1 de diciembre 2025 - 12:40

Zambianización del Copperbelt: el modelo que redefinió la minería del cobre en África y empoderó comunidades

Energy Report viajó a Zambia para ver la transformación de su minería: empleo local, desarrollo social y un enfoque replicable en la Argentina.

Pit de la mina de cobre Kansanshi. En Zambia, la minería representa más del 70% de las exportaciones nacionales y es la principal fuente de ingresos para miles de familias del Copperbelt. El 90% de los ingresos actuales de FQM proviene de este país. 

Pit de la mina de cobre Kansanshi. En Zambia, la minería representa más del 70% de las exportaciones nacionales y es la principal fuente de ingresos para miles de familias del Copperbelt. El 90% de los ingresos actuales de FQM proviene de este país. 

Sebastián D. Penelli

A casi 12.000 kilómetros de Buenos Aires, el calor del mediodía golpea seco en la provincia Noroccidental. El polvo rojo del camino se levanta detrás de las camionetas mientras avanzamos hacia Kansanshi, la mina de cobre y oro a cielo abierto más grande de África. Desde aquí, desde el corazón del Copperbelt (cinturón del cobre), la minería no es una actividad extractiva sino un eje estructural de la economía, una fuerza cultural y un motor de transformación social que se respira en cada kilómetro.

Energy Report viajó a Zambia entre el 22 y el 28 de noviembre como parte de un media tour internacional organizado por First Quantum Minerals (FQM). La misión incluyó una visita detallada a la mina de cobre Kansanshi (en Solwezi), un recorrido en Kalumbila por el complejo Trident (minas Enterprise de níquel y Sentinel de cobre) y conversaciones con funcionarios de alto nivel del gobierno zambiano. Lo que se observa en terreno -en minas, ciudades, escuelas, rutas y oficinas ministeriales- es una historia que mezcla política, geología, industria y cambios estructurales que están moldeando el futuro del país.

Zambia, productor histórico de cobre desde la década de 1920, vive un momento singular: la minería representa cerca del 70% de sus exportaciones, y el país busca dar un salto productivo que lo lleve a competir de igual a igual con la potencia regional, la República Democrática del Congo. La transición energética global abrió una ventana estratégica: el cobre es hoy uno de los minerales más demandados por la electrificación, y Zambia quiere recuperar el protagonismo que perdió hace dos décadas. Por un camino similar podría seguir la Argentina.

Taca Taca Salta proyecto cobre
Taca Taca, de First Quantum Minerals, será la primera mina de cobre de clase mundial en Salta, con 32 años de vida útil, fuerte impacto en empleo local y obras clave para la región de Tolar Grande.

Taca Taca, de First Quantum Minerals, será la primera mina de cobre de clase mundial en Salta, con 32 años de vida útil, fuerte impacto en empleo local y obras clave para la región de Tolar Grande.

Es que en el departamento Los Andes de Salta, First Quantum impulsa el proyecto Taca Taca, que apunta a convertirse en la primera mina de cobre de clase mundial de la provincia. Producirá cada año unas 250.000 toneladas de cobre, además de oro y molibdeno, y tiene asegurados al menos 32 años de operación.

Ubicado a 35 kilómetros de Tolar Grande, será la mayor inversión minera de Salta con un RIGI a presentarse por u$s3.600 millones y generará un fuerte impacto económico: hasta 4.000 empleos en la construcción y 2.800 en la etapa operativa, con prioridad para trabajadores y proveedores locales. El proyecto también traerá mejoras clave para la zona, como conexión eléctrica y fibra óptica, proyectos solares, rutas y ferrocarril renovados, y una pista aérea cercana al pueblo de la Puna salteña, algo que ya ocurrió en Zambia.

Taca Taca Salta proyecto cobre First Quantum Minerals
First Quantum mantiene un diálogo permanente con las comunidades salteñas, con programas médicos, educativos y de control del agua.

First Quantum mantiene un diálogo permanente con las comunidades salteñas, con programas médicos, educativos y de control del agua.

