Temor en inversores: buscan refugio en oro y bono EE.UU.

Comienza una semana intensa donde todos los inversores hurgarán en los datos económicos que publique Estados Unidos para tomar decisiones. Si los convencen de que el mercado «subprime» (baja calidad) de hipotecas en Estados Unidos puede contagiar a toda la economía, saldrán a asumir riesgos, lo que será favorable para bonos y acciones. De lo contrario, continuará el «fly to quality» (vuelo a la calidad) que se inició el viernes, donde los inversores buscan los activos más seguros y sacrifican ganancias. Entre los refugios que eligen están los bonos de los países más importantes y el oro.

El del Tesoro de Estados Unidos subió su valor el viernes, por lo que su renta descendió a 4,96%, el nivel más bajo de esta semana.

En otros tiempos, una caída tan grande de la renta de los títulos norteamericanos hubiera sido una excelente noticia para los bonos de países emergentes, pero esta vez no fue así porque el dinero que se iba de emergentes se mudaba a los bonos de Estados Unidos buscando seguridad.

Los bonos argentinos estuvieron entre los más castigados por los inversores que huyen del riesgo. La Argentina, además del escenario internacional, tiene su propio «karma» con los índices del INDEC y con la crisis de energía. El riesgopaís tocó el récord de 345 puntos al subir 14 unidades, según el Embi+ de JP Morgan, por la fuerte caída de los papeles argentinos en dólares en el exterior. Sólo Ecuador superó en suba de riesgo a la Argentina, al escalar 18 puntos, a 706 unidades; Venezuela creció 12 puntos, a 298.

Entre los datos más esperados esta semana por los inversores para ver qué decisiones se toman está el de la venta de viviendas usadas de junio, que se conocerá el miércoles, y las de viviendas nuevas, el jueves. También vigilarán los datos sobre el Producto Bruto del segundo trimestre, que puede mostrar un aumento de la actividad después de la debilidad del primer trimestre. El crecimiento económico de Estados Unidos debería registrar un alza de 3,2% en un año, según los analistas, contra 0,7% en el trimestre anterior.

Atención

Los resultados trimestrales de las empresas estadounidenses estarán en el centro de la atención, cuando una nueva serie de publicaciones se conozca en Wall Street. El gran enemigo de las Bolsas y de los bonos son las hipotecas de riesgo en Estados Unidos.

Hay un segmento de deudores que podrían dejar de pagar sus créditos si el valor de las propiedades bajara. A este sector se lo llama «subprime». Recibieron créditos en plena euforia inmobiliaria cuando los bancos decidieron prestarles a los más riesgosos.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos trató de calmar los nervios el viernes, al señalar que estos problemas parecen estar contenidos y no amenazan al sistema financiero.

El oro, el otro activo de refugio, trepó a un máximo de dos meses y medio, luego de una semana de sólidas ganancias, alimentado por las renovada compras de fondos, un dólar débil y un fuerte incremento en las tenencias de lingotes en los fondos de oro negociados en Bolsa (ETF). El metal subió 1,79%, a 684,36 dólares la onza, su nivel más alto desde el 9 de mayo.

Analistas dijeron que el oro estaba listo para volver a alcanzar el nivel psicológico de los 700 dólares por onza en el plazo cercano debido a una combinación de factores alcistas incluyendo los firmes precios del petróleo y la mejor demanda de joyería.

El oro ha intentado varias veces superar los 700 dólares y volver al máximo de 26 años de 730 dólares registrado en mayo del 2006, pero hasta ahora no lo ha logrado.

A todo esto, los futuros de las tasas a corto plazo indicaban que los operadores daban 28% de probabilidades de que la Fed recorte las tasas a fines de año. Los que creen en la baja de tasas se duplicaron en una semana.

El dólar se derrumbó a mínimos récord contra el euro y se encaminaba a su sexta semana de baja. El presidente de la Reserva Federal de San Luis, William Poole, animó el viernes la baja del dólar cuando dijo que el mercado de hipotecas de baja calificación es lo bastante grande como para afectar la actividad de construcción de casas y el gasto del consumidor. El dólar se comercializó a 1,3824 euro, tras caer 0,2%.

Hoy habrá cautela en los mercados; nadie se moverá rápido. En la Argentina, el ingreso de dólares para comprar bonos en pesos apenas duró un día, el jueves. Ahora habrá que esperar un tiempo para que vuelvan, porque los inversores no sólo esperarán una mejora de las condiciones del exterior, sino que el INDEC sea más creíble.