30 de julio 2008 - 00:00

Promesas de Lula para una AA mejor

• Licitarán nuevas rutas al interior con 15 oferentes ya anotados. • Le comprarán aviones nuevos a Brasil. Son Embraer, con crédito del BNDES, uno de los escasos bancos que le prestarán dinero a la Argentina. • Anuncios el domingo para ganar tiempo y ocultar la crisis actual de la empresa nacionalizada.

Luiz Inácio Lula da Silva
Luiz Inácio Lula da Silva
El futuro de Aerolíneas Argentinas será uno de los principales temas que discutirán a partir del domingo la presidente Cristina de Kirchner y su par Luiz Inácio Lula da Silva, en el marco de la visita que el presidente brasileño realizará al país. La negociación pasará por la posible compra a la fabricante de aviones Embraer a favor de la flota de la línea aérea que está en pleno traspaso al Estado nacional.

Ya se hicieron los primeros contactos informales entre ambos gobiernos y se avanzará con mayor profundidad en este encuentro bilateral. De manera adicional, ya está previsto que a mediados de la semana próxima viaje a Brasil el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, para analizar la factibilidad de esta operación. A diferencia de las últimas incorporaciones de flota a Aerolíneas que se hicieron vía leasing ( alquiler con opción a compra, el mecanismo más usual para la incorporación de aviones), la intención es avanzar directamente con compras.

Claro que uno de los problemas que enfrenta el gobierno es la falta de fondos para hacer frente a una renovación de la flota. La propuesta que se baraja es que sea el BNDES (Banco Nacional de Desarrollo brasileño) el que otorgue un préstamo a favor del gobierno para concretar la transacción. Por ahora, no trascendió cuántos aviones o qué montos estarían involucrados.

  • Sin crédito

  • Para el gobierno resultaría imposible avanzar con el alquiler de aviones a las principales empresas proveedoras como Airbus y Boeing por la sencilla razón de que le resulta imposible acceder a crédito internacional. En otras palabras, nadie hoy le prestaría al Estado para que incorpore aviones.

    Embraer fue creada por el gobierno brasileño en 1969 y privatizada en 1994. Sus acciones cotizan en Bolsa, pero el Estado sigue teniendo participación, y hoy está entre los cuatro fabricantes del sector más grandes del mundo. Vende aviones militares, también de alta gama para ejecutivos y para uso comercial. Dentro de esta línea, el más grande es el E-195, con capacidad para 122 pasajeros como máximo e ideal (según explican en su sitio de Internet) para minimizar costos.

    El posible acuerdo con Embraer tiene otra arista. Ocurre que el gobierno hace tiempo que está tentando a la compañía brasileña para que se haga cargo de la fábrica que la norteamericana Lockheed Martin dejó en Córdoba el año pasado. Se trata de la concesión de la ex Fábrica Militares de Aviones de Córdoba. En su momento se explicó que la intención era avanzar con Embraer en «armar un proyecto aeronáutico industrial más ambicioso». La fábrica militar de Córdoba había sido concesionada a la Lockeed en 1994.

    Para que avance el acuerdo con Embraer primero deberá completarse el traspaso de Aerolíneas y Austral al Estado nacional. El proyecto de ley ya está en el Congreso y la Sindicatura General de la Nación está en plena revisión de las cuentas de las compañías. La oposición, además, solicitó que se realice una auditoría independiente, lo que fue aceptado por el gobierno.

    En cuanto a los problemas de funcionamientode Aerolíneas Argentinas, éste es el cuadro de situación que plantean en el Ministerio de Planificación Federal:   

  • La semana próxima, a más tardar, entrarán en funciones tres aviones que estaban en reparaciones, incluyendo dos Airbus para vuelos de cabotaje y regionales. De los 34 aviones que hoy están volando, seis se destinan a rutas internacionales, cuatro a regionales y 24 para vuelos de cabotaje.

  • Ayer hubo un encuentro de pilotos con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, para organizar los horarios de vuelo y evitar los escandalosos atrasos que se vivieron el fin de semana y el lunes.

  • Los fondos que el Estado dedicará a la empresa en los próximos meses figurarán como aportes de capital.   

  • La intención es nivelar el balance de Aerolíneas Argentinas «en el corto plazo». El objetivo primordial es que deje de dar pérdidas. «Tiene las rutas internacionales, que se cobran en dólares y están desreguladas, no hay excusas», aseguran. Una de las sospechas es que desvió buena parte de los subsidios que cobra a Austral.

  • En cuanto a LAFSA (la línea aérea que nunca funcionó), la decisión es comenzar su proceso de liquidación ante la Justicia.

    Mantiene alrededor de 60 empleados que no trabajan para la empresa (que en realidad no existe como tal), sino que -según aseguran en Planificación-«desarrollan servicios de rampa y otras actividades.
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