Zambia, un país en transformación

El ministro de Desarrollo de Pequeñas y Medianas Empresas, Elias Mubanga, recibe a la delegación en su oficina de Lusaka. La conversación fluye entre cifras contundentes, diagnósticos sinceros y una visión pragmática del desarrollo. “Cuando asumimos, la minería estaba desatendida. Había compañías que se iban, inversiones paralizadas y un clima de incertidumbre. Incluso FQM estaba evaluando abandonar el país”, señala el funcionario. La escena contrasta profundamente con la Zambia que visitamos.

El Gobierno introdujo incentivos fiscales, reglas estables y una política clara: reactivar la minería como columna vertebral de la economía. En cuatro años, el PBI saltó de u$s19.000 millones a más de u$s30.000 millones. Las compañías multinacionales regresaron; Mopani volvió a recibir financiamiento luego de la salida de Glencore (regresó hace unos meses con inversiones por u$s600 millones) y FQM lanzó la expansión Kansanshi S3, una inversión de u$s1.200 millones que amplía la capacidad de procesamiento a 1,6 Mtpa y redimensiona no solo la mina, sino la economía regional.

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El ministro de Desarrollo de Pequeñas y Medianas Empresas de Zambia, Elias Mubanga, (centro de la imagen); el country manager de First Quantum en Zambia, Godwin M Beene, (izquierda) y el el británico James Devas, gerente de Asuntos Corporativos de la compañía (derecha).

El ministro de Desarrollo de Pequeñas y Medianas Empresas de Zambia, Elias Mubanga, (centro de la imagen); el country manager de First Quantum en Zambia, Godwin M Beene, (izquierda) y el el británico James Devas, gerente de Asuntos Corporativos de la compañía (derecha).

Ese proceso se traduce en números. Zambia produjo 763.287 toneladas de cobre en 2022, unas 712.000 en 2023 y 680.000 en el año 2024. En el acumulado del primer semestre del 2025, la producción sumó unas 439.644 toneladas métricas, luego de reportar cerca de 224.000 toneladas en el primer trimestre y unas 215.644 en el segundo, pero el Gobierno afirma estar “a un paso del millón” y proyecta un objetivo audaz: 3 millones de toneladas en 2030. Para un país de 20 millones de habitantes, se trata de una apuesta estratégica con impacto directo en empleo, infraestructura y desarrollo territorial.

Kansanshi: escala, tecnología y una ciudad que creció con la mina

El ingreso a Kansanshi revela la magnitud de la operación. Tres minas a cielo abierto, camiones gigantes, palas eléctricas de 550 toneladas y una planta de procesamiento que no se detiene. La operación emplea a más de 13.000 personas, de las cuales el 96% son zambianas, y coordina una de las cadenas logísticas más grandes del país.

La planta procesa 25 millones de toneladas por año, con circuitos separados para minerales de sulfuro, mixtos y óxidos. En 2024, Kansanshi produjo más de 136.000 toneladas de ánodos de cobre, 35.000 toneladas de cátodos y 43.000 onzas de doré de oro. Y la expansión S3 ya muestra resultados: en agosto de 2025, produjo su primer concentrado vendible con 22,8% de cobre.

Planta de fundición de cobre mina Kansanshi Zambia Solwezi
La fundición de Kansanshi, una de las más modernas del mundo fuera de China, procesa concentrados de la propia mina en Solwezi y de Sentinel, en Kalumbila. Tras su reciente optimización, elevó su capacidad a 1,6 Mtpa de concentrado, con capacidad para producir más de 400 ktpa de ánodos de cobre y 1,5 Mtpa de ácido sulfúrico.

La fundición de Kansanshi, una de las más modernas del mundo fuera de China, procesa concentrados de la propia mina en Solwezi y de Sentinel, en Kalumbila. Tras su reciente optimización, elevó su capacidad a 1,6 Mtpa de concentrado, con capacidad para producir más de 400 ktpa de ánodos de cobre y 1,5 Mtpa de ácido sulfúrico.

La fundición integrada -una de las más modernas fuera de China- opera desde 2015 y multiplica el valor agregado local: produce más de 400.000 toneladas de ánodos. Cerca, los cables del sistema de trolebuses crujen mientras los camiones eléctricos ascienden pendientes sin quemar diésel: el ahorro llega al 90%. La electrificación va acompañada de automatización, taladros autónomos y pruebas con camiones a batería, en línea con las metas de reducción de emisiones.

