Vender con el rumor, comprar con la noticia

Tan versátil es todo en nuestro tipo de ambiente y mercado, que hasta se forjan nuevas máximas y en oposición a las clásicas. Al tradicional aserto de «comprar con el rumor y vender con la noticia», el recinto porteño y sus operadores la hicieron práctica al revés. Ayer, se vendía Bolsa a partir de arreciar de versiones sobre propuestas económicas que -se decía- eran rechazadas, amagos de renuncias, y todo el condimento adicional a esto. En la zona final, al conocerse -a tiempo- el listado con todos los nombres que compondrán el nuevo equipo: hubo un show sobre la campana y donde lo que parecía un nivel de baja cercano a 2 por ciento en ciertos pasajes, se veía recortado a apenas 0,3 por ciento y 0,2 por ciento, según cuál de los «mervales» se mira.

Escaso calado

Las aguas siguieron bajas, en buena medida turbias, y en el recuento se consiguieron unos $ 14 millones para las locales, con sólo $ 1 millón en CEDEAR. Menudito el día, y eso que sobre el cierre se entonó un poco más el asunto. Para el sistema, otra herida cotizante: se va Massalin, un gran papel -por condiciones- que en lugar de abrirse más a la oferta, toma la salida definitiva. La tendencia a la deserción no se tuerce, mientras la incertidumbre en cuanto a movimientos inmediatos seguirá gobernando la rueda de hoy, seguramente. Hasta que lleguen «adelantos» que tiñan de algún color más definido esta etapa. O que se forje alguna nueva máxima, al «dente» argentino...