Otro regalo de Kirchner a la UIA

La Unión Industrial Argentina ha sido la entidad más bendecida en este siglo. Primero recibió de Eduardo Duhalde el regalo de una megadevaluación por la que tanto había pregonado. Ahora Néstor Kirchner se despide con otro presente: un importante terreno porteño valuado en más de u$s 18 millones. Nadie entiende el sentido del obsequio cuando la UIA se queja de estar casi en déficit. No se sabe entonces cómo hará para solventar algún tipo de inversión en ese predio, al parecer destinado a centro de exposiciones. Si lo que Kirchner quiso hacer fue compensar a los industriales porque Carlos Menem, absurdamente, le regaló el predio de Palermo a la Sociedad Rural, cometió dos errores: agrava ese equívoco e incurre en una injusticia con otras organizaciones -por ejemplo, la Cámara de Comercio o la de la Construcción-, que también tendrían derecho a que les entreguen tierras cual clubes de fútbol. El regalo se formalizó en el almuerzo de ayer de la UIA, donde debieron eliminar el sistema de preguntas estúpidas que organizaron para Cristina de Kirchner.

Un ambiente cordial se vivió ayer en la celebración de la UIA en la que Kirchner aprovechó para destacar los logros de su gobierno.

Para que Néstor Kirchner pudiera obsequiarle 3 hectáreas detrás del estadio de Huracán a la UIA, hubo que desalojar una villa de emergencia allí establecida, lo que demostraría dos cuestiones:

cuando el gobierno quieredesalojar un asentamiento ilegal, sólo es cuestión de que se lo proponga; en este caso, no parece haber existido ningún impedimento legal y/o ético que detuviera la silenciosa, casi clandestina acción de las topadoras;

el «progresismo» del gobierno llega hasta un punto, más allá del cual lo rige un descarnado pragmatismo: la villa era un obstáculo en el camino hacia la elección de Cristina de Kirchner y el necesario apoyo del empresariado para ese fin, y nadie tuvo dudas de que había que removerlo.

Sería deseable que casos mucho más urgentes y flagrantes que el del descampado de Parque Patricios sean atendidos con igual premura. Hoy el predio está fuertemente custodiado por la Policía Federal, justamente para evitar el reasentamiento.

De todos modos, la preguntaque campeaba ayer en las mesas del Golden Center era ¿cuál es el valor del regalo que le hizo Néstor Kirchner a la Unión Industrial? Las opiniones varían; dos de los principales operadores inmobiliarios del país, consultados por este diario, dieron sus evaluaciones:   

«El valor del terreno depende de cuántos metros cuadrados puedan construirse en él. La Municipalidad es la que determina el Factor de Ocupación Territorial (FOT). En el caso de que se puedan construir entre 500 y 600 mil metros cuadrados, el valor de las 30 hectáreas podría elevarse a u$s 18 millones.» (José Azpiroz Costa, director de la inmobiliaria Bullrich.)   

«En el caso de que se trate de un terreno donde se construya un predio ferial, el valor de las hectáreas sería sólo de u$s 9 millones aproximadamente.

Cualquier terreno vale la mitad si no se puede construir en él.» (Armando Pepe, dueño de la inmobiliaria que lleva su nombre.)

Zona periférica

Ambos coincidieron en que incide negativamente en el precio el hecho de que se trata de una zona periférica, no desarrollada y todavía no «buscada» por los desarrolladores inmobiliarios. Esto podría cambiar rápidamente si en efecto se concreta la intención esbozada por Kirchner de que se inaugure el predio antes del bicentenario.

Sin embargo, esto no parece demasiado factible: «Recién acabamos de firmar el traspaso... ¿No le parece prematuro preguntar cuándo arranca la construcción y cuándo se inaugura? Supongo que llamaremos a licitación para la construcción, pero todavía no está definido cómo va a ser el esquema de explotación, si lo haremos nosotros en forma directa o lo entregaremos en concesión. Por ahora, la cesión tiene la forma de un comodato; más adelante se verá», dijo a este diario Federico Nicholson, vice de la UIA y hombre de Ledesma.

S.D.