Puja por salarios

Desde el sector privado parecen estar pasando de la alarma a las decisiones concretas, frente al reclamo de aumentos salariales de más de 30% para este año que viene exigiendo la mayoría de los gremios. Como desde el gobierno no aparece ningún tipo de freno, ya se conocen casos de empresarios que directamente se niegan a sentarse a discutir paritarias en estas circunstancias. Es el caso de los panaderos, los primeros que deben negociar y que piensan suspender las conversaciones al menos hasta marzo: afirman que es imposible pagar estos aumentos salariales.

Hugo Moyano

Los industriales panaderos, especialmente los propietarios de pequeños y medianos comercios de confiterías, están a punto de renunciar a su presencia en las paritarias con el sindicato del sector. De hecho, en las próximas horas, los empresarios del rubro pedirían una nueva prórroga de las negociaciones, que en teoría esta semana deberían comenzar luego de la postergación decidida desde el Ministerio de Trabajo el lunes pasado.

Las razones de los comerciantes, en general locales al público de las grandes ciudades, es que la tendencia se encamina a cerrar aumentos para este año de aproximadamente 30% (el sindicato que maneja Abel Frutos habla de alzas salariales no menores a 38% retroactivas a enero).

Mayores costos

Según los empresarios, un incremento de este porcentaje sería imposible de enfrentar, y aumentaría los costos a un nivel que aceleraría además los precios del pan, la pastelería y las confituras. Una fuente del sector aseguraba que sólo quedaría con un precio congelado desde el mismo mes que se apliquen los incrementos, «el pan de 2,5 pesos el kilo de Guillermo Moreno, que sólo consume menos de 5% del mercado».

La discusión por los salarios de 2008 de los panaderos debería haber comenzado el lunes pasado en el ministerio que dirige Carlos Tomada, pero el sector empresarial no se presentó a la cita y dejó en suspenso al sindicato de los panaderos, con un reclamo de 30% de reajuste salarial en las manos. Ahora, la agenda marca que hoy deberán retomar las negociaciones, a las 15, en las que el gremio volverá a pedir el mismo porcentaje porque considera que «la industria lo puede pagar».

Según el presidente de la Federación Panaderil bonaerense, que agrupa a los comercios de la provincia, Emilio Majori, el sector empresarial estudia presentar una prórroga a la discusión para llevarla hasta principios de marzo. La intención del representante de los empresarios es postergar las discusiones hasta el mes que viene, cuando en teoría las negociaciones puedan mezclarse con otros rubros con sectores privados teóricamente más poderosos como los banqueros, grandes comercios, transportistas, terminales y la siderurgia. Así, los panaderos podrían sumarse a un frente empresario más fuerte para poder discutir con más peso un tope de 20% en los aumentos salariales para todo este año.

Docentes

Mientras tanto, esta semana volvería a registrarse un fracaso en la primera negociación paritaria de 2008 donde está involucrado un sector privado, y que representa a unos 60.000 trabajadores. Tampoco hay avances en la otra paritaria abierta, la de los docentes que reclaman aumentos de 30% mientras el Estado oferta 15%.

Desde la Federación Argentina Unión Personal de Panaderías y Afines (FAUPPA) aseguraron que ellos se adaptarán «a los tiempos que disponga el Ministerio de Trabajo». El fin de semana, el secretario general de FAUPPA, Abel Frutos, cercano a Hugo Moyano, no quiso dar precisiones sobre el porcentaje de aumento requerido, porque «muchos plantean» que esa industria «va a marcar la brecha», pero al ser consultado si rondará 30 por ciento aseguró: «Estamos pidiendo ese porcentual porque creemos que la industria lo puede dar». Para definir si las negociaciones de los panaderos se suspenden y postergan hasta marzo, ahora tendrán que marcar su posición las grandes empresas del sector, encabezadas por Fargo. En teoría, según los datos del propio sindicato, esta compañía estaría dispuesta a otorgar un alza superior a 20%, siempre que el conflicto se solucione lo antes posible y se pueda cerrar el cálculo de costos laborales para todo 2008.

Es una posición similar a la que plantean las terminales que tienen que negociar sus paritarias con el gremio de SMATA; donde José Rodríguez pide un alza de más de 30% que las automotrices podrían otorgar siempre que las discusiones terminen rápidamente y las empresas puedan concentrarse en la producción anual.