6 de octubre 2004 - 00:00

"Buenos Aires tiene misterios; hay que saber descubrirlos"

Guillermo Barrantes y Víctor Coviello, para escribir su libro «Buenos Aires es leyenda», investigaron durante dos años los rumores de hechos y personajes fantásticos cuyas leyendas persisten en los barrios de Buenos Aires.
Guillermo Barrantes y Víctor Coviello, para escribir su libro «Buenos Aires es leyenda», investigaron durante dos años los rumores de hechos y personajes fantásticos cuyas leyendas persisten en los barrios de Buenos Aires.
El enano vampiro del Bajo Flores, el monstruo de la Reserva Ecológica, el restaurante de Belgrano que vuelve caníbales a sus clientes (sin que lo sepan), el taxi de la Chacarita que lleva a sus pasajeros a la tumba, la estación de subte fantasma de Congreso o el ritual de exorcismo de la cancha de River son algunas de las leyendas que recopilaron Guillermo Barrantes y Víctor Coviello en «Buenos Aires es leyenda. Mitos urbanos de una ciudad misteriosa». Dialogamos con ellos.

Periodista:
¿Sus leyendas se asemejan a cuentos fantásticos?

Guillermo Barrantes: Lo que intentamos evitar es la típica enciclopedia de mitos porteños, y eso nos llevó a que el libro tuviera un aspecto literario. Quisimos llevar al lector a conocer mitos barriales que pudieran ocurrirr a la vuelta de su casa, de modo que mezclamos narración literaria, investigación periodística y ensayo.


Victor Coviello: Recreamos las historias para que el lector participe, le resulten amenas y complete el libro sumando en su memoria otras leyendas que le han contado. Que fuera un disparador de sentimientos, nostalgias y asombros. Desde el punto de vista literario comprendimos que se podían contar nuevamente hechos fantásticos porque la gente le había dicho basta a la literatura ideológica.


P.:
¿Cómo seleccionaron las historias que incluyeron?

G.B.: Elegimos las que se podía investigar. En aquellas que resultaban en principio inverosímiles, como la del enano vampiro del Bajo Flores, buscamos reunir la mayor cantidad de datos; en la del Gigante del Once, mitos que podíamos comparar, como el del Golem.


V.C.: Ofrecemos la geografía de otro Buenos Aires, el Buenos Aires mágico, con leyendas semejantes a las de otros países y otras netamente porteñas. El Golem del barrio de Once, tiene que ver con la inmigración judía pero con identidad propia.


P.:
¿Hubo alguna leyenda urbana que empezaron de un modo y terminaron de otro?

V.C.: La de la reserva ecológica. Por lo general, se dice que los habituales incendios que allí ocurren tienen como responsables a las grandes corporaciones, que tendrían interés en edificar ahí. Pero después, esa creencia derivó en el terror a un bicho que mutó en ese lugar de relleno. Algo así nos pasó con el mito de la despedida de soltero: comenzó con el del novio engañado para terminar en que el engañado era el engañador.

P.:
¿Cómo surgió la idea de este libro?

G.B.: En el programa de radio «Babel», en FM Suburbana. Teníamos una columna sobre leyendas urbanas, y la gente comenzó a llamar por cosas extrañas que habían pasado en su barrio. Tuvimos una repercusión tan fuerte que, de una columnita, pasó a ser la sección más importante del programa. Eso nos impulsó a llevarlo a la Capital Federal, que es un crisol de historias. Es notable, los mitos tiene una evolución, y siempre se da la supervivencia de la versión más atractiva, más asombrosa y a la vez más verosímil. Si cumple con eso va a ser ampliada, comentada, reproducida.


P.:
Muchos tienen que ver esencialmente con miedos...

V.C.: Advierten que si se hace tal cosa le puede pasar tal otra, que si se es promiscuo se está frito, si se va por tal lado hay que cuidarse porque...


G.B.: Se ve bien en el caso del médico trucho. El paciente que espera tiene el miedo más imaginativo y tiempo para pensar lo peor.


P.:
¿Por qué dejaron de lado leyendas tradicionales como el perro raro que termina siendo una rata asiática, o el de la dama de blanco de la Recoleta?

V.C.: Porque no son centralmente argentinas; están en todos lados, en todas las ciudades, en todos los pueblos. Nosotros buscamos lo fantástico dentro de nuestra identidad, con emblemas como Gardel o Borges, que ya son mitos de por sí.


G.B.: Investigamos, y ofrecemos los testimonios que nos dieron.


V.C.: Es ese relato colectivo el que hace creíble los datos, la confrontación entre los que creen y los que descreen. Por eso los dejamos en sus voces. Fue gracioso que la correctora quisiera sacar los insultos.


P.:
¿Hay mitos que tuvieron que dejar fuera del libro?

G.B.: Varios, el de la banda de rock que hizo rock satánico y se comunicaba con el demonio, del que todavía no pudimos conseguir grabaciones ni tenemos datos suficientes. El que estamos investigando, y nos gusta mucho, es el del jugador que se dijo que era mejor que Maradona. Unos dicen que se llamaba Carlovich y jugaba supuestamente en Central Córdoba; otros que no existió nunca. Otros lo llaman Franco y como documento sólo están inscripciones en paredes de Saavedra: «Maradona no, Franco si» o «Franco es el mejor». En el libro incluimos, en cambio, la historia de un corredor de autos más veloz que todos los grandes.


P.:
¿No pensaron hacer algo semejante en las provincias?

G.B.: No es sencillo, allí se mezclan mitos tradicionales como la llorona, la luz mala, el bombero.


V.C.: Tendríamos que buscar en las ciudades, porque lo que nos interesa son las leyendas urbanas.


P.:
¿Harán una segunda compilación de leyendas?

G.B.: Hay propuestas de la editorial. Estamos viendo si empezar por el Gran Buenos Aires, las ciudades de provincias o por los pendientes de la Capital, como la del barco pirata de la Boca.


Entrevista de Máximo Soto y Marcelo Zapata

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