Un buitre en Cayman

NML Capital anotó el primer impacto desfavorable a la Argentina. Es un fondo buitre, desconocido, que se presentó ante el juez Thomas Griesa, para exigir que la Argentina le pague los u$s 172.153.000 que tiene en bonos en default.

Griesa recibió la demanda, pero el que actuó fue el juez Michele D. Hotten de Maryland que inhibió los galpones de la Fuerza Aérea en Maryland, a pedido de NML, en forma preventiva, ya que no hay fallo del juez Griesa en la causa.

Con este antecedente, Kenneth Dart, que tiene u$s 725 millones en bonos Global 2008, está preparando su próxima jugada. Dart es un especialista en mercados emergentes debido a que una de sus empresas se dedica exclusivamente a comprar bonos en default y a accionar judicialmente.

• Ciudadanía

Sus acciones contra países defaulteados parecen rendirle más que su fábrica. A tal punto que se hizo ciudadano de las islas Cayman, sin renunciar a la ciudadanía norteamericana. En las islas Cayman se lo conoce como un benefactor ya que hace importantes donaciones y proyectos para la comunidad como secar pantanos y recuperar tierras.

Sin embargo, es recordado por su accionar exitoso para cobrar los bonos en default de la deuda rusa.

Dart tiene 65 años, mide 1,60 metro y pesa apenas 64 kilos. Nació en Estados Unidos, se hizo primero ciudadano irlandés y después de Belice, y se postuló para ser cónsul de ese país en Miami. Todo esto para eludir impuestos. Como fracasó, se refugió en las islas Cayman, donde compró una casa de 5 millones de dólares y gastó una fortuna en equipos de seguridad con fibra óptica.

Esta actividad le da más ganancias que la fábrica que fundó su padre William Darth en 1960 y es líder mundial en la elaboración de envases térmicos. La empresa opera 16 plantas y emplea a 6 mil personas.

William dividió sus empresas entre sus tres hijos. Tom maneja una exploradora de petróleo. Los otros dos hijos se quedaron con la fábrica. Pero Tom, el del petróleo, les inició un juicio a sus hermanos aduciendo que habían subvaluado Dart Container para perjudicarlo.

Solucionado el juicio, fue Tom quien alentó a Kenneth a explorar su talento financiero y abrieron una nueva empresa. Comenzó a los 45 años y le fue bien. Ahora quiere inventar un país para no pagar ningún impuesto por sus ganancias.

Fue uno de los mayores acreedores de Brasil y se afirma que tiene una buena parte de la deuda de Ecuador que la compró cuando estaba en default y ya ha ganando 200% en dólares.

Ahora puso los ojos en la Argentina. Los Global 2008 los compró a una paridad de 25%. Imagina cobrarlos a 40% como mínimo.