A un costado de la mina, la ciudad de Solwezi es la evidencia física del impacto: pasó de 150.000 habitantes en 2005 a más de 450.000 en 2024. Hospitales, escuelas, comercios, carreteras y un aeropuerto mejorado por FQM dan cuenta de un desarrollo que excede la producción.

ZCCM-IH y el largo camino de la “zambianización”

Para comprender la dimensión del cambio, resulta clave escuchar a Kakenenwa Muyangwa, CEO de ZCCM-IH, el holding estatal minero. La historia que cuenta resume un siglo de avances, retrocesos y aprendizajes.

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Ante el micrófono rojo del canal de noticias panameño Telemetro, Kakenenwa Muyangwa, CEO de ZCCM-IH, explicó el proceso de zambianización, que llevó al país africano a que en los últimos cuatro años el PBI pase de u$s19.000 millones a u$s30.000 millones por la minería.

Ante el micrófono rojo del canal de noticias panameño Telemetro, Kakenenwa Muyangwa, CEO de ZCCM-IH, explicó el proceso de zambianización, que llevó al país africano a que en los últimos cuatro años el PBI pase de u$s19.000 millones a u$s30.000 millones por la minería.

Hasta el año 2000, ZCCM era propietaria de casi todas las minas del país. Tras la privatización, pasó a convertirse en un accionista estratégico: tiene 49% de Kansanshi, participaciones del 10% al 15% en múltiples operaciones y un 35% en Mamba, una compañía energética. Su rol, explica Muyangwa, ya no es operar minas, sino garantizar estándares económicos, ambientales y sociales.

Uno de los ejes históricos del sector es la “zambianización”: un proceso iniciado en 1968 para formar profesionales locales y reemplazar gradualmente al personal extranjero. En aquel entonces, el país tenía solo cinco o seis graduados universitarios, por lo que el gobierno lanzó programas de becas, educación técnica e ingeniería, tanto dentro como fuera de Zambia. Con el tiempo, los zambianos pasaron a ocupar puestos técnicos, administrativos y de gestión, mientras que las habilidades desarrolladas localmente comenzaron incluso a exportarse a otros países.

El proceso de “zambianización” llevó décadas. “Cuando nos independizamos, teníamos apenas cinco o seis graduados universitarios. Todo lo demás era mano de obra básica”, cuenta. El Gobierno financió becas, construyó universidades técnicas y formó generaciones completas de ingenieros mineros, geólogos y mecánicos. Hoy, Zambia incluso exporta profesionales a operaciones en Mauritania o Escandinavia.

Tras la privatización, el desarrollo del capital humano y de las comunidades siguió siendo un desafío. Las minas y sus nuevos dueños debieron invertir en infraestructura básica -hospitales, escuelas, alojamiento, servicios sociales- especialmente en zonas remotas. Muchas ciudades del cinturón del cobre crecieron alrededor de las operaciones mineras y, aunque algunas minas cerraron, las comunidades lograron sostener actividad económica propia. Kalumbila es un ejemplo reciente: pasó de ser un área aislada a una localidad con infraestructura y servicios construidos por First Quantum.

Kalumbila mina de cobre Sentinel Zambia
Con una inversión de u$s200 millones, FQM construyó la infraestructura completa de Kalumbila, ubicada en la provincia noroeste de Zambia, que incluye viviendas de calidad, una pista de aterrizaje ampliada, escuelas, atención médica e instalaciones recreativas, una radio comunitaria, creando un alto nivel de vida que atrae a familias, profesionales e inversores por igual. La última señal de su evolución es la inauguración de la estación de servirio Meru, la segunda de la ciudad, mientras que la tercera está a punto de completarse.

Con una inversión de u$s200 millones, FQM construyó la infraestructura completa de Kalumbila, ubicada en la provincia noroeste de Zambia, que incluye viviendas de calidad, una pista de aterrizaje ampliada, escuelas, atención médica e instalaciones recreativas, una radio comunitaria, creando un alto nivel de vida que atrae a familias, profesionales e inversores por igual. La última señal de su evolución es la inauguración de la estación de servirio Meru, la segunda de la ciudad, mientras que la tercera está a punto de completarse.

Pero el proceso no se limita a la formación académica: también incluye proveedores. El país quiere evitar que las mineras importen todos sus insumos y fomenta un ecosistema de PyMEs locales. Servicios, alojamiento, mantenimiento, transporte, catering: las ciudades del Copperbelt vibran con esta red productiva que crece al ritmo de la minería.

