Finalmente Pampa Holding se decidió por Siemens: la empresa accionista principal de Edenor y Transener informó ayer que firmó un contrato para «cerrar el ciclo» de su central Loma de la Lata en Neuquén con la firma española de ingeniería Isolux Corsán para hacer la obra y proporcionar la máquina recuperadora de gas, y con el grupo alemán para que provea la turbina que se alimentará con los gases de la combustión de la central térmica. La inversión ascenderá a 191 millones de dólares, que el grupo que encabeza Marcelo Mindlin sufragará con fondos propios.
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La obra comenzará en un par de semanas, pero la repotenciación de la central neuquina sólo podrá ponerse en funcionamiento a mediados de 2010; el prolongado lapso que transcurrirá obedece tanto a la complejidad de los trabajos a encarar como a la larga lista de espera que tiene Isolux Corsán para máquinas como ésa.
Sucede que la demanda global de esas máquinas se incrementó de manera exponencial con la suba del petróleo. La modificación permitirá incrementar la producción eléctrica de Loma de la Lata en 180 megawatts, con lo que -cuando esté a pleno- entregará 560 mW/hora.
A pesar de acumular escándalos en todo el planeta -desde China a Estados Unidos- porel pago de sobornos y «coimas», en esta oportunidad Siemens logró ganarle la partida a la francesa Alstom, curiosamente una de las firmas preferidas por este gobierno para hacer negocios.
Decisivo
El factor decisivo habría sido, sin embargo, la casi inmediata disponibilidad de la turbina, que llegará al país dentro de las próximas semanas.
El comunicado enviado ayer a la Bolsa porteña por Pampa Holdings indica que «el proyecto consiste en la provisión e instalación de una turbina a vapor Siemens y una caldera de recuperación. El monto total de los contratos asciende a 191 millones de dólares».
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