El presidente
brasileño,
Luiz Inácio
Lula da
Silva, se
entrevistó
ayer con el
No 1 del
Banco
Mundial,
Robert
Zoellick, y
habló de la
economía
de su país.
Rio de Janeiro (EFE) - El actual momento de la economía brasileña, con indicadores positivos en varios frentes, revela «el mejor momento» del país desde la fundación de la República -en 1888-, afirmó ayer el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, al prometer más crecimiento sin inflación.
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«Todos los números son positivos, todos demuestran que finalmente Brasil logró combinar estabilidad económica con crecimiento», afirmó Lula ayer a la mañana durante su programa semanal de radio «Café con el presidente». Además, resaltó que «el país está viviendo un momento en que ni el peor de los pesimistas brasileños podría estar pesimista».
Prueba de ello es que ayer volvió a bajar el nivel de riegopaís, a un mínimo histórico de 137 puntos (cayó 2,13%).
El presidente comentó recientes números del PBI que indican un crecimiento de 4,3% en el primer trimestre pasado respecto de igual período de 2006 y de 0,8% en comparación con el último trimestre del año pasado.
Sin embargo, según economistas y empresarios, los números del PBI han sido muy bajos para el potencial de la economía brasileña y ven riesgos en las bajas tasas de ahorro interno e inversión y en la alta carga tributaria, mientras hay una fuerte revalorización del real.
A continuación, las principales declaraciones de Lula, quien ayer recibió a Robert Zoellick, ex representante de Comercio de Estados Unidos y nominado para ocupar la presidencia del Banco Mundial. Todo el mundo está percibiendo que nosotros logramos combinar crecimiento económico con el control en la suba de precios. Obviamente, podríamos estar creciendo más, pero con inflación, y nosotros lo vamos a hacer sin incremento de los precios.
Brasil continúa aumentando su credibilidad internacional; internamente sigue despertando mucho interés para inversiones nuevas, y la construcción civil está viviendo un momento extraordinario.
Puedo decir al pueblo brasileño con mucha tranquilidad que el país vive su mejor momento desde que la República fue proclamada. Yo no tengo dudas en decir eso.
Nosotros no vamos a jugar con la economía. No hay magia en la economía, ésta significa seriedad. Tenemos la posibilidad de un crecimiento todavía mayor en el segundo, el tercero y el cuarto trimestre y una mejor situación para la economía brasileña, con más empleo, más renta, más exportaciones e importaciones.
El crédito ha crecido 21% en los últimos 12 meses y el financiamiento a la agricultura subió desde 2.500 millones de reales (unos u$s 1.300 millones) hasta el equivalente a unos u$s 43.000 millones en la cosecha 2006/ 2007 y otros u$s 6.000 millones en la 2007/2008.
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