Un nuevo marco de proveedores locales: del 5% al 20% (y en el futuro al 40%)

El ministro Mubanga lo explica con una claridad inusual para un país en desarrollo: “Hasta hace unos años, solo el 5% o 10% de las compras mineras era local. Eso era insostenible”. En respuesta, el Gobierno emitió en 2025 un instrumento estatutario que obliga a las empresas a destinar al menos el 20% de sus adquisiciones a proveedores nacionales, con auditorías y penalidades.

La meta es escalar: 25% el próximo año, 40% en cinco años. Para verificar que las empresas sean realmente locales, las minas deben validar a cada proveedor ante PACRA, el registro oficial. Esto evita las “fachadas locales” que funcionan solo como intermediarios.

FQM, señalan las autoridades, fue pionera: ya capacitaba a proveedores antes de que la ley existiera. Hoy impulsa agricultura local para alimentar al personal, plantas de ladrillos para expansión habitacional y hasta pequeñas instalaciones solares de 1 MW montadas por PyMEs que luego venden energía al complejo Trident.

Mina de cobre Sentinel Zambia Kalumbila

El caso de FQM en Kalumbila y Trident es señalado como ejemplo de buenas prácticas. La empresa implementó un programa de fortalecimiento de capacidades para PyMEs locales incluso antes de que existiera la obligatoriedad legal. Hoy, más de 200 emprendedores participan en capacitaciones y en proyectos productivos vinculados a la cadena minera.

El Gobierno sostiene que este modelo debe replicarse en todas las empresas del país, incluidas las de origen chino, que también están desarrollando proyectos por 1.500 millones de dólares. Zambia exige que utilicen ingenieros, mano de obra, cemento y servicios locales cuando exista capacidad instalada en el país.

Estado productivo, aprobación en 48 horas y una nueva ley PyME

Quizás el cambio menos visible -pero más sorprendente- está dentro del propio Estado. Zambia quiere que su administración trabaje “como una empresa privada”. La meta: aprobar proyectos en 48 horas, salvo aquellos que requieran laboratorio. “No más ‘mañana lo vemos’. Cada expediente debe moverse en el día”, insiste Mubanga.

El Ministerio de PyMEs -creado hace cuatro años- prepara además una ley marco que unificará incentivos y ordenará programas de financiamiento. El Gobierno ya eliminó aranceles para maquinaria agrícola y equipos solares, y se asoció con bancos para ampliar crédito productivo.

Así, el ministro Mubanga hoy trabaja en un borrador de ley PyME que unificará incentivos, exenciones impositivas y mecanismos de financiamiento. La meta es mejorar el acceso al crédito, impulsar la manufactura local y fortalecer el ecosistema de proveedores vinculados a la minería, la energía, la agricultura y el turismo.

Mina de cobre Kansanshi mapa
Mapa de la mina Kansanshi. Las comunidades zambianas pasaron de recibir solo el 5% del empleo minero a ocupar más del 90% de los puestos en varias operaciones del Copperbelt. El proceso de “zambianización” permitió que técnicos locales reemplacen progresivamente a personal extranjero en posiciones clave dentro de las minas de cobre.

Mapa de la mina Kansanshi. Las comunidades zambianas pasaron de recibir solo el 5% del empleo minero a ocupar más del 90% de los puestos en varias operaciones del Copperbelt. El proceso de “zambianización” permitió que técnicos locales reemplacen progresivamente a personal extranjero en posiciones clave dentro de las minas de cobre.

Desafíos estructurales y la mirada hacia el futuro

Zambia avanza rápido, pero no sin desafíos. La represa de Kariba enfrenta estrés hídrico, y el país debió permitir la importación de energía desde Sudáfrica. La infraestructura carretera requiere inversiones multimillonarias, aunque hay progresos: FQM participa en un esquema de asociación público-privada (PPP) para construir una carretera hacia Kaoma y contribuyó a una nueva línea de transmisión eléctrica que conectará la región.

