Buen film para todos los gustos (sexuales)

Kevin James y Adam Sandler, dos bomberos heterosexuales, deben fingirse pareja gay en «Yo los declaro marido y Larry».

«Yo los declaro marido y Larry» («I Now Pronounce You Chuck And Larry», EE.UU., 2007, habl. en ingles). Dir,: D. Dugan. Int.: A. Sandler, K. James, J. Biel, D. Aykroyd, V. Rhames, S. Buscemi.

A primera vista, se podría decir que esta comedia es una especie de «La jaula de las locas» pero invertida, aunque esta definición no ayuda mucho. Se trata de una comedia gay sobre dos bomberos sumamente heterosexuales, que deben simular ser una pareja homosexual para que uno de ellos (Kevin James) pueda cobrar un seguro social vinculado con su difunta esposa. Como un colega le debe al otro la vida, hay una promesa de hacerle cualquier favor que pida, y así se concreta la absurda idea de simular una unión civil gay.

Estos bomberos primero piensan que con sólo simular que viven juntos no deberán ni actuar un poco su mentirilla, pero se encuentran ante un problema grave: la comunidad gay está muy ofendida con quienes usurpan sus derechos para lucrar con ellos siendo heterosexuales, por lo que el dúo menos afeminado del mundo debe hacer un brusco cambio de estilo de vida para no ir preso.

Adam Sandler es un buen comediante que reacciona correctamente a un guión que le permita lucirse con gags eficaces. Aquí, el director de uno de sus viejos hits, «Papá por siempre», se ocupa de que las risas nunca decaigan, a pesar de que promediando la película el tema mas serio de la discriminación homofóbica se intercala -en justa medida, hay que reconocer- en medio de los chistes groseros y a veces políticamente incorrectos, que van desde las mas brutales chanzas sobre fluidos humanos a todo un tour de force con eso de levantar el jabon en la ducha.

Además de los buenos chistes, hay que agradecer un excelente reparto: Dan Aykroyd se siente totalmente a gusto como jefe del cuartel de bomberos con la suficiente calle como para jamas admitir eso de que semejantes dos bestias puedan ser gays -su discurso en la corte, hacia el desenlace, es uno de los momentos culminantes del film-. Steve Buscemi es un minuciosamente desagradable inspector de fraudes contra las pensiones, que tampoco cree en el amor entre bomberos de Brooklyn, mientras que el amenazador bombero semipsicópata Ving Rhames sí se cree la historia de amor, a tal punto de animarse a «salir del ropero» generando horror a diestra y siniestra.

Como comedia gay para publico de todas las orientaciones,los productores no olvidaron la belleza femenina, y en este caso hay que felicitarlos por incluir a la sexy Jessica Biel en varias escenas ligera de ropa.