámara de la Industria Gráfica, «unas 2.000 empresas gráficas han cerrado en los últimos dos años y la capacidad ociosa actual es muy alta».

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