El regulador de Nueva York retira a XRP y Dogecoin de su lista de criptomonedas permitidas

En una nueva purga, el DFS excluyó varias criptomonedas, incluyendo XRP, vinculada a Ripple, y Dogecoin (DOGE), de su lista de tokens digitales autorizados.

La volatilidad de la criptomoneda es uno de sus atractivos para inversores.

El Departamento de Servicios Financieros de Nueva York (DFS), conocido por sus siglas en inglés, fortaleció su supervisión regulatoria sobre las criptomonedas como parte de su iniciativa VOLT, que busca intensificar la vigilancia en el sector de los activos digitales.

En su más reciente purga, el DFS excluyó varias criptomonedas, incluyendo XRP, vinculada a Ripple, y Dogecoin (DOGE), de su lista de tokens digitales autorizados. Estas exclusiones se alinean con las pautas actualizadas que buscan clarificar los criterios de inclusión y exclusión de monedas para las entidades bajo su supervisión.

En un comunicado de prensa, la superintendente del DFS, Adrienne Harris, anunció mejoras en las políticas de inclusión de tokens del departamento. Estas nuevas directrices establecen un estándar más alto para evaluar el riesgo al añadir nuevas criptomonedas e implementan reglas para las compañías que atienden a clientes minoristas.

Previamente a estos cambios, las empresas con licencia del DFS podían certificar e incluir de manera independiente activos digitales para su retención o comercio. Las nuevas directrices eliminan esta flexibilidad y requieren que el DFS desempeñe un papel de supervisión más activa.

Criptomonedas: la actualización del regulador

Por lo tanto, la última actualización de la lista "greenlist" del DFS de Nueva York eliminó dos docenas de tokens, incluyendo solo ocho criptodivisas, destacando la ausencia de otras criptomonedas populares como Litecoin (LTC), Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH) o PayPall Dollar continúan en la lista.

Nueva York se ha destacado como una ciudad pionera en la regulación de las criptomonedas, principalmente a través de su programa BitLicense. Este programa, establecido en 2015, tiene como objetivo asegurar la protección de los consumidores, la estabilidad del mercado y la prevención de actividades financieras ilícitas en el ámbito de los activos digitales. Sin embargo, el programa ha enfrentado críticas, con la industria describiendo a menudo el proceso de obtención de licencias como engorroso y excesivamente restrictivo.

Durante el mandato de Harris, el DFS impuso sus primeras sanciones contra compañías de criptomonedas, como Robinhood Crypto y Coinbase. En los últimos dos años, el Departamento ha recaudado más de 132 millones de dólares en multas contra empresas de monedas virtuales y ha utilizado las regulaciones existentes para asegurar que las compañías corrijan cualquier mala conducta en la que hayan incurrido.