21 de julio 2006 - 00:00

"No somos optimistas por la evolución del petróleo a futuro"

Telma Aloni, gerenta general de United Airlines en la Argentina, dice que Asia es el principal mercado de la empresa y que la relación con Oriente es apasionante por las diferencias culturales.
Telma Aloni, gerenta general de United Airlines en la Argentina, dice que Asia es el principal mercado de la empresa y que la relación con Oriente es apasionante por las diferencias culturales.
"El aumento del precio del petróleo complica a diario a las aerolíneas. El combustible es el principal gasto de la industria, y no somos optimistas en cuanto a cómo evolucionará." Lo dice Telma Aloni, gerenta general de United Airlines en la Argentina. La ejecutiva, que en sus días libres cocina para 180 personas necesitadas y entrega los platos personalmente, asegura que Asia es hoy el principal mercado de la empresa, muy lejos de Latinoamérica. Y que por la baja que sufrió el valor de los pasajes aéreos luego del atentado del 11 de setiembre de 2001 en Nueva York, el margen de ganancia es cada vez menor.

Periodista: ¿Cómo está la compañía después de las dificultades que enfrentó por la quiebra?

Telma Aloni: Salió fortalecida. Hubo que encarar una reorganización para adaptarse a las nuevas condiciones de la industria.

P.: ¿Qué previsión tienen sobre la evolución del precio del combustible, en función de lo que pasa con el petróleo?

T.A.: No somos optimistas. Se ha encargado a nivel mundial una reducción de costos enorme, pero el tema del petróleo hace que todos los días haya que reinventarse. El combustible es el principal gasto de las aerolíneas. Hubo una gran reducción de personal y ahora se trata de potenciar la flota. Se utilizan las rutas más rentables y se anulan las otras.

P.: En este momento se da sólo un vuelo de Buenos Aires a Washington. ¿Se conservó porque tiene suficiente demanda?

T.A.: Tiene 86% de ocupación promedio, por encima de la media de la empresa, que es de 80%. El auge del turismo a la Argentina hizo que hubiera mucha demanda del exterior. Hoy 60% del tráfico llega de afuera. Hace unos años era al revés.

P.: Pero por la cantidad de rutas que mantienen, América latina no es uno de los destinos más importantes.

T.A.: Siempre el más importante fue Asia. Esta compañía hace mucho tiempo que está posicionándose allí y ahora aprovecha el fuerte crecimiento de la región, principalmente de China. Hay 20 vuelos diarios de Estados Unidos a Asia, y seguimos agregando rutas. También estamos volando a Kuwait.

P.: ¿La apertura a los mercados de Asia genera cambios en la operatoria de la aerolínea en cuanto a reglas culturales?

T.A.: La relación con Oriente es apasionante. Hay gestos que no hay que hacer, que para nosotros pueden ser muy comunes, y ellos se pueden ofender. Por ejemplo, el número cuatro es mala suerte, entonces hay que evitarlo. Se puede decir tres más uno. Por el lado del servicio de a bordo, se conservan las costumbres del país de donde es la aerolínea, pero siempre hay gente que habla en el idioma del destino. Si se vuela a Japón, habrá comida japonesa, aunque el cliente está globalizado.

  • Bajo costo

    P.: ¿La aparición de empresas de bajo costo afectó en alguna medida a las grandes compañías?

    T.A.: Es un fenómeno al que hubo que adaptarse. Nosotros tenemos un propio transportador de bajo costo que se llama TED. La base es hacer rutas cortas con el mismo equipo.

    P.: ¿Hay diferencias en ser jefe de hombres que de mujeres?

    T.A.: En el trabajo creo que la diferencia de género se da en que las mujeres tenemos frescura para tomar decisiones y para tratarnos. Las chicas de la oficina me dicen «la jefa», pero es sólo un apodo. Los hombres ponen más distancia. Creo que puede ser una relación distinta con la autoridad.

    P.: ¿Alguna vez le resultó un problema viajar para mantener en equilibrio la familia y el trabajo?

    T.A.: No. Tengo tres hijos que jamás me recriminaron haber trabajado, incluso están muy orgullosos. Tenemos el caso de una ejecutiva que fue ascendida con un embarazo de 8 meses. Es un desafío para ella que la empresa apoyó. Es decir que se puede.

    P.: ¿Cómo se hace?

    T.A.: En nuestra sociedad latina las mujeres se ayudan mucho. Somos como una cooperativa. En las sociedades sajonas no pasa, hay instituciones que cooperan, pero acá son las hermanas, vecinas, las maestras. La ayuda viene de la comprensión, es decir del amor, sin interés ni vergüenza de decirlo.

    P.: ¿A qué se dedica en el tiempo libre?

    T.A.: Pilates, cocina, hago tarea comunitaria en un grupo de la ONG Huella. Le damos de comer a gente que lo necesita los domingos en la plaza Luciano Molinas, frente a Tribunales. Hacemos 180 viandas y las entregamos en mano a la gente que ya sabe que estamos ahí y las vienen a buscar. Es realmente muy importante tener contacto con ellos porque uno a veces se olvida de la realidad en la que vivimos, y esto no es caridad. En United también hay grupos de empleados que espontáneamente hacen obras y trato de colaborar con todos.

    P.: ¿Queda tiempo para hacer compras de ropa o cosmética?

    T.A.: Compro mucha ropa cuando estoy afuera, de viaje, pero no tengo un diseñador preferido. Acá me gusta mucho la marca Rapsodia, que tiene modelos que me recuerdan a la moda de los 60. Perfume siempre uso Opium o Red Door, y los maquillajes suelo comprar Elizabeth Arden.

    Entrevista de Florencia Lendoiro
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