Muyangwa mencionó que Kansanshi enfrenta desafíos comunes a otras operaciones del país. First Quantum debió ampliar un aeropuerto usado por contratistas y participa en proyectos viales mediante los PPP, como la ruta hacia Kauoma. También colabora en líneas de transmisión eléctrica que permiten alimentar operaciones por décadas y atraer otros inversores energéticos. La disponibilidad de energía, históricamente dependiente de la presa hidroeléctrica de Kariba, se ha vuelto más compleja debido al cambio climático, y el gobierno implementó un régimen de “acceso abierto” que permite comprar electricidad importada.

Mina de cobre Sentinel Zambia Kalumbila

Zambia también avanza en corredores logísticos estratégicos como el Corredor de Lobito, que facilita exportaciones hacia la costa atlántica, y en la modernización del ferrocarril TAZARA, con apoyo chino. Además, se desarrollan interconexiones eléctricas con Sudáfrica y la República Democrática del Congo como parte del Southern African Power Pool.

El SAPP es una organización de cooperación eléctrica regional en África Austral, que conecta las redes eléctricas de los países miembros para crear un mercado común de electricidad. Su objetivo principal es proporcionar un suministro de electricidad confiable y económico, facilitando el comercio de energía entre los países, lo que permite a los miembros con excedente vender a los que tienen déficit. Hoy en Zambia, los cortes de luz son habituales y hay días que en general el suministro solo se tiene por cinco o seis horas.

El desafío ambiental también está presente. Aunque el activismo es reciente, las autoridades buscan equilibrio entre inversión y conservación. FQM opera proyectos como West Lunga, una zona de conservación 100 veces más grande que la huella minera, y Kansanshi reutiliza más del 72% del agua. Aun así, existen tensiones: Zambia necesita empleo urgente para frenar la emigración y combatir la informalidad, que se expresa de manera dramática en sitios como Mofunbe, donde trabajan más de 20.000 mineros artesanales sin condiciones mínimas. Formalizar a los proyectos clandestinos, también es una objetivo del gobierno que el próximo año buscará la reelección.

West Lunga Reserva natural Zambia mapa hidrología
Mapa de la hidrología de Zambia. FQM apoya el proyecto West Lunga, que protege bosques, fauna y espacios naturales en el noroeste de Zambia, para garantizar la provisión de agua que drena hacia el sureste del país, donde están la cataratas Victoria y las represas hidroeléctricas que generan energía para el pueblo zambiano y la minería.

Mapa de la hidrología de Zambia. FQM apoya el proyecto West Lunga, que protege bosques, fauna y espacios naturales en el noroeste de Zambia, para garantizar la provisión de agua que drena hacia el sureste del país, donde están la cataratas Victoria y las represas hidroeléctricas que generan energía para el pueblo zambiano y la minería.

Un renacimiento minero visto de cerca

Recorrer Kansanshi o Trident no es solo conocer una mina; es observar un país en plena reconfiguración económica. Zambia está redefiniendo su relación con los inversores, fortaleciendo capacidades locales, exigiendo integraciones industriales y apostando a una minería moderna, electrificada y con mayor valor agregado.

Zambianización no fue un eslogan; fue una construcción de décadas con inversión real en la gente”, señaló Kakenenwa Muyangwa, y añadió: “Si no hubiéramos desarrollado recurso humano propio, Zambia nunca habría operado minas de esta envergadura”.

First Quantum Minerals es un actor central en esa historia: no solo por su producción -que impulsa el crecimiento nacional- sino por su rol en infraestructura, empleo, proveedores, educación y desarrollo comunitario. El modelo, reconocen funcionarios y empresarios, podría replicarse en otras regiones de África.

Zambia tuvo éxito porque la zambianización sobrevivió a varios gobiernos. La consistencia es más importante que la velocidad”, remarcó el CEO de la compañía ZCCM. En Zambia se estima que cada persona empleada sostiene entre seis y diez dependientes directos.

Desde Solwezi hasta Kalumbila, desde las plantas de procesamiento hasta las escuelas técnicas, Zambia muestra que la minería puede ser un vector de transformación profunda. Un país que, impulsado por el cobre y por reformas estructurales, busca volver a ocupar un lugar relevante en el mapa global de los minerales críticos. Energy Report lo vio en primera persona, desde adentro de una de las zonas mineras más dinámicas del continente. "Copper makes friends", se lo definió. En los próximos días se publicarán nuevas entregas de esta saga de notas de Ámbito en Zambia.

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